JM AIZPURUA
Duele ver que la
labor deformante de los esbirros de la pluma e historiadores de guion, han
asentado su ponzoña en las generaciones más jóvenes e incluso en sus líderes
progresistas que no alcanzan a transmitir la versión histórica necesaria para
emprender un avance vital progresista.
C. Colón, es el
responsable de introducir la esclavitud, el genocidio, la rapiña de recursos y
el robo de tierras y cultivos como Sistema Colonial, en América, que él creyó
la India.
NO fue el único
responsable, pues la Reina Isabel de Castilla y nobles castellanos, mantenían
esa civilización de clase que transmitieron a otras tierras a las que
arrancaron su libertad y su esencia cultural e idiomática. La Iglesia católica
y sus Papas, dieron cobertura a esa “civilización” bajo la coartada de un Dios
que ganaba fieles evangelizados. Pero quiero ser justo con Fray Antón de
Montesinos, que les escupió en su cara, a los nobles castellanos colonizadores
de la hoy R. Dominicana, su labor genocida.
Ese reino que se
llamó España debiéndose llamar Castilla, fue siempre esclavista, y su reina
Isabel II incluso pleiteo por la propiedad de esclavos y Cánovas del Castillo
era un negociante de la esclavitud. El rechazo mundial de la esclavitud en el
siglo XIX inicia el declive del Imperio Español-Castellano, que ya no supo
encontrar rentabilidad del trabajo sin esclavos. Pero la liberación formal, en
un papel, del esclavo tras siglos de esclavitud no era suficiente para que
recobrase su dignidad humana y la consideración igualitaria de los blancos.
Dense con la
cacerola en la cabeza que, esta, es la versión real de la Historia.
España, tiene un tenebroso pasado, que es
mejor superar y aprender para no repetirlo, y menos justificarlo. Todos somos
iguales y esa debe ser la divisa del futuro.
Los genocidios
nazis o coloniales son de la misma especie, y deben ser igualmente repudiados.
Nada es
justificativo de lo hecho por Los Conquistadores en América y la lengua
castellana es menos rentable que la inglesa para los colonizados. Fuera
caretas.
Hoy rebrota la
decencia e incluso hemos visto policías gringos rodilla en tierra pidiendo
perdón por la horrible muerte de George Floid, pero no vemos a los patriotas
españolistas condenar su pasado colonial y el franquista, lo que les invalida
para entrar en el mundo del siglo XXI basado en los DDHH y la Democracia.
Los demás, debemos
saber que ellos están entre nosotros, con sus desprecios al pobre, al negro, al
diferente, y con sus doctrinas y banderas retrógradas, ignorando un pasado y
una realidad que los debiera conducir a la cárcel. Sus intentos de involución
no deben alarmarlos, somos más, muchos más, y si nuestros mensajes son certeros
y nuestras ambiciones personales y renuncias no nos disuelven, tendremos la
oportunidad de poner al fin unos pilares estatales sin las lacras de la casta
inmemorial, con sus apellidos de rancio abolengo…esclavista.
No siempre se tiene
la fortuna de poder reinventarse, y Canarias y el Estado, hoy la tienen.
El aislamiento de
los tres meses puede haber hecho recapacitar a muchos, y comprender que la vida
es breve, que ser feliz es el objetivo y no el ser rico, y que todos estamos en
esto: la vida.
Si es así;
reordenémonos. Pongamos bases igualitarias que ya la vida nos pondrá en nuestro
sitio, no por nacimiento y apellido, si no por nuestro mérito y esfuerzo.
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