lunes, 24 de marzo de 2014

EL ÚLTIMO RECUERDO



EL ÚLTIMO RECUERDO
(TEATRO)

DUNIA SÁNCHEZ




El Alzheimer una plaga que acecha a la sociedad de hoy.

PERSONAJES :
PER
ELLE
POLICIA
Vandon
Marion
Ann
Margot

               

ACTO 1
(Per se halla en la cocina. Esta tomando un café mientras consume un cigarrillo con sus pensamientos. Se halla algo molesto porque no ha recibido la llamada de Elle, su mujer)

PER:
¡Que pasa¡ ¡Que pasa¡ Son las 10 y aun no ha llegado. Afuera existe una lluvia torrencial y ella sin nada que la proteja. No llega ¿Dónde estará?  Ahora recuerdo, después del médico iba ir al mercado   pero creo que ya ha tenido tiempo suficiente para estar aquí ¿Se habrá encontrado con alguien? Se que su lengua se dispara cuando alguien le da un poco de alas para galopar en una conversación ¡Ahí de sus aventuras¡ A todo el mundo trata de contárselas. Como si necesitara confirmar su verdad. Pero no se, no se. Últimamente no coordina ¿Con quien estará? A lo mejor se halla sola, errante por la ciudad, por esas calles donde rostros extraños colapsan  en una mirada extraviada. Ya debe de haber llamado. Le dije. Le repetí de que le dieran los resultados llamara. Algo no va bien. Pero espero que sea ligero. Que pase como el viento tierno  sin dejar huellas.
( Per se encuentra desesperado. Va de un lado a otro de la habitación. Ese teléfono que no suena  ¿Por qué? se pregunta él. Se halla preocupado)
El error ha sido mío. Tal vez tuve que ir con ella. No es normal tanta tardanza. Recuerdo días y semanas atrás en los que ha estado rondando por la ciudad  y  la ha tratado como si fuera ajena a ella, como si no hubiera nacido aquí, como si los edificios los hubiesen transformado, como por si las calles no hubiera pasado nunca por ellas ¿Qué le pasará? Siento tanto amor por ella que las horas se me hacen infinitas, como un desfiladero interminable hacia el abismo. Que si es algo maligno que nos apuñale a los dos, que nos acorrale hasta la muerte ¡Sí¡, ambos en un mismo sentido.
(La puerta suena. Per como loco corre hacia ella. Por la forma de tocar no reconoce quien puede ser)
¿Quién será? ¿El cartero? ¿Alguna propaganda? ¿Algún recibo?  Ella no es. No puede ser, Elle tiene la llave de la casa.
(Per con ese nerviosismo acumulándose  abre la puerta sin preguntar, sin mirar por la mirilla. Sus manos están sudorosas, sus ojos incendiados  en un color rojo  que asesta a su azulado profundo. Al abrir la puerta  el temor penetra en sus carnes. Parece ahogarse. Las palabras no quieren salir cuando ve a su esposa acompañada de un hombre. Un hombre uniformado nunca visto en su vida.
Policía:
    Buenos días señor. Supongo que se extrañara por mi presencia. Ya se que no nos conocemos. Sólo  he venido para acompañar  a su esposa. (El policía hace una pausa y le susurra al oído de Per) Andaba como perdida, ambulando por las calles sin una dirección determinada. Iba sollozante, desesperada (Per lo mira.  Lo mira mortificado. Se   fija en su mujer  y ve algo extraño en ella. No habla, su   mirada está  perdida en el vació, como si estuviera nublada. El  policía sigue hablando). Entonces, ella me paró. Me pregunto si podía ayudarla. Yo ante la situación le pedí sus documentos  y aquí estamos. Bueno yo me despido. Me quedo muy complacido de haberlo conocido. Cuídela.
(El policía se marcha. Per coge cariñosamente y con la mirada estática en los ojos  marrones de Elle la mano. Pasan adentro. Lentamente avanza por el salón de la casa y hace a Elle sentarse junto a él en un sofá. Acaricia su cabello y su mirada  comprensible y dulce no deja de recorrerla. Siente una gran lástima por ella. Presiente que algo se muere. Que  una bandada de fúnebres mirlos cae por las mejillas de Elle. No sabe que decir. Por su mente  corren noticias amargas. Noticia  de bien seguro cargadas de sables para sus dos corazones. Se hace un gran silencio.)
