¡LO QUE FALTABA DE “SÁLVAME”!
Rafael ZAMORA MÉNDEZ.-**
Motivado a
mi precedente escrito”Algo que seriamente indigna”, ha tenido el confiado
placer de poder recibir autosuficientes mensajes.
En verdad
que los esperaba y de ello, estaba plenamente persuadido, debido a los miles de
adeptos “fans” que a diario se desmelenan por este folletinesco y desaliñado
plató televisivo.
Me lo
echan en cara, ¡hasta con el hilarante anatema de... “Irreverente” !
Unos, elogiando su contenido y otros, a granel, censurando mi personal y específico enjuiciamiento.
Este, que
les marco, me llamó la curiosa atención, ya que me brindaba un diplomático e
inmerecido calificativo que, sinceramente le agradezco:
“Esa es su opinión, porque es un INTELECTUAL y los que somos palurdos...tenemos que apechugar con lo que venga.
¿Qué vamos
a hacer?·”
-.-
“Usted, abiertamente, juega con dos rebuscados
macutos diferentes:
Critica sobre algo que de fijo, seguramente
también ve, para después, sin más, embucharlo por el pavimento de los más
hogareños sentimientos”
Y, en ese
compungido sentido, le aseguro al que tal cosa me apuntala de que, por
adversidad, estando necesariamente un servidor presente, a la fuerza, no me
queda otro remedio sino el de tener que escuchar las desmesuradas desagradables reseñas en las tertulias de los
que se reúnen para glosar sobre los
torturados protagonistas del momento.
Llevan a
calabrote la surtida comidilla del programa, como si no existiesen otros más
importantes argumentos de copiosa querencia y de apremiante actualidad.
¡De
ninguna guisa y manera, me he olvidado del”SÁLVAME TOMATE”!
Prevalece
el exclusivo gusto de no intentar sobrecargar una crónica y...¡la de no
atolondrar las ideas!
Lo he
dejado como incitante postre extremo, porque...
“El tomate
es una fruta, y también es una hortaliza. ... Desde el punto de vista botánico,
el tomate es una fruta, ya que se trata de la parte de la planta que crece a
partir de una flor polinizada, contiene las semillas y luego ayuda a diseminarlas”.
Largas horas de inclementes veladas, escondiendo hasta el límite las buscavidas incógnitas de los trapos sucios a relucir, explotadas hasta el hartazgo, en empalagosos diferentes bosquejos, como boyantes fotocopias del mismo estilo.
¡Vaya
herencia maldita, compinche, la que nos ha caído encima!
En espaguetis tomate,
con parmesano es sabroso.
¡Este esbozo de remate,
danza, brinca y hasta renace,
con motivos escabrosos!
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