POR EDUARDO SANGUINETTI,
FILÓSOFO
El
relato de nuestra vida es el “saldo de una causa” que intentamos dar a conocer,
del pensamiento que servimos, de la autoridad que justifica nuestros actos, y
que hoy no puede ser dicho ni siquiera meditado, instancia a la que se llegó en
función de múltiples estrategias en servicio de aniquilar el pensamiento y el
acto creativo, signos puntuales de nuestra condición de ser… con preocupación,
me refiero al accionar del presidente Macri y su equipo de gerentes, que
parece, por lo que presenciamos hasta hoy, no respetar las leyes y las
instituciones democráticas, gobernando Argentina a decretazos.
A
Macri y sus funcionarios, no le agradan, réplicas de ningún tipo, ni siquiera,
reclamos en marchas de trabajadores, que serán reprimidos violentamente, por
las fuerzas del ¿orden?, según fue anunciado por la sutil vicepresidente
Michetti, en arenga castrense: “Que la sociedad comprenda que se va a reprimir
cualquier protesta social”, por el bienestar de los comienzos misteriosos, de
este gobierno, torpe en la relación con los habitantes de una nación, a la que
debe escuchar, proteger y sobre todo solidarizarse horizontalmente con sus
prisas y necesidades… dejando de lado toda ánimo de provocar y humillar a quien
siente y piensa diferente… pareciera que la denominada “mano dura”, es la
tendencia a seguir, por estos recién llegados, el rostro del miedo asoma en el
ciudadano.
Estamos
dotados naturalmente de la capacidad para dar lugar a este mundo, donde todos
seamos partícipes y dueños de nuestros destinos, prescindiendo de gobernantes,
que dicten derroteros de naciones sojuzgadas por tendencias que les son ajenas,
ni medios de comunicación que fabriquen realidades fraguadas en centros de
inteligencia, mostrando violencia y malos augurios, ni empresarios “amigos”,
que exploten los recursos, en detrimento de una humanidad amancebada, que se
asimila al “relato oficial”, cocinado en las usinas de Casa Rosada y en el
universo de la web, segundo a segundo, dibujando un paisaje fabulado, de la
historia del presente, ficcionalizando la historia e infiltrando la totalidad
de la información mediática militante oficial, puesta al servicio de la versión
macrista, del acontecer de Argentina y sus habitantes.
Ante
nuestra capacidad natural de llegar a ser dueños de nosotros mismos, cuestiono
el sometimiento de las comunidades a ideologías oportunistas, enquistadas en
nuestros pueblos, cuestiono el modo de gobernar de Macri, demonizando a quien
disienta con las tendencias de sus “dinámicas de trabajo”, por y para las
oligarquías parásitas y las burguesias serviles… lo manifiesto en distancia y
objetividad, sin asimilarme a ideas de ocasión, de gobiernos para el olvido… lo
hago nutrido de espíritu democrático, en respeto de la ley, que fue atropellada
en estos contados días, de asumir la presidencia el PRO… el caso más
paradigmático lo marca la intervención del Afsca y Afstic, dejando sin efecto
la ley de medios, declarada constitucional por la Corte de Justicia da la
Nación… la derogación de una ley es con otra Ley, no por un Decreto, esto es
muy peligroso para la institucionalidad y la democracia, nos hace entrar en un
terreno muy pantanoso.
Afirmo
que sin una confianza en el individuo, no tiene absolutamente ningún sentido
hablar de autonomía y de libre albedrío. El nuevo ideal de comunidad, se funda
sobre el concepto, de que el individuo posee una reserva que es irreductible a
los ordenamientos sociales del poder tradicional. Pero si no se tiene confianza
en una reserva en el ámbito del sujeto que constituye la fuente del cambio,
¿cómo devendrá el cambio?: ¿con represión?, al mejor modo de dictaduras del
pasado, ¿imponiendo criterios epidérmicos, fuera de las prisas de un pueblo?,
hoy en estado de estupor, ante los atropellos a las libertades y derechos
avasallados, por decretos de necesidad y ¿urgencia?… ONG ávidas en su necesidad
de acumular, apuntaladas por empresas del stablishment y la banca privada.
Mi
ideal no busca definir un sujeto oprimido -al cual liberar- y se dirige en
cambio a favorecer las luchas de los diversos grupos ofreciendo análisis,
estrategias, así como críticas políticas y teóricas de las diferentes opresiones
y desviaciones que malversan el accionar político de un gobierno como el de
Macri, en permanente confrontación, con el pasado y sus espectros, oponiendo e
inoculando temor a su temor, en su intento, de gobernar Argentina.
Lo
que ansío encontrar es una comunidad, en la cual a las personas no se les diga
quiénes son, qué quieren y cómo vivirán, puesto que ellas están en condiciones
de decidir estas cosas por sí mismas, en capacidad y autodeterminación, dentro
del estado de Justicia e Institucionalidad, que debe primar.
Esta
comunidad constituye un ideal… y cómo no reconocer un ideal, probablemente
posible, si la dignidad y el dominio de cada uno sobre cada uno, lo dan como un
camino a transitar.
Pero
es en los tipos de análisis y en las luchas, que tal ideal promueve, es posible
abrir espacios concretos de libertad en el campo social y político, donde
reside el valor de un nuevo ideal poscontemporáneo, acorde a las necesidades
del presente, que deben ser tratadas con las urgencias de un recién nacido,
como este año 2016 que ya se asoma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario