domingo, 1 de junio de 2014

EL EFECTO PODEMOS EN EL ROMPECABEZAS DE LA POLÍTICA CANARIA.



EL EFECTO PODEMOS EN EL ROMPECABEZAS DE LA POLÍTICA CANARIA.
ELOY CUADRAS

Todo el mundo en España habla en estos días del señor Pablo Iglesias y su revolución Podemos en las Europeas. La victoria de las izquierdas, el hundimiento del PSOE y la no victoria del PP son los otros elementos destacables, lo que no está nada mal teniendo en cuenta que en Europa sube la ultraderecha que hasta gana en Francia, partidos neonazis alcanzan escaños y los euroescépticos son cada vez más. Lectura positiva la que podemos hacer esta vez del panorama nacional, pero, ¿qué decimos de Canarias? ¿Es extrapolable al Archipiélago el análisis general pensando en unas Elecciones Autonómicas o Locales? En mi opinión no lo es por muchos motivos. Canarias es diferente, aquí hay muchos actores, quizá demasiados, y aún está por ver cómo encajan todos en este rompecabezas, si es que encajan. Pero veamos, veámoslo.

La sociedad ausente.
Este es un actor que no está, pero hay que nombrarlo. En política, en elecciones lo llamamos abstención, en España fue esta vez del 54%, en Canarias el 62%, la más alta, con municipios como el sureño Arona donde llegaron hasta un 77%. Allí no votó ni el tato. Y si esto es un drama en unas elecciones, no lo es menos en los tiempos que van de elección a elección. En general, en este país, la mayoría de la gente no lee, no ve, no escucha, no busca, no lucha, no disiente con lo que se mueve en el mundo de la política. En general, aunque sí hay una minoría comprometida socialmente, pero es sólo eso de momento, una minoría. En Canarias, este déficit de cultura cívica, política y participativa es aún mayor, lo vemos en las elecciones, y lo podemos notar también en el hecho de que teniendo las más altas cotas de miseria y paro de Europa entera con diferencia, la gente sigue viviendo su vida básicamente igual que siempre. Esta sociedad canaria ausente juega claramente en contra de los que queremos un cambio de valores hacia algo mejor y más justo, pues implica pensar y ver un poco más allá de la superficie. Una sociedad pasiva y desinformada es más fácil de amedrentar, de llevar y de traer, de mover hacia un determinado camino interesadamente, en definitiva, más fácil de manipular. Contra este déficit habrá que luchar, y no lo van a hacer ninguno de los tres partidos de siempre. A favor, en todo caso, el que muchos vean a Podemos como ese movimiento político y social que todos pedían que saliera del 15M, y pueda llegar así a despertar el interés de los pasivos, también en Canarias. Algunos años después, es lo más parecido que he visto, mejor tarde que nunca.

