OTRO MILITAR, JEFE DEL RÉGIMEN MONÁRQUICO Y
COLONIAL ESPAÑOL
MOVIMIENTO UPC
Francisco Paulino Hermenegildo Teódulo Franco y
Bahamonde Salgado Pardo de Andrade, Juan Carlos Alfonso Víctor
María de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos
de Borbón y Grecia, Jefes de Estado del régimen monárquico y colonial español
sólo son tres, aunque parezcan multitud, cuya explicación es que en la
plutocracia coronada este cargo se decide dedocráticamente y es vitalicio.
En 1932 se inició la conspiración de los Borbones
para recuperar el reino, cuyo plan era que el general Sanjurjo tomara el poder
para que Alfonso XIII recuperara el trono. Pero el tiro, nunca mejor dicho,
salió por la culata: Sanjurjo murió en un accidente y el pueblo español,
profundamente republicano, salió armado a la calle para defender la República. Fue
el 18 de Julio de 1936 cuando el militar fascista Franco, autodenominado el
generalísimo, encabezó un Golpe de Estado contra la Segunda República española,
cuyo trinfo parcial desencadenó una guerra que duró hasta 1939 y la posterior
represión hasta la actualidad, como quedó patente el 18 de junio de 2014 con la
prohibición por el gobierno metropolitano de exhibir la bandera republicana
española, pues setenta y cinco años después el régimen sigue prefiriendo la
bandera franquista.
Como dramático ejemplo téngase en cuenta que el antepenúltimo Jefe del
Estado español, el general Franco, perdón, el generalísimo, mediante lo que
denominó el alzamiento nacional los sublevados contra la legalidad republicana
asesinaron, sólo en Canarias, a 1200 personas en los seis primeros meses de las
más de 20.000 que pasaron por las cárceles franquistas, según describe el
investigador Juan Medina Sanabria en su libro “Isleta/Puerto de la Luz: Campos
de Concentración” (2002). Cuenta el investigador que las detenciones de canarios
se multiplicaron tanto al inicio de la Guerra que los militares fascistas se
vieron obligados a crear un segundo campo de concentración en La Isleta, al
quedarse pequeña la recién estrenada cárcel de Barranco Seco (Gran Canaria,
Canarias). Allí, ultrajados en tiendas de campaña y sin duchas, ni baños y
constantemente amenazados por una ametralladora sobrevivieron hasta febrero de
1937 un total de 1.145 detenidos. La mayoría de ellos salieron de allí para ser
fusilados o desaparecidos en alguna sima.
En total fueron millones los asesinados,
desaparecidos, exiliados tanto en la guerra como en la postguerra, que todavía
perdura. La represión se ha cebado especialmente con Canarias, que tiene el
triste record de ser la colonia más antigua del mundo. Franco falleció el 20 de
noviembre de 1975 y su régimen lo heredó, dedocráticamente, otro militar, apodado Juan Carlos I de España y nada de
Alemania que diría un genial humorista.
El absolutísimo régimen monárquico y
colonial se ampara en una constitución, popularmente conocida como “la
inocentada” (se publicó el 29 de diciembre de 1978, un día posterior al de los
inocentes), hecha a imagen y semejanza del nuevo dictador: “La persona del Rey
es inviolable y no esta sujeta a responsabilidad” (artículo 56), al que
corresponde sancionar y promulgar las leyes, convocar y disolver las Cortes
Generales, convocar a referéndum, declarar la guerra, el mando supremo de las
fuerzas armadas, etc. (artículos 62 al 65). Había jurado como cadete la bandera
franquista el 15 de diciembre de 1955, siendo el 12 de diciembre de 1959 cuando
recibiría los despachos de teniente de Infantería, alférez de Navío y teniente
del Aire, tras cuatro años de formación militar en Marín y San Javier.
El canario Bartolomé
García Lorenzo fue asesinado a manos de la policía española el 22 de septiembre
de 1976.
El vil asesinato de Javier
Fernández Quesada el 12 de diciembre de 1977, ametrallado por la Guardia Civil
española, no ha sido todavía juzgado por ningún tribunal y continúa sin esclarecerse
quiénes estaban en primera fila y quiénes en la retaguardia, lo que demuestra
la indecencia con la que España trata a esta desdichada colonia.
El 25 de julio de 1980, con
sólo 16 años, fallecía Belén María. La niña, hija de un estibador portuario,
participaba en una concentración pacífica en reivindicación del convenio
colectivo de los estibadores.
El
último asesinato documentado tuvo lugar el 10 de diciembre de 2012 en la
persona de Don Antonio Cubillo.El infatigable combatiente por la libertad
de Canarias Don Antonio Cubillo, falleció a consecuencia de las secuelas
sufridas por el execrable intento de
asesinato que tuvo lugar en la capital argelina el 5 de Abril de 1978, que le obligó a desplazarse en silla de ruedas durante
más de 34 años, crimen juzgado por la propia Audiencia Nacional española como
terrorismo de Estado, del que eran máximos responsables en esos
momentos Adolfo Suárez como presidente del gobierno de ese país y Juan Carlos I
como Jefe del Estado español.
La población canaria
actualmente asciende a 2.105.852 residentes, debido a que España ha introducido
ingentes cantidades de españoles en Canarias, cuya población era 1.466.391 personas en 1986, lo
que, paralelamente, ha provocado el desplazamiento de los canarios. El
traslado, directa o indirectamente, por la Potencia ocupante de parte de su
población civil al territorio que ocupa o la deportación o el traslado de la
totalidad o parte de la población del territorio ocupado, dentro o fuera de ese
territorio, está considerado crimen de guerra (infracción del artículo 8. 2.
b. viii del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional).
El 18 de junio de 2014 el
régimen monárquico y colonial proclamó, también dedocráticamente, a otro
militarísimo Borbón, apodado Felipe VI, Jefe del Estado, dado que la premura no
permitió la coincidencia con la próxima conmemoración del alzamiento del
generalísimo, el mismo que sentenció aquello de “todo está atado y bien atado”.
Comenzó su instrucción militar, como no, en la Academia General Militar de
Zaragoza.
Movimiento por la
Unidad
del Pueblo Canario (Movimiento UPC)
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