“Decapitaciones”:
El realty show de cada semana
ESCRITO POR RUBÈN RAMOS
Con
relación a la última “decapitación” ha sido la propia “comunidad de
inteligencia de EEUU” la que se ha apresurado en autenticar el video
correspondiente. El realty show montado por la administración Obama ha contado,
una vez más, con la actuación de sus mercenarios del "Estado Islámico”
Con relación a la última
“decapitación”, ha sido la propia “comunidad de inteligencia de EEUU” la que se
ha apresurado en autenticar el video correspondiente. El realty show montado
por la administración Obama, contando con la actuación de sus mercenarios del
autodenominado “Estado Islámico” (EI), pretende generar de este modo un mayor
efecto psicológico que el que produjo la anterior edición de su montaje
“decapitatario”.
Tal vez porque son cada vez menos
los despistados que quedan tanto en EEUU como en el mundo. Esto, luego de que
investigaciones independientes demostraran la farsa del ataque a las “torres
gemelas”, así como de la existencia de armas químicas para justificar la
invasión a Irak en el 2003, o en Siria en el actual conflicto que desangra a
este país.
No por esto, sin embargo, este
tipo de patrañas deja de surtir efecto. De lo que ahora se trata es de
justificar, de todas formas, una agresión mayor a Siria. Esta vez acudiendo a
una supuesta amenaza internacional de los “terroristas” del “Estado Islámico”,
los cuales no hacen sino seguir la pauta marcada por el pentágono y la CIA, la
Mossad israelí y el SIS inglés.
El objetivo de la Casa Blanca
siempre ha sido mentirle a la opinión pública respecto de que lo que ocurre con
su política exterior. Particularmente en Oriente Medio, donde han invertido
miles de millones de dólares fomentando permanentemente la insurgencia a través
de cientos de compañías de mercenarios como las recientemente agrupadas en
“Academi”. Todo a expensas de la emisión inorgánica de dólares que afectan
directamente la dotación de servicios y de bienestar a la población
norteamericana y que dan cuenta de su profunda crisis económica.
El gobierno de EEUU no puede
seguir ocultándole a su pueblo y al mundo su directa injerencia en el manejo
del terror y los genocidios en Oriente Medio. Instituciones especializadas de
seguridad e inteligencia de ese país así lo han corroborado. En el caso de
Siria, resulta relevante el Informe Soufan Group, una compañía de inteligencia
norteamericana con sede en Nueva York, que da cuenta de la actuación de por lo
menos 12.000 terroristas extranjeros de 81 países al mes de junio de este año. Terroristas
de países entre los que destacan EEUU, los de la UE, Canadá, Australia y Nueva
Zelanda. Todos, y los que se vienen sumando, ha sido y son “reclutados” por los
propios servicios de inteligencia de la triple alianza sionista
anglo-norteamericana-israelí y son
financiados con la “ayuda” de las monarquías árabes aliadas de esa
entente genocida. (El Informe puede consultarse en
http://soufangroup.com/foreign-fighters-in-syria/).
El ocultar la realidad y mentirle
a la población es parte de la historia misma de los EEUU. Cabe recordar, al
respecto, lo que alguna vez dijera la inefable Condolezza Rice, ex-secretaria
de Estado de George W. Bush: "Yo
creo que todo el mundo va a entender lo que se haga…el pueblo estadounidense y
supongo que el Congreso espera que el Presidente haga lo que sea necesario para
proteger a nuestras fuerzas".
¿“Autenticar” videos?
Los servicios de inteligencia
norteamericanos no han verificado si los dos periodistas han sido efectivamente
decapitados. Lo que han autenticado son los videos. En el caso del “periodista”
colaborador de la web estadounidense Global Post se dijo “al parecer”. En el
del periodista del Times y el Foreign Policy, que es “auténtico”. Del video al
hecho hay mucho trecho.
Lo que aquí quisiera destacar es
que los dos supuestamente decapitados son periodistas, pero el último no es lo
mismo que el primero o en todo caso, no hacían el mismo trabajo o, tal vez sí.
No tengo mayores datos sobre Global Post y no sé por qué camino poco santo
transita, o si sólo se trataba de una cubierta para lo que realmente hacía el
periodista, tanto en Libia, en Irák, en Siria y en cuanto lugar de Oriente
anduvo.
En el caso del segundo periodista
si resulta pertinente decir que el “Foreign Policy” no es cualquier revista,
como el Times no es cualquier periódico.
El “Foreign Policy fue creado por
Samuel Huntington, el estratega de Harvard para los Golpes de Estado en el
mundo y los conflictos sociales. Miembro del Consejo de Seguridad Nacional
norteamericano; impulsor de los bombardeos con gas mostaza para obligar que los
soldados del VietCong abandonaran sus posiciones y poder masacrarlos durante la
guerra de VietNam. Autor de dos libros clave en la política norteamericana: El
choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial que nutre no
sólo el racismo nazi-sionista sino los Proyectos del “Nuevo Mapa de Oriente
Medio” y del “Nuevo Siglo Americano” (PNAC), y Quienes somos: Los desafíos a la
identidad nacional americana, que alimenta la política migratoria del gobierno
norteamericano contra los mexicanos, porque como decía su autor, la inmigración
mexicana a los EEUU dividirá a ese país en dos culturas y dos lenguas.
El “Foreign Policy” es el órgano
oficial de la fundación Carnegie, uno de los think-tank ultraconservadores de
la estructura del poder político en EEUU. Se distribuye en más de 120 países y
es la voz del partido republicano y de su ala civil-militar que conduce al
actual gobierno y a la que pertenece John Mc Cain, representante
plenipotenciario del gobierno norteamericano para la organización y
financiación de los grupos mercenarios
en Siria, Irak, Líbano, Turquía, Palestina, Ucrania.
“Autenticar” videos del “realty
show” sobre decapitaciones no es pues nada gratuito. Y poco o nada se sabe de
sus personajes en sus distintos roles. Lo que está claramente demostrado es que
los que hacen de verdugos son mercenarios. Las supuestas “víctimas”, no se
sabe. Pero se sabrá.
Por ahora, basta y sobra con que
los millones de ingenuos de Twiter confundan “autenticar” videos con certificar
muertes. El propósito que los “halcones” de la élite civil-militar pretenden
con estas patrañas, es exacerbar los ánimos de una población racista y torpe,
no sólo yanqui sino occidental y judeo-cristiana, que justifique que sus
respectivos gobiernos se adhieran a la estrategia de “dirigir desde atrás” con
que EEUU pretende arrasar Siria. Más allá de los 300 mil muertos que le han
ocasionado sus mercenarios de Al Nusra primero, y del Estado Islámico, después.
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