La casta.
Y la casta en Canarias, hablando en lenguaje pabloiglesiano ahora de moda, son el triunvirato oscuro PP, PSOE y CC. ¿Se entiende la subida de las izquierdas alternativas como el fin de la hegemonía de esta casta canaria? Yo no lo tengo tan claro. Para empezar ellos seguirán teniendo el control de los medios de comunicación, algo muy importante cuando hablamos de una sociedad pasiva que todo se lo traga y todo se lo cree. A la espera de ver si el PSOE encuentra al fin su identidad perdida, lo más probable es que intenten virar a la izquierda para recuperar algún espacio en ese lado, y a algunos engañarán seguro. En cuanto al PP, ellos tendrán siempre un número de votantes fieles por mucha corrupción que salga o por muy mal que vaya el país. Y los terceros en discordia, Coalición Canaria, podrán bajar, pero su red clientelar se me antoja muy amplia y durante muchos años tendida y trabajando, aludirán a un falso sentido nacionalista y mantendrán a buena parte de sus votantes y algunos o muchos espacios de poder. Sin olvidar otro factor importante que juega a favor de la casta, el miedo, miedo a lo nuevo, miedo al cambio. Ellos aludirán constantemente a eso en el sentir de la gente, dirán que ellos son los que saben, los profesionales, los que conocen, y el resto, advenedizos, violentos revolucionarios, comunistas, marxistas, chavistas o castristas que quieren llevarnos a todos de vuelta a la Rusia de Brézhnev o a algo peor. Créanme, cuando llegue el momento ellos hablarán de miedo, y mucha gente votará miedo.
Y el último elemento en favor de la continuidad es nuestro sistema electoral canario, el más restrictivo y menos proporcional de España con diferencia, con sus insalvables barreras electorales. Unas barreras que en España varían entre el 3% y 5% y en Canarias para las Autonómicas son de un 30% en la circunscripción, y de un 6% en toda Canarias. Esta doble barrera electoral hace posible que en una isla pequeña salga un diputado con 1.500 votos porque va formando parte de un partido como Coalición Canaria y en una de las grandes islas no salgan con 55.000 votos otros partidos por no superar la barrera del 30%, por ejemplo. Y ahí, en las islas pequeñas van a estar los de triunvirato, buscando votos para seguir donde ahora están. Por cierto, ¿quieren saber de quién fue cosa este asunto de las dos barreras? Fueron PP y CC quienes lo pactaron por sorpresa en 1996 en el Congreso de los Diputados. El PSOE, ¿dónde andaría el PSOE?

Las izquierdas, ese rico mundo de matices.
Esta es la parte más divertida del análisis por lo inesperado del escenario que se nos presenta ahora, por obra y gracia del efecto Podemos. Y es que antes teníamos a IU, la que hacía sus pronósticos y después de décadas de ostracismo al fin se veía como caballo ganador tras el vaticinado hundimiento del PSOE. Contaban con una subida importante, y la han tenido en las Europeas, pero no contaban con que les saliera un competidor tan fuerte como Podemos. Así las cosas, en cualquier otro escenario IU no habría tenido prisa ninguna por unirse con Podemos, y ahora se la ve casi obligada a unirse con la novia que todos quieren si no quiere verse otra vez relegada a una posición trasera. Y aquí Podemos, que nacen con voluntad de unidad, pueden verse de repente con más fuerza de la que pensaban y sentir tal vez la tentación de querer jugar la aventura en solitario, o incluso es posible que sean reacios a unirse a IU por entender que los de Cayo Lara son también parte del sistema y un poco también casta. Si bien parece que está cantado que Podemos e IU irán juntos en el futuro. Lo que pasa es que en Canarias hay algunos más en la izquierda, empezando por el Sí se Puede de Tenerife (en Las Palmas Canarias por la Izquierda-Sí se Puede). Se definen como ecosocialistas asamblearios, llevan tiempo y se van asentando en la ciudadanía, tienen concejales, tienen hasta una alcaldía, no fueron a las Europeas pero sí irán a las Locales, a las Autonómicas y las Generales. No es un secreto que el Sí se Puede nunca tuvo buen feeling con IU. En pasados intentos de confluir no se logró nada, al parecer porque unos son asamblearios y otros verticales y jerárquicos con órdenes desde Madrid que no gustaban por aquí. En Canarias mucha gente que ahora ha votado Podemos en futuras contiendas votarán por Sí se Puede, ¿qué hacer entonces?, ¿competirán entre ellos? Por los movimientos que se ven parece que los del SSP también quieren casarse con la novia más deseada, y así las cosas, gracias al efecto unificador de Podemos tal vez sea posible que IU y Sí se Puede se unan ahora.



