LECCIONES DEL VOLCÁN DE ECHEDEY: FONDOS SOBERANOS SOLIDARIOS
Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario
La erupción del Volcán de Echedey, en el cantón de Tihuya, Benawaré, con más de 6000 personas evacuadas, próximo al millar de propiedades destruidas entre viviendas, colegios, colegios e infraestructuras agrícolas (cuartos de aperos, cosechas, etc.) en el momento de redactar estas líneas, aparte del sufrimiento personal de los damnificados en particular y de todos y todas los(as) canarios (as) en general supone unas pérdidas materiales difíciles de cuantificar en este momento, pero que pueden alcanzar al menos la pérdida del Producto Interior Bruto de Benawaré probablemente durante un año, es decir, unos 1500 millones de euros.
La
pseudo-ciencia al servicio de los espurios intereses políticos. Al igual que
ocurrió con el didáctico volcán del Julan en la Isla de Ero (ex El Hierro), en
el que el colonialismo y los esbirros a su servicio aprovecharon para
aterrorizar aún más si ello fuera posible a nuestros compatriotas, realizando
incluso planes de evacuación de la isla entera, al ser factible con
aproximadamente unos diez viajes de las grandes navieras (no es la primera vez
que el imperialismo gringo, el nazismo hitleriano y el mismo colonialismo
español muestran interés en establecerse en la misma mediante grandes bases
militares; conviene recordar al respecto el avión militar USA accidentado en
Ero, el radar de Malpaso, la base de seguimiento de submarinos en Benawaré,
concretamente en Puerto Naos o la ocupación de Erbani, donde el colonialismo
español aún mantiene el mayor campo de tiro de todo el Estado, pese a la
oposición del Cabildo y todos los ayuntamientos, así como a la democrática
negativo del pueblo canario de integrarse en la OTAN, de la que forma parte
España, voluntad manifestada mediante el Referéndum celebrado el 12 de Marzo de
1986 y 35 años después aún sin ejecutar).
Y decimos pseudo-ciencia pues, incluso disponiendo de presupuestos
millonarios y generosa financiación autonómica, estatal e incluso de la
comunidad de mercaderes (eufemísticamente denominad Unión Europea), como los
proyectos INTERREG, dotados con cientos de miles de euros, lo que ha permitido
al Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN), el Instituto Geográfico
Nacional (IGM) e incluso el también
metropolitano Instituto Geológico y Minero de España (IGME) disponer de punteras
tecnologías, les pilló la erupción muy alejada de la zona prevista y por si
fuera poco con el semáforo amarillo o fase de información a la población,
procediendo a confinar a nuestros compatriotas en sus casas hasta que cayeron
en la cuenta de que, ante el peso de la “arena volcánica”, de composición
basáltica y, por lo tanto, muy pesada (más pesada que el granito), los
deficientes techos de las construcciones se estaban desplomando, “arena
volcánica” mal denominada “ceniza volcánica” al no proceder de ninguna
combustión (la combustión, que origina ceniza, dióxido de carbono y agua,
procede de la quema de materia orgánica, como los combustibles fósiles, gas y
petróleo, en presencia de oxígeno pero, dado que no hay dos sin tres,
cometieron el mismo error confinando nuevamente a nuestros compatriotas de las
zonas costeras de Tazacorte y Aridane ante la inminente llegada de la lava al
océano, con el consiguiente desprendimiento de gases tóxicos, como si estos
fueran incapaces de penetrar en las humildes viviendas de los awaras, siendo
una experiencia común que hasta los globos llenos de helio de los cumpleaños se
terminan desinflando al atravesar los microporos del plástico. Estos “expertos”
de tecldo, a punto de jubilarse si es que no lo han hecho ya y que por primera
vez presencian una erupción volcánica aunque en todo el plante haya en
actividad una media de 20 volcvanes, gracias a los cuales el planeta no ha
estallado en pedazos. Vergonzosamente no hn hecho públicos los datos obtenidos
como es su obligación al ser financiados con la sangre, el sudor y las lágrimas
de todos nosotros, incluyendo a los damnificados. Haciendo un poco de
didáctica, nuestros volcanes no son ni hawaianos y estrombolianos,
sencillamente canarios, presentando una fase moderadamente explosiva, lo que
los hace muy didácticos pese a los daños materiales que son capaces de
producir, correspondiente probablemente a su alto contenido gaseoso y una
segunda fase más efusiva, procedente de la profundidad de la cámara magmática,
con menos gases, a similitud de lo que ocurre al abrir una botella de gaseosa o
de champán, que al principio sale a borbotones y, cuando pierde al gas, como un
líquido cualquiera.
