REFORMA QUE NADA
QUEDA
L.
SORIANO
Cierto y verdad es que a base de soportar el desprecio de los
gobernantes, he terminado por perderles el respeto. Y puedo decir que a todos,
ya que si es que asumo que pudiera existir alguno que tuviera algún rasgo diferenciador, al
consentir y aceptar a sus compañeros de camada o de otras aledañas, las
conductas y los privilegios que no reprueban o aceptan los convierte en
cómplices necesarios de la golfería apandadora. E incluyo a todas las
instituciones corrompidas ellas por la pasividad manifiesta en actuar contra
las malas actuaciones de una gran mayoría de ellas.
La reforma fiscal que nos ha “parido” esta lumbrera de ministro
es nauseabunda. No solo es complicada, tortuosa, y fomentadora de dudas, injusticias de tramo
o diferencias de criterio, sino que será el tormento de los asesores necesarios
hasta para tributar una caseta de feria.
Sirve para decir lo que quieren, les interese, y lo contrario, que es lo
peor. Además es un futurible previsible, ya que en el hipotético y teórico caso
que de verdad beneficiara a más personas que a las que perjudicara sin duda,
será para 2017 cuando al pagar la renta del 16 se materializara. Y no
garantizan la durabilidad, no pueden, ya que ellos seguramente, y aun haciendo
esta “bobería” para que les votemos no estarán al mando del país en esa
fecha. Llega además tarde y en mala
hora, presumiendo que aquí todos van a ganar lo que ganaban y que este país es
estable y se le puede aplicar un criterio fiscal europeo. El, que es un
extraterrestre puede creerlo, pero la
verdad es que, en este país, y con nuestras circunstancias y características,
es absolutamente inviable. Cierto es que a algunos a partir de año que viene,
les quedaran unos euritos mas en el bolsillo, pero si siguen quitando
deducciones a particulares, empresas y autónomos, y subiendo energías, y demás
colaterales que ni a tiros bajan o siempre suben, como Ibis y demás
cotizaciones, tasas o arbitrios, al final siempre pagamos mucho mas. Y esto
ocurre por la sencilla razón de que no se lucha contra la rigurosidad del gasto público que no sea social. De eso
no quieren ni hablar, les da una urticaria rosada tipo asiática. No se deshacen
de los gastos superfluos, asesores externos, empresas “publicas, semipúblicas y
mediopensionistas”. Coches de cargos,
choferes, viajes, visas, eventos y folclores varios, siempre que les beneficie,
compren votos, enchufen a parentela, o cautiven sectores. No sé si se han
fijado pero el nuevo rey, Don Felipe, ni mentó, ni de refilon, el tema de la corrupción, ni el exceso de gasto
“corriente” que asola y ancla a este país. Todo un detalle de lo que tiene
políticamente prohibido, o que el tampoco está por la labor. Finalmente, si a
pesar de ellos y de sus ineptitudes intencionadas, el país recuperara algo del
pulso perdido, los podridos cimientos en los que se asienta el modelo que
envuelve al sistema, seguirían corroídos y enquistados, igual creciendo
incluso, por lo que los ciclos negativos se acortarían y antes de 5 años
estaríamos otra vez renqueando con la inmensa deuda a nuestras espaldas y
manteniendo a tantos o más vividores y aventureros de la política que
ahora. Asi esto y dado que no quieren
cortar lo podrido por la parte sana, esta "reformita" es un brindis
al sol y con vinagre.
A reflexionar
Reflexiones L. Soriano
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