Pero el asunto no se acaba aquí, porque si de actores de las izquierdas se trata no podemos dejar pasar a los que desertaron del PSOE hace unos años y formaron Socialistas Por Tenerife, todo un batiburrillo de dónde salió Corrales, concejal en Santa Cruz, para montar otro partido llamado Por Tenerife, dejando a los de SxTF en La Laguna y poco más. Visto así podría decirse que unos y otros quedan como actores muy secundarios, con muy complicada unión con los tres anteriores, toda vez que Corrales y Pérez Ventura de IU otrora unidos están ahora al parecer denunciados mutuamente en los Tribunales. Y ahí que entran en escena los de Nueva Canarias de Las Palmas y pactan ir juntos con Corrales a las próximas Autónomicas y Locales. Y ojo con Nueva Canarias, que ya están en el Parlamento, también en Madrid, con mucho peso en la provincia de Las Palmas, con muchos pactos con muchos partidos minoritarios locales de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, con un expresidente del Gobierno como líder, nacionalistas de centro izquierda se dicen, y ahora también intentando pescar en la izquierda de Tenerife con esta unión interesada. ¿Pactarán Nueva Canarias y Corrales con el más factible grupo o coalición que formen IU, Podemos y SSP?, ¿Irán por separado en dos frentes claramente provinciales penalizando por las barreras electorales? Estas son algunas de las incógnitas que quedan por resolver en la izquierda de Canarias.

El factor nacionalista.
Imposible acabar este análisis del panorama político canario sin dedicar un apartado al factor nacionalista que se mueve en las Islas. En una Comunidad Autónoma que sólo está por detrás de País Vasco y Cataluña en sentir nacionalista de sus gentes, pensar que no habrá ciudadanos que ejerzan su voto pensando en nacionalista es engañarse. La cuestión es ver en qué dirección se mueve ese sentir nacionalista que hay en Canarias, y lo cierto es que de momento el único voto nacionalista que se ve es el de los serviles mercaderes de Coalición Canaria y el de los moderados de Nueva Canarias. Se echa en falta, o al menos yo lo echo en falta, un nacionalismo combativo desde la auténtica izquierda. Un nacionalismo que recupere esa otra manera de ser canario que han apagado interesadamente los de Coalición Canaria, y que a mi juicio tiene mucha culpa de cómo está hoy el Archipiélago. Estos nacionalistas combativos no están en las instituciones y apenas se les escucha en la calle, pero eso no quiere decir que no los haya en la sociedad. Desde Azarug o Inekaren pasando por AMEC y acabando en Alternativa Nacionalista Canaria o Unión del Pueblo, haberlos haylos, y en Canarias presumo que hay mucha gente de estos sectores que no votarán nunca a CC o a Nueva Canarias y tampoco votarán a un partido con sede en Madrid por muy de izquierdas que sea. Y al final muchos no votan, o votan nulo, o votan a una opción minoritaria que no llegará a nada, porque sigue faltando esa opción nacionalista de la izquierda auténtica a quien votar con opciones de obtener representación. En este punto pueden pasar varias cosas: que nos olvidemos de la opción nacionalista de izquierdas y todo siga como hasta ahora, que surja esa opción de entre lo que hay y aparezca un actor más en el juego político con opciones, o que los partidos de izquierdas que nombramos antes, esto es, SSP, IU y Podemos, incorporen el derecho de autodeterminación de los pueblos como una exigencia fundamental y puedan sumar con ellos a esos partidos y movimientos nacionalistas de izquierdas, como no pocas veces ha ocurrido en otras Comunidades Autónomas con arraigo independentista.

Y bueno, esto es lo que ha dado de sí mi análisis sobre el efecto Podemos traído a Canarias. Habrá que ver también lo que va sucediendo en la Metrópoli que es donde están los que deciden. Y tal vez eso sea lo malo, seguir dependiendo aquí de lo que digan por allí.En cualquier caso, ¿será Podemos la esperanza y el motor de cambio que tantos buscamos?, ¿sabrán entender que Canarias es una realidad diferente a lo que hay en la Península?, ¿se convertirán en más de lo mismo?, ¿morirán de éxito?,¿seremos capaces de hacer cambiar la hegemonía de PP, PSOE y CC en el las instituciones Canarias? Todo esto está por ver, se presentan meses apasionantes.



 

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