LA IGUALDAD

LA IGUALDAD

JOSU AIZPURUA

Entre la farsa fascista-franquista que el títere Feijóo practica para conquistar a los que llegaron tarde al reparto de cerebros, destaca su referencia a una “unidad ciudadana”, que se pasa por la boina la diversidad natural y la adquirida con los emolumentos que la sociedad otorga de manera muy injusta y lacerante.

Cuando hablan de igualdad, yo pienso en Florentino, Amancio y Botín, para compararlos con Anselmo, Elpidio y Cesáreo, venerables jubilados que se sientan en el banco que preferimos en el Parque. Las conversaciones son animadas, pero a mí me convencen de que esa “unidad” que pregonan los de la “fachosfera” es algo inexistente y no querido por ellos en su técnica de camuflaje.

El Estado78 es algo desigual y que avanza a grandes pasos hacia su forma de brecha social insalvable. País de ricos y País de pobres.

La cicatería patronal y la falta de oportunidades, hace que la distancia social crezca y esta sociedad españolizada no siga caminos de siglo XXI y se atasque en la dinámica del Imperio donde la estratificación social es piramidal y donde su cumbre se hace invisible para la enorme base que sigue en la búsqueda de una vida digna inexistente.

La filosofía social que inspira el Imperio recoge su esencia de Alfonso X que encuentra en la sociedad desigualdades múltiples para dividir a razas, religiones y posiciones económicas que en su obra refleja para siempre-jamás la desigualdad social de la Castilla-españolista donde queda fijada la preeminencia de Castilla sobre el resto de territorio Ibérico y la sumisión de Nabarra y Santiago cierra España, lo que aún sirve de módulo para interpretar el Estado78 que custodian, con celo, Marchena, García-Castellón y Llarena.

¿Dónde está la “igualdad” tabernaria madrileña? No en su composición social, diferente y abismal, donde su cenit vive bien a costa de sus mamandurrias hereditarias y la base social tiene ejemplos como la Cañada Real. De barrio a barrio en el Ayusismo encontramos fosos sociales que revientan la “igualdad”.

La luz que el marxismo nos da para intentar la igualdad fue aniquilada del Estado78 por el líder del PSOE que acabó con el histórico mensaje de Llopis y de Marx para dejar un PPSOE de difícil segmentación, imposible en sus cumbres, y que Zapatero y Sánchez intentan reconducir a una socialdemocracia más de izquierdas y actualizada a la UE del siglo XXI.

Ese bipartidismo, jamás quiso la igualdad ni la democracia pues venían del franco-fascismo camuflado con el objetivo de perpetuarse sin los avances del siglo XXI. No existen partidos fuertes de republicanos siendo esta la mayoritaria social cuando el Golpe de Estado del 36. Fuera del bipartidismo PPSOE, institucionalmente, no existen en igualdad, republicanos, independentistas, regionalistas. Un coro de togados se ocupa de adorar a la Constitución78 para impedir la igualdad y la Democracia.

Los falsos ídolos del fascismo neofranquista se ocultan bajo el lema de “Constitucionalismo”, como antes lo fueron bajo el Movimiento Nacional, el Imperio, el Colonialismo, y la Esclavitud.