miércoles, 20 de enero de 2016

3 RAZONES POR LAS QUE PODEMOS NO ES EL FIN DEL BIPARTIDISMO EN ESPAÑA TODAVÍA

3 RAZONES POR LAS QUE PODEMOS NO ES EL FIN DEL BIPARTIDISMO EN ESPAÑA TODAVÍA

POR: EUGENE NULMAN
Iglesias dijo que será flexible para formar alianzas. | Foto: EP

Desde la muerte del dictador español Franco, ningún partido tercero había ganado 25 o más asientos en el Congreso.
EL FUTURO DE PODEMOS EN ESPAÑA

Las elecciones generales de España que se celebraron el 20 de diciembre de 2015 vieron la incursión de Podemos, el advenedizo partido de izquierda y antiausteridad, en nuevo terreno político. El partido consiguió 69 escaños en el Congreso, más que cualquier otro partido tercero desde que empezaran a celebrarse elecciones después de la muerte del dictador español Franco.  Pese a que aún se encuentra rezagado detrás de los dos partidos políticos más poderosos de España – el conservador Partido Popular (PP) y el centro-izquierda Partido Socialista Obrero de España (PSOE)-, analistas políticos atribuyen a Podemos el fin del sistema bipartidista español.

Quienes apoyan los partidos políticos de izquierda observaron con gran expectación las últimas elecciones en España. 2015 fue el año que vio la llegada al poder del partido de izquierda Syriza en Grecia y al parlamentario de izquierda, Jeremy Corbyn, convertirse en el líder del partido opositor más grande del Reino Unido. Junto con el posicionamiento de Podemos en las elecciones de España, el año 2015 le dio un poco de esperanza a la izquierda; no obstante, esa sensación de optimismo no debe convertirse en una sensación de victoria. El fracaso de Syriza para detener la ola de medidas austeras impuestas sobre Grecia por la troika europea es un recordatorio de ello.

Si bien la victoria parcial de Podemos en las elecciones es una buena noticia, no deberíamos apresurarnos y llamarla el fin del bipartidismo en España. A continuación, explicaré el porqué de esto en tres puntos, pero antes ofreceré un poco de contexto sobre la historia política y electoral de España desde la muerte de Franco para, de esta manera, poder entender por qué la victoria de Podemos, como tercer partido en la contienda, no tiene precedentes.

Contexto

En las pasadas elecciones generales se disputaron los 350 escaños del Congreso de los Diputados. El centro-izquierda PSOE y el conservador PP siempre se habían impuesto, desde 1982, con la mayoría absoluta u obtenido casi suficientes escaños como para formar una mayoría, tanto así que los partidos más pequeños iban rápidamente al rescate para terminar de constituir el gobierno.

Desde la muerte del dictador español Franco, ningún partido tercero había ganado 25 o más asientos en el Congreso. Al menos no hasta las últimas elecciones en las que Podemos consiguió nada más y nada menos que 69 escaños; mientras que, Ciudadanos, otro partido diferente, consiguió 40.

La fuerte presencia de Podemos en las elecciones significó que ningún partido lograse la mayoría en el Congreso. El partido más grande, el PP, obtuvo 123 escaños; no obstante, el PP, ni con sus aliados naturales, llega a los 176 escaños necesarios, y ya la opción de formar una gran coalición fue descartada por el PSOE. Por tanto, el PP no tiene una oportunidad plausible de formar un gobierno. Ahora simplemente depende del PSOE.

Si el PSOE forma una coalición con Podemos, habrá nuevos desafíos por delante; y si se llama a nuevas elecciones, Podemos podría salir perdiendo posición.

1. Podemos podría terminar envuelto en cargos de corrupción

Supongamos que PSOE, Podemos y Ciudadanos forman una coalición. ¿Qué pasaría entonces?

Gran parte del éxito de Podemos en la arena política surgió de su populista campaña anticorrupción dirigida al PSOE y al PP. Los muchos escándalos de corrupción que hubo dentro de ambos partidos ayudaron a crear un escenario en el que lo más aconsejable era votar por un partido tercero.

Pero ahora Podemos tendría que trabajar con un partido que parece ser corrupto, lo que podría causarle muchas dificultades. Quizás, y lo más importante, Podemos tendrá que evitar de forma activa terminar envuelto en cargos de corrupción, ya que los partidos más pequeños en una coalición, aunque no cometan los actos de corrupción, suelen terminar atrapados en el torbellino de lo que los demás aliados están haciendo.

