¿QUÉ SE SIENTE AL ESTAR EN LA PIEL
DE UN JOVEN NIGERIANO?
ADEJUWON SOYINKA
Editor regional de The
Conversation en el oeste de África
Tras ser testigo de
semanas de protestas contra la brutalidad policial en Nigeria, encabezadas por
jóvenes que se quejan de ser el blanco de los agentes, el sociólogo Adejuwon
Soyink se pone en la piel de la juventud y explica en esta entrevista las
dificultades que esta tiene que sortear en el día a día.
¿Por qué
han sido los jóvenes los impulsores de las protestas?
El detonante inmediato de la protesta tiene que ver con la brutalidad sufrida por los jóvenes nigerianos a manos del extorsionista Escuadrón Especial antirrobo (SARS), de gatillo fácil, ya disuelto. Los miembros de la unidad extorsionaron y abusaron de la privacidad de los jóvenes a través de perfiles negativos. La mayoría de los muertos por este equipo táctico de la policía eran jóvenes y no habían cometido ningún crimen.
Los esfuerzos de
los familiares y amigos de estas víctimas por obtener justicia se han
estrellado, en su mayoría, contra un muro. Mientras que los "delincuentes
uniformados" andan libres, las víctimas se quedan llorando sus pérdidas.
Los jóvenes
nigerianos han sido quienes han sufrido las consecuencias de la mala gobernanza
tras el retorno de la democracia en 1999. Su educación está mal financiada, con
laboratorios mal equipados, albergues inhabitables y profesores poco motivados.
Alrededor de 14 millones de jóvenes nigerianos no asisten a la escuela, en
parte debido a la inseguridad y a la asequibilidad de la educación.
Unos dos millones
de jóvenes nigerianos se examinan cada año para matricularse en la universidad,
pero solo unos 500.000 son admitidos. Más del 90% acude a instituciones
financiadas con fondos públicos, la mayoría de las cuales sufren de una
infraestructura muy deteriorada.
Además, los jóvenes
nigerianos son los más afectados por el desempleo. Hay 21,7 millones de
desempleados, de los que 13,9 millones son jóvenes.
Hay una creciente
desesperanza y esperanzas frustradas. Los jóvenes nigerianos contemplan un
sistema en el que la clase dirigente se lo lleva todo.
¿Qué se
siente al ser un joven que vive en Nigeria hoy en día?
A los jóvenes
nigerianos se les llama la generación del iPhone o de Twitter. El presidente
Muhammadu Buhari los ha descrito como cohortes perezosas que buscan cosas
gratis. No se trata solo de esta narrativa presidencial, pues cualquier joven
con signos de haber prosperado económicamente es directa, y falsamente,
etiquetado como un estafador online.
Esto es con lo que
la disuelta unidad de policía se ha dado grandes festines, atacando a
cualquiera en la carretera que llevara un portátil, tuviera un iPhone o
condujera un coche de lujo. No lo hacen para prevenir el crimen, sino para
acosar y amenazar, para incriminarlos en un robo o para amenazarlos de muerte.
Abundan los casos de este tipo de comportamiento. Así, parece ser una ofensa
vestir bien, tener buen aspecto y un ordenador portátil.
En términos más
generales, los jóvenes nigerianos viven, en gran medida, al margen de la
sociedad.
¿Por qué
es esta protesta diferente de otras?
Coincide con que la
gente ha alcanzado el culmen de su indignación con muchas cuestiones que no han
sido abordadas por el Estado nigeriano. La economía ha estado bloqueada debido
a la covid-19, pero la intimidación y los asesinatos por parte de la policía no
se han detenido durante la pandemia.
Esta protesta está
magníficamente organizada, combinando la coordinación online con las reuniones
físicas.
Varios grupos han
formado parte de las manifestaciones. Hay estudiantes que han permanecido en
casa debido a una huelga de siete meses del sindicato de personal académico de
las universidades para obligar al Gobierno a financiar adecuadamente las
universidades públicas.
También hay jóvenes
desempleados que se han graduado en las universidades, pero que nunca han
tenido trabajo o lo han perdido durante la pandemia. Por último, están las
víctimas de la brutalidad policial, sus familias y parientes, que también se
han movilizado.
Se trata de jóvenes
que nunca han vivido bajo un gobierno militar
La democracia
regresó a Nigeria en 1999, hace más de 20 años, pero las cosas no han mejorado.
Esta generación es la generación de Internet. Escuchan historias del glorioso
pasado de Nigeria de sus padres y en la literatura, pero se les ofrece un
presente amargo. También saben lo que sucede en el mundo y lo que disfrutan los
ciudadanos de otros países. No necesitan haber tenido experiencia militar para
hablar en contra de un sistema que no funciona o no satisface sus necesidades y
aspiraciones.
¿Cuáles
son las principales claves de esta protesta?
Lo primero es que
la forma en que se organizó la protesta sugiere un nuevo futuro para el país.
Los manifestantes mostraron empatía y crearon oportunidades de trabajo.
Demostraron la importancia de cuidar a la gente proporcionando comida y bebida
a los manifestantes, trataron a los heridos y proporcionaron apoyo a los
vulnerables.
También
consiguieron fondos a través del crowdsourcing y emplearon el dinero sin
necesidad de crear un comité, a diferencia de su gobierno.
Además, demostraron
que la religión, la política partidista y la etnicidad son herramientas
divisorias utilizadas por la clase dirigente para mantener a la gente dividida
mientras es explotada.
En segundo lugar,
utilizaron su protesta para exteriorizar su amor por Nigeria, mostrando la
importancia de alzar la voz contra la tiranía de la clase dirigente.
Tercero, la
protesta ha despertado a muchos de su sueño, incitándoles a actuar en torno a
la necesidad de reformar la policía nigeriana.
Por último, está
surgiendo en Nigeria una nueva ola de ciudadanía que reclama sus derechos. Si
se mantiene, podría reajustar el país y hacer que el Gobierno sea más
responsable, receptivo y que rinda cuentas.
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