Per:
      Elle. Querida Elle ¿Deseas tomar algo?
Elle: (la voz de Elle casi no se oye.  Esta liada a una enorme tristeza)
    No Per
Per:
¿Cómo que no? Debes comer algo. Hoy te has marchado sin desayunar y ya casi es mediodía. Sabes, te he preparado un almuerzo suculento. A tu gusto ¡Sí¡¡Sí¡ Ese que tanto te deleita. Tanto, que siempre repites.
Elle:
   Si  ¿Qué almuerzo?  ¡No me acuerdo¡ ¡ No me acuerdo¡ ( Elle , entonces es atrapada por un gemido conmovedor. Per tiembla, parece quebrarse. Siente que un  rayo abominable de yermas esperanzas escupe sobre su pecho ¡Qué decir¡ ¡Qué decir¡)
Per:
   Elle
Elle:(Elle se pone algo agresiva. Sus ojos están lagrimosos)
 ¡Déjame en paz Per¡
( Elle violentamente aparta las manos de él sobre las de ella )
Per:
   ¿Qué te pasa Elle? No entiendo. Por qué de ese cambio tuyo. Explícame,  explícame por favor.
Elle:
(Elle se levanta. Se acerca a la ventana  y mira ese sol del mediodía.  Parece que sus ojos quieren desposeerse de todo ese dolor de sus entrañas; derramar esa lluvia de gemidos que oprimen su vientre, pero,  no puede. No puede)
¡Per¡
Per:
 Si Elle.
Elle:
  Sabes, el médico me ha dado los resultados.
Per :
 (Per se encuentra ante un muro donde sus palabras son un ladrillo más. Cree cualquier manifestación de sus palabras, de su rostro, puede hacer daño. Se  halla indeciso)
Si (Dice como cohibido)
Elle:
    Poseo una enfermedad degenerativa. (Elle se lleva las manos a la cara  y con un tímido llanto sigue hablando)
Per ¡ Per, por favor ¡  Dime  lo que he hecho en esta vida para merecerme esto. Mareas negras sobrevuelan en mi. Es como si la bruma me apresara y me hiciera vagar en el fin de mis días en lagunas de soledad. ( Elle, entonces , eleva el tono de su voz . Un tono de voz mortal  para Per)  ¡Mi memoria ¡ ¡El olvido ¡ ¿ Qué es el olvido? Sí, olvidar. Si sólo se borrase las cosas nocivas de la vida  pero, ¿aquellas que fueron estupendas? Aquellos momentos maravillosos, eternos  en mis venas.   Esos, ya no serán un plano infinito donde yo sea luz de manantiales de su recuerdo. Será  sólo un pozo de cuervos desecando mi vejez ¡Mi vejez¡  Una vejez sumisa en nubarrones. Inmovilizada para yo resurgir como palabra de mi memoria. Aislada. Estática  a todo lo que sucede a mi alrededor, a ese carrusel de imágenes que no más que en centésimas de segundos será un nido de buitres  ¡Mis cosas ¡ ¡Mis objetos¡ ¿Para que los quiero? Con nada poco a poco podré hacer sobrevivir mis pasos. Todo se ira anulando. Incluso tú. ¡Tú per¡ ( Elle se gira . Mira fijamente  a los ojos de Per. Sus ojos  se fragmentan entre el histerismo y el dolor. Per intenta tocarla,  rozarla sigilosamente con sus yemas. Pero lo ha inundado un muro) ¿Qué será de ti Per? Cuando pronuncies mi nombre; cuando me des tu mano y yo te sienta como un extraño. Como un horrible extranjero a mi piel, a mis labios. ¡Si¡¡Si¡ Así hasta el resto de mis días, sumisa en una insonoridad grave,  transpirable a tu tacto, tangible a tus sentimientos. ¿Sabes de mis sueños Per?  Sabes la pesadilla que todas las noches me acosa como una jauría de lobos al pie de nuestra cama  cuando mi piel y la tuya se rozan, se besan.  La bruma cae como colmillos afilados que no dejan ver por donde ando. Yo me hallo, estoy en el umbral de una puerta desnuda. Mis pechos. Mi aliento. Parecen pedacitos de estatuas de hielo. Mis labios. Mis deseos. Parece el duelo de un océano: sin vida, grisiento, inerte, con un quejido sórdido.

