EL CRISTO NEGRO
Decir
que Jesús es negro puede ser que llame la atención a más de uno; sin embargo,
el tema aquí no es el color de su piel, es intentar entender en qué sentido
Jesús es negro, pero antes mostremos brevemente el contexto social en que
nació, vivió y murió el profeta en el siglo I y después tratar de actualizar su
mensaje y la vida al siglo XXI.
Jesús era un judío, artesano, pobre, que nació, vivió y fue asesinado en Palestina; colonia del imperio romano. Este tenía el control de la tierra de los campesinos y estos debían pagar altos y múltiples impuestos, si no podían los administradores religiosos les tomaban sus tierras. Esto empobrecía los campesinos. Este empobrecimiento generaba enfermedades físicas y emocionales, mendigos, miseria, endeudamientos, marginación religiosa y social. El imperio, junto a los líderes religiosos, explotaban política y religiosamente al pueblo y el ejército romano intimidaba y reprimía el pueblo. Varios fueron los levantamientos armados contra los romanos y administradores de la colonia (Horsley y Hanson, 2022).
En
ese contexto, Jesús optó por las y los pobres, las y los excluidos, los
considerados impuros, “pecadores”. Se puede observar en los evangelios Jesús
fue suave con los excluidos y fuerte en sus denuncias contra los líderes
religiosos, políticos y ricos. Dios ama a todos y todas; sin embargo, Jesús
concretiza el amor universal de su Padre y Madre Dios en los marginados, por
esto vino a su liberación socioeconómica, no solo espiritual, ver Lucas 4,
16-21. 16,13-14. 6,20-21. 1,53. 12,13-21. Mateo 6,24, 20, 16-24. Marcos 10,
17-22. 10,23.
En
el siglo XXI una muestra de esos despreciados y marginados son actualmente las
y los africanos migrantes indocumentados que llegan, cuando llegan, en frágiles
barcas a las costas europeas movidos por el hambre y las guerras. En los
últimos diez años, el mar Mediterráneo se ha vuelto un enorme cementerio de
miles de africanas y africanos ahogados y comidos por los tiburones. Los que
logran llegar, son marginados por muchos europeos, algunos gobernantes
inmediatamente los deportan. Sobreviven endeudados debido al pago que hicieron
en para llegar a Europa. Como los migrantes latinoamericanos indocumentados que
llegan a través de la frontera México-Estados Unidos, llegan solo con la ropa
que llevan puesta.
Los
supremacistas blancos deberían recordar que todas y todos somos africanos,
porque en África tuvo lugar el primer ser humano de la humanidad y de allí se
extendió por el mundo. Debemos estar agradecidos porque en ellos se formaron
las primeras estructuras psíquicas, sentimentales, y racionales que nos
caracterizan. Podemos decir que África vive en nosotras y nosotros (Boff,
2023).
Como
mostramos arriba, Jesús, no es neutral, se puso de lado de los marginados y
pobres mediante su propia vida, siendo él mismo pobre y sanando especialmente a
los “de bajo”. Hoy Maestro se solidariza con las negras y negros africanos
migrantes indocumentados. Se identifica también con los negros de EE. UU.
una nación sumamente racista, especialmente hacia negros, latinos e indígenas y
con un sistema penal de perfil racista. En Puerto Rico, señala la investigadora
la Dra. Bárbara I. Abadía-Rexach: “Diariamente, gente negra en Puerto
Rico experimenta discriminación y prejuicio por razón de ‘raza’ de forma
latente”, (Naranjo & Puig, 2022, p.250). En junio del 2020 una persona
instaló en su patio un letrero contra sus vecinos negros, que decía: “Fo fo
apesta”. Ser negra, lesbiana y pobre es triple opresión del racismo
institucional que predomina en el mundo. El racismo no es meramente un asunto
de actitudes, es también institucional.
Cristo
es negro porque se solidariza con las víctimas crucificadas por el racismo
institucional que infringe dolor, sufrimientos, humilla, denigra la dignidad
humana, discrimina, margina, hiere la autoestima, arrebata sueños, niega
oportunidades, genera graves desigualdades y hasta asesina. Recordemos lo que
dijo Jesús, “Todo lo que hacen a los demás, a mí me lo hacen” Mateo
25, 31-46. ¡Ojalá podamos decir algo parecido a lo que dijo Jesús!, todo lo que
le hacen o dejan de hacer a las negras y negros, a mí me lo hacen. No basta
declarar que todos somos iguales a los ojos de Dios, es necesario crear las
condiciones para que en la práctica se haga realidad esa gran verdad. Dice
Angela Davis, “No es suficiente no ser racista, es necesario ser
antirracista”. El racismo es pecado, pecado que podemos denunciar
colectivamente, tal vez con más fuerza en esta Cuaresma, que es tiempo de
conversión hacia el prójimo.
Referencias
Almeda,
S. (2020). Racismo Estructural; feminismos plurais. Editorial Jandaíra: Brasil.
Biblia
Latinoamericana, versión Latinoamericana. (1972). Ecuador.
Bonilla,
S. E. (2020, mes no disponible). ¿A quí no hay racismo?; apuntes preliminares
sobre lo racial en las Américas. Portal Redalyc: México.
Boff,
L. (Junio, 2023). Un racismo amateur o un racismo cultural/estructural. Portal
Atrio: España.
Franco,
O. M. & Sacha, A. L. (Marzo, 2019). Conversación justa sobre racismo y
privilégios de raza y género. Portal: 80 Grados: Puerto Rico.
Henrique,
V. (2023). O Jesus Negro; o grito antirracista da Bíblia. Editorial Planeta:
Brasil.
Horsley,
A. R. & Hanson, S. J. (2022, 5ta. Edicao). Movimientos Populares No Tempo
de Jesús; bandidos, profetas e messias. Editorial Paulus: Brasil.
Kendi,
X. I. (2019). How to be an antirracist. Editorial One World: United States.
Naranjo,
O. C. & Puig, S. M. [eds]. Varios. (2022). Color, Raza y Racialización en
América Latina y el Caribe. Editorial Catarata: España.
Vigil,
M. J. (1991). [ed.]. Varios. La Opción Por Los Pobres. Editorial Sal Terrae.
Presencia Teológica: España.
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