martes, 23 de abril de 2024

«LAS ISLAS NO VIVEN DEL TURISMO, EL TURISMO VIVE DE ELLAS»

«LAS ISLAS NO VIVEN DEL TURISMO, EL 

TURISMO VIVE DE ELLAS»

POR EDUARDO ROBAINA

Todas las islas han secundado la protesta con miles de asistentes. Las demandas principales han sido una moratoria turística y vacacional, la regulación efectiva de la vivienda y el cobro de una ecotasa.

 

Antes de que arrancara, la manifestación ‘Canarias tiene un límite’ ya era histórica. Miles de personas han tomado las calles de las ocho islas para rebelarse contra un modelo turístico que, defienden, atenta contra los espacios naturales e imposibilita tener acceso a la vivienda y una vida digna. »Las islas no viven del turismo, el turismo vive de ellas» y “no vivimos del turismo, dejen ese cuento ya” se repetían una y otra vez.

 

Al grito de “El Gobierno de Canarias es una inmobiliaria” arrancaba en Las Palmas de Gran Canaria la jornada reivindicativa, donde ha habido gente de todas las edades. La mayor parte del recorrido ha transcurrido por el paseo de la playa urbana de Las Canteras, abarrotada de miles de canarios y canarias. Dejaban claro que no se iba contra el turismo, sino contra el actual modelo turístico. “No es turismofobia es canaricidio”, clamaba la gente para desmentir el intento de la patronal turística y cierta clase política de tachar la manifestación de «turismofobia”.

Ha sido un día de bastante calor, más típico del verano que de la época en la que estamos. Pasaban los minutos y el tránsito de personas por el ancho paseo de Las Canteras no cesaba. Algunos turistas y locales miraban asombrados por el poder de convocatoria. En un momento, aparece por el cielo en maniobras de entrenamiento un hidroavión, vehículo muy precisado por los isleños por ser símbolo de la extinción de incendios. La gente aplaude efusivamente mientras no cesan las proclamas, la mayoría dirigidas al Gobierno regional.

 

El año pasado, visitaron las islas 14 millones de turistas internacionales. En los dos primeros meses del año (los únicos con datos oficiales disponibles), Canarias ha recibido 2.729.056 de turistas extranjeros, más que ninguna otra comunidad autónoma. Según el INE, con datos de 2021, en el archipiélago viven 2.172.944 personas.

 

Las capitalinas Gran Canaria y Tenerife, las volcánicas y áridas Lanzarote y Fuerteventura, las verdes La Gomera y La Palma, y las pequeñas, El Hierro y La Graciosa. Todas han secundado la manifestación de este sábado 20 de abril como respuesta a años de hartazgo al ver cómo el turismo no deja de aumentar mientras hacen lo propio los índices de pobreza.

 

La acción de protesta de las ocho islas arrancaba en todas a la misma hora (las 12:00), excepto en La Palma, donde está convocada para las 17:00 hora canaria. También se han unido distintas ciudades de la península (entre ellas Madrid, Barcelona y Granada) y Europa (Londres, Berlín y Ámsterdam).

Cada una de las personas que han acudido tienen muchos motivos para estar ahí, como dejaban claro sus pancartas. Por parte de la organización, las demandas principales han sido una moratoria turística y vacacional; la regulación efectiva de la vivienda, poniendo freno al “descontrol” del alquiler vacacional y limitando la compra de vivienda a personas que no residan en las islas; y el cobro de una ecotasa a las personas que visitan las islas con el objetivo de reinvertir lo recaudado en el cuidado y mantenimiento de los espacios naturales o en la creación de empleos verdes.

 

Muchas de las personas asistentes pertenecían a la plataforma de afectados por la ley turística, la cual obliga a las personas con una vivienda en zona turística a ceder su piso a un tercero para que lo explote. »Soy canaria y vivo legalmente en una zona turística», denunciaba una pancarta.

 

Además de las movilizaciones de este sábado, seis personas llevan diez días en huelga de hambre en San Cristóbal de La Laguna (Tenerife). En esta ocasión, a las demandas generales expuestas antes, se instaba a poner fin a los proyectos urbanísticos de lujo en el sur de la isla como son Cuna del Alma y el de La Tejita –ambos frenados durante la pasada legislatura por varias irregularidades–. Desde el Ejecutivo canario, liderado por el nacionalista Fernando Clavijo, no han entablado ninguna conversación con las personas acampadas.

 

En Gran Canaria, la cabecera llegaba a su última parada, la plaza del Pilar, una hora y media después de iniciar su recorrido desde el auditorio Alfredo Kraus. Lo hacía mientras cantaban “no queremos más hoteles en espacio natural”. Media hora después, con la lectura del manifiesto ya en marcha, la gente seguía accediendo, si bien la mayoría ha tenido que volverse al paseo de Las Canteras ante la falta de espacio.

 

Una vez más, las cifras de asistencia varían según las fuentes. Desde el escenario que ponía punto final a la manifestación, la organización cifraba en 50.000 las personas asistentes. En cambio, la Delegación del Gobierno en Canarias ha contabilizado más de 14.000 personas. En Tenerife, germen de esta jornada histórica, fuentes oficiales estiman al menos 32.000 personas.

 

En Lanzarote se han concentrado unas 9.000 personas, mientras que en Fuerteventura se rozaban las 3.000. En La Gomera se han llegado a las 300 personas y en El Hierro, al centenar. Todos estos datos, según la Delegación.

 

Más allá del baile de cifras, el sentir general ha sido de satisfacción por la movilización ciudadana. “¿Ya fue la lectura del manifiesto?, pregunta un hombre agobiado a unos 500 metros de la plaza del Pilar cuando, efectivamente, la manifestación había llegado a su fin. “Vaya, llevaba hora y media intentando aparcar y no he llegado a tiempo”.

 

 

Todas las fotos son EDUARDO ROBAINA.

1 comentario:

  1. Me enfada un poco que se acepte graciosamente la ridícula cifra oficial que da la Subdelegación del gobierno en Tenerife, que lo que trata es de echar una manita a sus amigotes del conglomerado político-empresarial mafioso y canarifóbico (afortunado término este). En mi caso estuve parado casi hora y media a la altura del antiguo Bar Retama y si miraba hacia atrás veía todo el puente Galcerán y hasta la altura del colegio San Ildefonso con gente ocupando toda la calzada y detenidos sin poder caminar tal como estábamos nosotros. Nos decían que por delante la cabeza de la mani bajaba por calle del Pilar. Y final llegamos a la plaza del Cabildo cerca de las 4 de la tarde. Me alegró la cantidad de juventud que vi por todo el recorrido. En fin, es difícil cuantificar esto pero superaba con creces las 100.000 personas, según mi apreciación. Agradecer también a nuestro Cabildito el pobre servicio de guaguas y transportes que desplegaron en la jornada, está claro que no se podía esperar otra cosa de estos muchachos. Saludos y a continuar la lucha por la supervivencia de nuestro pueblo, ánimo!

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