La
geografía es tozuda: los volcanes, un fenómeno natural. El archipiélago
canario, un archipiélago costero en el Noroeste del Continente africano,
conjuntamente con Madeira, Azores y Cabo Verde constituyen formaciones
geológicas volcánicas surgidas de la dorsal submarina meso-atlántica que,
durante cientos de millones e incluso miles de millones de años (se supone que
la Tierra tiene unos 4.500 millones de años) ha ido separando el continente
africano del sudamericano, una de cuyas consecuencias es la formación del
Océano Atlántico, atravesado verticalmente por enormes efusiones de magma que
ha formado los citados archipiélagos, así como otros en formación aún no
emergidos. Aquí está parte de nuestra patria, a la que hay que añadir la franja
continental africana, frente a Erbani y Titerroygakat, constituido por el
entorno de la mal denominada Santa Cruz de la Mar Pequeña. Cuestión muy
diferente son los desmanes de políticos al servicio del colonialismo, que
constituye nuestro principal problema, autorizando, interesadamente, la
construcción en barrancos, como las viviendas en la desembocadura del barranco
de las Angustias en Tazacorte e incluso aparcamientos en los cauces de los
barrancos, concretamente en Tedote y otras zonas de riesgo.
Los pueblos
que no estudian su historia detalladamente están obligados a repetirla. No es la primera vez que estas erupciones
afectan a nuestros compatriotas. Los wanches de Chinet se referían a Wuayota
como el infierno que habitaba el Teide. Más recientemente, los mahos de
Titerroygakat sufrieron la erupción del Timanfaya (1730-1736), destruyendo un total de 25
aldeas, entre ellas Rodeo, parte de Mancha Blanca, Maretas, Santa Catalina,
Tinguatón (que nuestros compatriotas reconstruyeron en el actual Tinguatón),
Mazo (probable origen del actual Mazo en Benawaré, fundado por compatriotas
mahos emigrados) y así hasta 25 pueblos, lo que debe servir de ejemplo en la recosntrucción de los
pueblos afectados por la erupción del volcán de Echedey,. En el cantón de
Tihuya. En 1949 ocurrió lo mismo con la mal denominada erupción de San Juan,
también en Tihuya, aunque menos poblada en esa época. Los damnificados
compatriotas de estos y otros desastres naturales con frecuencia pierden los
frutos de su sacrificado esfuerzo, siendo responsabilidad de todos nosotros y
nosotras contribuir a rehacer, si ello fuera posible, sus vidas, lo que pasa
por la utilización sostenible de nuestros recursos naturales, lo que incluye
hasta las más devastadoras coladas
volcánicas, como es el caso del Timanfaya, la Cueva de los Verdes y su
extensión los Jameos del Agua n Titerroygakat, la Caldera de Taburiente n
Benawaré, el Teide m Chinet, Tamadab n Tamarán, Garajonat n Gumera, el Julan n
Ero o Corralejo n Erbani, mediante la creación de Fondos Soberanos Solidario,
gestionadas por los gobiernos Insulares de cada Isla, destinando al menos el 50
por ciento de la recaudación a restablecer
los dañados ecosistemas, en una infatigable lucha contra el cambio climático y
los devastadores efectos de la industria turística, la más contaminante de
todas las industrias, acabando incluso con plantas invasoras como el rabo de
gato o los zarzales, que están invadiendo las tierras agrícolas abandonadas así
como nuestros bosques , responsable administración de la recaudación
obtenida, que incluye la instauración de
una hacienda exclusivamente canaria, acabando con el saqueo del
colonialismo, que no constituye ninguna
solución sino que es la raíz del problema, mediante la instauración de un Fondo
Soberano Solidario Nacional de la República Democrática Federal Canaria
constituido por la actual recaudación de la hacienda española y que se
destinará a restablecer el bienestar de
nuestros compatriotas damnificados en el caso de producirse cualesquiera de
estas catástrofes, hacienda del régimen monárquico y colonial del que lo único
que hay que esperar es su retirada incondicional de nuestra patria u olvidarnos
de sus cantos de sirena, como la falsa actual ola solidaria cuando en realidad
su única preocupación es la votación que próximamente tendrá lugar en la
Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el derecho a la Independencia del
Archipiélago Canario, motivo del desesperado viaje a Nueva York del presidente
metropolitano, en plena crisis volcánica, con la única intención de comprar
voluntades en contra de nuestros justos y legítimos derechos.
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