LOPEZ OBRADOR
AIZPURUA tar JOSU Mª
No lo conozco,
aunque por sus obras los conoceréis, y me ahorro tratamientos pues este Blog es
muy irreverente, pero manifiesto mi amor por México, ese que nos acogió a
vascos y republicanos, a mi amigo Jon Mikel de la familia del LENDAKARI Agirre
y tantos otros arrancados de las garras de Franco.
Este Presidente, lo mismo que Chávez ante Campechano, pisan suave, cuando los hechos denunciados son terribles; los años de colonialismo, robo, esclavitud, genocidio y falseo de la Historia. ¡Pise fuerte! Presidente López Obrador, pues la razón, la ética, y la verdad está con usted. Esa elite que dice usted y nosotros llamamos casta, engaña con sus dineros que probablemente son los suyos heredados, al mundo sordo y elegante que no quiere oír hablar de estos asuntos. Pero algunos llevamos la vida hablando y escribiendo de ellos.
¡Y seguiremos!
Jamás hubo una
etapa tan inhumana como la colonización, que se remató con el nacismo, ambas
nacidas de la misma esencia: la superioridad de el hombre blanco, y la
cosificación de las razas más oscuras.
Y sus restos
mentales dominan hoy en las castas o elites, que mantienen sus poderes
económicos de aquellos desmanes con venia papal, y hoy con la bendición
apostólica de su santidad. ¡Qué crueldad!
Si naces negro,
mujer, y pobre: este mundo de 2021 no tiene lugar para ti.
El hombre blanco,
poderoso y rico, ha hecho una Sociedad que, bajo el Régimen capitalista y sus
Leyes, lo hacen invencible con sus fuerzas represivas y sus togados de encargo.
Y todo es producto
de aquella brutal y abusiva etapa en la que asolaron la Tierra, robando y
esclavizando al débil, explotando sus recursos y abandonándolo cuando estos se
acabaron. Y el blanquito se va al espacio, crea exclusividades solo a su
alcance, y manda a caballo y con látigo a sus vasallos para golpear al pobre
negro haitiano que retorna bajo su puente con algo de comida ¡que se mueran de
hambre!
Y tiene razón sr.
López Obrador cuando baja la estatua de Colón y sube la de una indígena. Si lee
las cartas que este escribió a la Reina de Castilla, Isabel, se ve su misión en
nada religiosa, su voluntad de robar al indígena sumiso, de engañarlo, y queda
nítida la calaña de este sujeto.
Lo que él sembró,
hoy lo recogemos amordazados por la casta papal que sigue engañando al mundo y
sobornando al que secunda sus patrañas. ¡Deles duro Presidente!
Somos herederos, en uno u otro lado de aquel
caos social, pero hoy el mestizaje nos permite denunciarlo sin
responsabilidades, pero, me decía un dirigente en Cuba : ”Óyeme; los apellidos
de la colonización se repiten en el mando de la España actual”. Y es la verdad,
la casta se reproduce endogámica y sus siervos se esconden bajo siglas que no
les pertenecen. Ellos mandan, Presidente, ¡Deles duro!
Al menos dejará sonreír
a todos los oprimidos que en el Mundo han sido.
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