Si Podemos es imputado por corrupción en un juzgado o un tribunal de justicia ordinario, su programa antiausteridad tal vez no será suficiente para los electores que buscan una forma nueva y fresca de hacer política; por consiguiente, los votos del partido podrían sufrir un brusco descenso en comicios próximos.

2.  Podemos podría pagar el precio de los fracasos de la coalición

Aun si se forma la coalición y Podemos logra evitar los escándalos de corrupción, el partido continúa estando en una posición difícil, debido a que suelen ser los partidos pequeños como Podemos los que pierden más apoyo popular cuando se unen a las coaliciones. 

Tomemos el ejemplo del Reino Unido. El Partido Liberal Demócrata tuvo su mayor éxito político luego de las elecciones generales de 2010 cuando formaron la coalición con el Partido Conservador, con la que obtuvieron concesiones significativas y cargos importantes dentro del cabinete. No obstante, también tuvieron que llegar a acuerdos que fuesen aceptables para los conservadores, y un asunto importante en el que tuvieron que ceder fue en el de las mayores reformas educativas: los liberaldemócratas habían declarado que no aumentarían los cargos de matrícula de los estudiantes universitarios, pero eso fue exactamente lo que terminó pasando. Si bien los liberaldemócratas consiguieron que se les permitiera decidir cómo se manejarían dichos aumentos, fueron ellos quienes recibieron las mayores críticas por parte del electorado debido a esa política. Ese tipo de situaciones empiezan a acumularse y hace que la causa empiece a perder seguidores.

¿Qué fue lo que pasó? El Partido Liberal Demócrata representaba una alternativa a la forma tradicional de hacer política; una más honesta y transparente. Desde el punto de vista de la izquierda, eran una mejor opción que el Partido Conservador, pero la pérdida palpable de las esperanzas que los liberaldemócratas habían transmitido en un principio hizo que los electores le adjudicaran la mayor parte de la culpa a ellos y no a los conservadores. Los votantes del Partido Liberal Demócrata abandonaron el partido e hizo que este perdiera cerca de 50 escaños en las elecciones posteriores, lo que lo dejó actualmente con 8 de 650 de los escaños.

Podemos podría tener el mismo destino. La culpa por cualquier cosa que la coalición haga mal podría recaer sobre Podemos simplemente porque hay mucha esperanza depositada en ellos.

3. La celebración de nuevos comicios es muy probable y podría afectar a Podemos

Quizás el escenario más probable es que no se forme ninguna coalición, debido a las diferencias entre el PSOE y Ciudadanos por un lado, y Podemos por el otro. Durante la campaña electoral, Podemos hizo un gran esfuerzo para obtener mayor apoyo; un paso grande fue abogar por un referéndum sobre la independencia de Cataluña. Tanto el PSOE como Ciudadanos se oponen a tal medida porque ambos están rotundamente a favor de una España unida.

Ninguno de estos partidos puede alejarse mucho de sus posturas sin perder la credibilidad de sus seguidores. Es por ello que este tema se ha convertido en el punto central de disputa para formar la coalición.
Cabe señalar que PSOE ha propuesto que España se encamine hacia un modelo de Estado federal y le dé mayores poderes a las regiones. Pero ¿será esto sufuciente para que los catalanes apoyen a Podemos en una coalición? No parece probable.

Si los partidos no logran reunirse y llegar a un acuerdo, tendrán que repetirse los comicios.

Repetir las elecciones puede complicar la situación, debido a lo difícil de predecir los nuevos resultados  y lo atípico de la situación política en España. No obstante, los electores parecen tener una inclinación hacia el conservadurismo. Esto no significa que los votantes apoyarán a partidos de centro-derecha, sino que podrían dudar en apoyar a partidos pequeños como Podemos por miedo a que cause mayor incertidumbre.  Los electores podrían preferir la estabilidad por encima de las alternativas que, en otras circunstanciás, serían más atractivas. Es por ello que la celebración de nuevos comicios podría llevar a que Podemos obtenga un menor número de escaños en el Congreso.

Si las nuevas elecciones no afectan a Podemos y este obtiene resultados similares, estaríamos de vuelta al punto de partida. Para asegurar su lugar dentro de la política española, a Podemos todavía le queda mucho por hacer.


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