SALARIOS POBRES Y EXTRANJEROS RICOS:
IMPOSIBLE COMPETIR.
ELOY
CUADRA, ESCRITOR Y ACTIVISTA SOCIAL.
Seguimos a vueltas con el modelo económico canario y su necesidad de cambio, una necesidad que tras las manifestaciones del 20A parece que Clavijo y los suyos han notado que es urgente. Sus señorías también se han dado cuenta que tienen un problema, y ello básicamente porque los canarios tenemos muchos problemas. Así las cosas, por muy controlada que tengan la ley electoral, a los medios de comunicación y a los poderes económicos, tal nivel de cabreo ciudadano y de complicaciones para vivir entre nuestra gente les va a pasar factura sí o sí más pronto que tarde, si no se ponen en serio a darle la vuelta a este modelo. El problema de Clavijo y de todos los demás partidos que parasitan en las instituciones actualmente, es que están muy cómodos así, y no tienen ni la capacidad, ni las ganas, ni la voluntad de cambiar el modelo. Con esta realidad de partida, lo único que están dispuestas a hacer sus señorías son brindis al sol, guiños y mínimas propuestas de cara a la galería, que en nada cambian ni afectan a la esencia del modelo.
Entendido lo que
acabo de decir, se entiende muy bien la salida de la tasa por acceder a parques
naturales o la tasa de pernoctación (en nada cambian el modelo, y acabaremos
pagando también los canarios), o los llamamientos recientes de Clavijo al
sector empresarial canario, pidiéndoles que mejoren las condiciones laborales y
los salarios. Curioso que sea Clavijo el que lo diga, cuando fue precisamente
él en su anterior mandato el que vendió las bondades de nuestro sistema
económico canario en todo el mundo, anunciando que aquí teníamos los salarios
más bajos, algo fabuloso para que las empresas vengan a cobrarse pingües
beneficios y explotar a los trabajadores. Digamos que CC ha sido el partido que
más ha trabajado para perpetuar en Canarias un modelo económico colonial,
extractivo, dependiente, depredador y empobrecedor, y se antoja poco serio y
menos creíble que ahora sean precisamente ellos los que se presenten para darle
la vuelta. Lamentablemente, ni quieren, ni pueden, porque como digo, con
maquillaje, propaganda mediática y pequeñas reformitas no se cambia nada.
Y no se cambia nada
porque, de un lado, hemos de saber que estamos en una economía de libre
mercado, en la que los empresarios no tienen por qué escuchar lo que les diga
un presidente autonómico, y donde las leyes del mercado están por encima de la
necesidades de un pueblo, ya les pueda decir Clavijo lo que quiera a los
empresarios, en un sistema económico como el canario por cierto, montado sobre
una muy baja fiscalidad, políticos muy fácilmente corrompibles y trabajadores
con salarios bajos que ofrecen poco valor añadido, al tratarse de sector
servicios mayoritariamente. De otro lado, la diferencia entre el salario medio
de un canario y el salario medio europeo es tan abismal (40 puntos menos con
respecto a la media europea), que poco o nada iba a cambiar el poder
adquisitivo y la capacidad de competir de un canario frente a un europeo, por
mucho que nos suban un poco el sueldo. Dicho de otra manera: el empobrecimiento
del canario, la expulsión de su propia tierra, la imposibilidad de acceder a
una vivienda y hasta la posibilidad de vivir con unos mínimos de dignidad
debido al encarecimiento y a la privatización de prácticamente todo, no hay
visos de que vayan a cambiar subiendo un poquito los salarios. La clave está en
la demanda, altísima y mantenida, y es que hoy medio mundo rico está queriendo
venir a vivir, a invertir, a teletrabajar o a veranear a Canarias, y esta
realidad, con tan poca oferta y la inflación impuesta por Europa, provoca un
encarecimiento constante de todo y un desequilibrio cada vez mayor entre el
poder adquisitivo de un canario y el de uno extranjero rico, y la balanza de
oportunidad queda así siempre decantada en favor del rico.
Por esta vía por
tanto, por la vía de las medidas económicas correctoras, hemos de tener claro
que la situación y las dificultades de los canarios no van a cambiar en
absoluto. Es como echar a pelear a un niño con un campeón mundial de boxeo, el
niño perderá siempre por mucho que lo apuntemos a un gimnasio y lo alimentemos
bien. Y esto es lo que pasa en Canarias, el deterioro, la mala política, el
abandono, la corrupción, las mafias, la podredumbre es de tal magnitud, y está
todo tan bien afianzado, que no hay subsidio, tasa o aumento mínimo de sueldo
que pueda arreglar esto, y frenar de alguna manera la sangría permanente que
empobrece y expulsa al canario.
Como todo esto que
comento, de alguna manera también lo saben y lo ven venir Clavijo y los suyos,
se entiende que estén probando otras soluciones de más calado, en forma de
cambios estructurales o medidas proteccionistas, aunque sólo, de momento con la
boca pequeña, sin ánimo de molestar. Tal es el caso de la última de nuestro
presidente pidiéndole a Europa que se limite en Canarias la venta de vivienda a
extranjeros, a lo que Europa ya le ha dicho que no se puede. Pues digan lo que
digan Europa o Madrid, la única solución que tiene Canarias para evitar
convertirse en un macroresort de lujo con corrupción generalizada, una torre de
Babel con gente de todo el mundo, muy pocos canarios y guetos de pobreza
escondidos por los rincones, es afrontar
cambios estructurales de calado, que pasan por abandonar el estatuto colonial
RUP y convertirnos en País y Territorio de Ultramar (PTU), o lo que es lo
mismo, un cambio notable de las reglas del juego con el que Canarias pueda
implementar medidas reguladoras y proteccionistas, como esta de la limitación
de venta de vivienda a extranjeros, o el control y el freno a la residencia, la
fiscalidad, el control de aguas interiores, aeropuertos o recursos energéticos,
o la especulación y la privatización desaforadas, entre otras.
Como ven, no se
trata de ningún tipo de xenofobia, rechazo al turista o postura reaccionaria,
es simple autodefensa o derecho de supervivencia. Y esto, todo esto, no se
consigue por supuesto pidiendo por favor las cosas con ánimo de no molestar,
con una única diputada canaria en el Congreso y cero representación en Europa.
Todo lo que Canarias necesita para que nuestra gente tenga un mínimo futuro en
esta tierra, pasa por entender que es tiempo de rebelarse, de mantener el
cabreo, la desafección a esta clase política pusilánime y acomodada, y la
movilización en las calles que se vio el pasado 20 de abril. Así hasta que lleguen
nuevas elecciones, luego ya se verá.
Eloy Cuadra,
escritor y activista social.
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