EL VUELO DE LA PARDELA
LEJOS DE LA DEMOCRACIA
PROMETIDA…
GRACILIANA MONTELONGO AMADOR
Llevamos años, casi cien años, (aparte de los de
Macondo…) sometidos a las decisiones y mandatos de gobiernos mediocres. Si
miramos hacia atrás, si reflexionamos
nos damos cuenta de cómo hemos llegado a
esta situación. Casi 40 años de franquismo,
de represión y luego llegó lo que fue el amago de una democracia. Creímos en ella. Pero en realidad, fue una quimera, que duró solo
unos años. Engaño tras engaño han guiado al pueblo muy lejos de la libertad
deseada. Se supone que una sociedad debe
avanzar y nunca retroceder al pasado. Porque de los errores cometidos, se
aprende, para no volver a caer en lo
mismo. Entonces uno se pregunta ¿Esto que estamos viviendo, que estamos
pasando, es una democracia light, o es un plan, perfectamente ungido? Pero aun
así, dicen, que bajó el paro, dicen que todo va mejor y dicen tantas cosas que ya no saben cómo
mentir. Mientras el presidente del gobierno central, no quiere
ni oír hablar de esto ahora (hoy no,
después, o mejor mañana, dígamelo usted mañana…) Están
preocupados porque tienen que
cumplir con Europa ¿pero Europa y nuestro gobierno cumplen con el pueblo? No podemos dar la espalda a los chicos que
quieren formarse, que quieren estudiar. No podemos permitir que el pueblo
soporte sobre sus hombros la carga de una deuda, que ni siquiera ha
disfrutado ¿Cómo se explica que cada vez
hay más gente que se queda sin trabajo? Que cada vez
hay más familias viviendo en la calle. Y ahora toca pedir el voto para representarnos
en Europa. ¿Con qué cara nos piden el voto? Nos piden responsabilidad. Nos
dicen que es nuestro deber votar. Nos recuerdan, sobre todo a las mujeres, que
muchas de nuestras antepasadas murieron para tener hoy el derecho a votar. Todos
las tenemos muy presentes y estamos agradecidas a ellas, pero en este caso y
viendo como Europa exige más dinero, pero recortando en sueldos, en sanidad, en educación y aquí
en Canarias, que tenemos los
salarios más bajos de todos, pero la
cesta de la compra más cara. No podemos ni denominar a la miel de palma, como
miel. No podemos pedir un referéndum para si queremos hacer las prospecciones.
Perdemos las ayudas al sector tomatero que daba empleo a más de 15000 canarios. Cuando
Europa La grande decide por nosotros hasta lo que hace con nuestras aguas. Cuando las
minorías no son escuchadas. Cuando la ley
electoral es injusta ¿cómo podemos rendirle pleitesía? Hemos y seguimos viviendo
un infierno. Entre los bancos que se quedan con nuestro dinero, nuestras
casas y
nuestros ahorros ¿y qué han hecho los representantes en Europa, durante todos estos años, para
impedir esta catástrofe? Nadie hace nada para salir de esta situación, nadie
nos defiende ante las compañías eléctricas que se lucran a nuestra costa. Desde
luego que el pueblo no está representado allí. Todo el que se dedique a la
política, si es que entiende el significado de esta palabra, debe de luchar por
el bienestar de la gente. Cuando hagan
eso, entonces pidan el voto.
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