LAS AYUDAS A LA DEPENDENCIA SE HAN REDUCIDO A
LA MITAD EN TAN SOLO CUATRO AÑOS
ESCRITO POR NUEVA TRIBUNA
La
crisis y los recortes en servicios públicos y prestaciones sociales están
afectando gravemente a la calidad de vida de las personas mayores de 65 años.
Los mayores de 65 años se están convirtiendo en unos de los
sectores de la población más vulnerables por los efectos de la crisis y de los
recortes sociales. Así se pone de manifiesto en el ‘Observatorio del Mayor 2014
sobre el Envejecimiento Activo” elaborado por la Federación de Pensionistas y
Jubilados de CCOO, en colaboración con la Fundación 1º de Mayo. “Nos
encontramos con una significativa reducción de los recursos materiales
disponibles que tanto necesita la población mayor y que supone un importante
obstáculo para conseguir un envejecimiento realmente activo”, señala el
dirigente sindical Julián Gutiérrez.
El Observatorio destaca que la población española está sufriendo
un proceso de envejecimiento progresivo motivado entre otras causas por el descenso
de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida. La población de más de 65
años representa el 18% del total de las personas residentes en España, mientras
que 10 años antes esta población representaba el 16,8% sobre el total de
población .La esperanza de vida al nacer se sitúa en España, en el año 2013, en
casi 83 años mientras que una década antes se situaba en 80 años.
MENOS BENEFICIARIOS DEL SISTEMA
Pues bien, uno de los recortes que más está perjudicando a este
sector de la población, especialmente a las mujeres, es en las ayudas a la
Dependencia que en tan solo cuatro años se ha reducido prácticamente a la mitad
en los Presupuestos Generales del Estado. Desde la puesta en marcha de la ley,
impulsada por el anterior Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el número
de solicitudes de prestaciones y servicios se ha doblado y el porcentaje de
personas beneficiarias no es ni la mitad del porcentaje de solicitudes.
Los recortes en Dependencia han llegado por varias vías. En
primer lugar, mediante la reducción del número de beneficiarios del sistema,
por lo que el número de personas con derecho a protección se ha reducido en más
de 100.000 personas y el número de personas con prestación efectiva en más de
40.000. El porcentaje de personas beneficiarias de alguna prestación por
dependencia con respecto a la población total no es ni la mitad del porcentaje
de solicitudes. En marzo de 2014 se situó en un 1,56% de la población total en
España.
También se ha rebajado la intensidad de las prestaciones, reduciendo
las horas de ayuda a domicilio, adelgazando las cuantías de prestación
económica y eliminando la financiación del convenio de cuidadores familiares. Y
por último –destaca el Observatorio-, con la introducción de un mayor copago ya
que se estable un copago de servicios de entre el 10% y el 65% del que
únicamente se encuentran excluidas las rentas inferiores a 532 euros al mes.
Los números no han hecho variar un ápice la política de recortes
del PP. Más bien al contrario. Para 2014 la partida se recorta un 1.029
millones, el 46,7%, pasando de 2.205 a 1.176 millones de euros. A esto se añade
el hecho de que ni siquiera se sustituye a las personas beneficiarias que
mueren. Los beneficiarios han bajado de 771.049 en septiembre 2012 a 736.249 en
2013: 95 personas que cada día el sistema público desatiende y empuja a ser
atendidas por sus familias, mayoritariamente por las mujeres de su familia,
después de trámites que duran dos años. Además más de 300.000 personas con
dependencia moderada seguirán excluidas en 2014.
EL GASTO EN SANIDAD HA CAÍDO UN 17 POR CIENTO
Ligado a la Dependencia, los recortes en Sanidad también están
afectando negativamente a la calidad de vida de las personas mayores que no
tienen recursos suficientes para sufragarse una sanidad privada. El
Observatorio destaca que en relación a 2009, la partida presupuestada en España
para sanidad ha disminuido casi un 17% para el año 2014.
Las recientes reformas introducidas por el Gobierno en el
sistema de salud, y en concreto el copago farmacéutico y la reducción de las
prestaciones sanitarias, están incrementando la pobreza de los beneficiarios.
En tan solo cinco años, el gasto asumido por el sistema ha pasado de 13,39
euros a 10,68 euros, un 20,2% menos en 2013 que en el año 2009. Con los datos
disponibles hasta mayo de 2014, el gasto medio por receta sigue disminuyendo y
se sitúa en 10,61 euros.
Se ha incrementado en un 24% el número de pacientes en lista de
espera por cada 1000 habitantes y que permanecían en las listas un promedio de
6 días más. Además, las personas con más de seis meses en las listas de espera
se han prácticamente duplicado pasando del 9,4% al 16,5%.
En el año 2010 España contaba con 315,2 camas por cada 100.000
habitantes mientras que la media de la UE28 se cifraba en ese año en 538,7. El
número de camas hospitalarias ha venido decreciendo en los últimos años y,
aunque ocurre de forma generalizada en todos los países de la Unión y por tanto
en la media UE28, en España lo hace a mayor ritmo desde el año 2007 (-5,6%).
3,5 MILLONES DE HOGARES VIVEN DE UNA PENSIÓN DE JUBILACIÓN
La crisis y el alto índice de desempleo también ha provocado que
los pensionistas soporten una mayor carga ya que las pensiones y subsidios son
cada vez más importantes en la economía familiar mientras que las rentas del
trabajo pierden peso. En 2013, 3,5 millones de hogares en España –el 20% del
total- tenían como principal fuente de ingresos una pensión de jubilación
El Observatorio constata que los hogares cuya persona de
referencia es una persona mayor cambian la tendencia general e incrementan el
gasto en bienes y servicios básicos a la vez que lo reducen en otros como
mobiliario y otros gastos corrientes del hogar.
Es especialmente relevante la reducción del gasto en otros
bienes y servicios, que incluyen los cuidados personales, a la vez que es
significativo el mayor gasto en salud, en la medida que los medicamentos y
algunos tratamientos que no tenían un coste añadido para las personas que
cobraban una pensión hasta la última reforma del año 2012, fecha en la que
empiezan a tener un coste añadido.
UNA REFORMA FISCAL QUE GARANTICE EL ESTADO DE BIENESTAR
El informe pone el acento en la necesidad de una reforma fiscal
que equilibre estos desajustes ya que una presión fiscal baja deviene en un
débil gasto en políticas sociales y públicas. El porcentaje sobre el PIB del
gasto en protección social en España (datos de 2011) fue del 26,1%, tres puntos
por debajo de la media de la UE28
El presupuesto para servicios sociales ha disminuido en un 1,24%
con respecto a 2007, es decir es prácticamente idéntico al de hace siete años
precisamente en un momento de crisis donde estos son especialmente necesarios y
vitales para algunos personas. Solo con respecto al año 2013 lo destinado a
servicios sociales ha disminuido en un 36,38%.
http://www.nuevatribuna.es/articulo/economia-social/ayudas-dependencia-han-reducido-mitad-tan-solo-anos/20140922183826107431.html
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