Per :
  ¡ Tus sueños ¡ ¡Tus sueños ¡ Están proyectados  por tu angustia. No te aferres   a ellos .Son falsos. Un  engaño  de ti misma. Verás como todo va bien. Tu  enfermedad será curada  en el girar de los años. Esos años que a lo mejor visitaremos. Verás como alguna medicación solucionará todo. Otros  médicos, otros métodos. Elle, escúchame. Parece que te aíslas.
Elle:
Si Per. Si te escucho, escucho el alboroto de tu alma, tu preocupación.  Pero no me alientas. Vete paso por paso por cada una de mis palabras. Medítalas.
Per:
Si te escucho. Si te siento. Yo te cuidaré. Serás mi Elle querida.
Ell :
No. No presiento que me abandones. Pero no deseo que cargues conmigo.
Per :
Por qué no, si yo te quiero
Elle:
Si existiera un método para cuando sea atrofia total dejar de existir. Algo certificado que cuando yo sea salón oscuro me inyectarán el descanso para ti y para mí  y ser cada uno libre. Tu recomponiendo nuevas experiencias y yo, no se.
Per:
Elle ¿Qué hablas?  Ya verás que no llegarás a ello  Alguna cura habrá para frenarlo  para que tú sigas siendo la flor de mi jardín que nunca se marchita. Pétalo a pétalo que beso,  que  acaricio  y me responde con unos ojillos risueños, triunfantes  a las cadenas impuestas por el paso del tiempo.

Elle:
¡Arrastrar cadenas ¡ Eso Per, es lo telúrico del olvido.







Acto 2

El mismo salón. Elle se halla leyendo.  Per hace rato que se halla hablando por teléfono. Es de noche  y tocan a la puerta.
Elle:
   Per. Per
Per :
¿Qué Elle?
Elle:
La puerta. Están tocando. Vete tú por favor.
Per:
Si, ya voy
(Per habré y un grupo de gente entra.  Elle siente el murmullo y toma una actitud seria.)
Elle:
¿Quien es Per?
Per:
 Una sorpresa Elle.
(Elle deja el libro por el jaleo. Quiere saber de quienes se trata, aunque sus deseos de ver a alguien es nulo)
Vando:
Hola Elle ¿Cómo estas ¿
Elle :
Hola Vando  y hola a todos
(Elle hace señas a Per. Requiere su presencia para consultarle algo)
Per :
 ¿ Qué quieres Elle?
Elle:
¿Qué hace toda esta gente aquí?
Per :
Seguro que han venido a visitarnos. Así saldremos un poco de la monotonía.  Seguro que te divertirás.
Elle :
Yo en estos momentos  no tengo ganas de ver a alguien.
(Elle parece entrar en el histerismo,  pero disimula. Deja a Per  y se dirige  a la visita. Las facciones de su cara son neutrales. Intenta  sonreír pero no puede)
¿Cómo estáis? A que habéis venido.

Margot:
Oh, Elle,  hemos venido a charlar un poco.
Marión:
Fíjate  tú. Estábamos en casa y el caer de la noche de hoy nos resultaba sobria. Dime Elle,  a que tú piensas lo  mismo. Comenzó a llover hoy, cuando había un eclipse. Ya sabes Elle  mi adoración por la astronomía.   Teníamos pensado ir al monte, a la cima más alta. Pero ya ves, por aquí nos hemos quedado. Pensamos, por que no visitar al encanto de Elle y Per . Bueno, lo cierto que antes de venir hemos llamado por teléfono  y Per tan cortés dijo “venid a mi casa”.


Elle:
Está bien
Margot:
   Elle, por favor, una sonrisa. Parece que tienes ante ti cadáveres.
Elle :
No os preocupéis. Hoy  no estoy de muy buen humor.
Vandon:
   El mal humor se borra con un gran abrazo. Ven aquí gran amiga mía.
(Vandon le da un beso. A Elle le entra ganas de llorar  por ese acto cariñoso)
Elle:
Pero  venga sentaos. Yo voy a traer algo para picar.

Ann :
Quieres que te ayude. (Elle se queda mirándola. El terror trepa hasta sus ojos. No la conoce)

Marion :
 Mujer no te espantes. Ella es Ann. Es una amiga mía. Amiga de amiga. Tu ya sabes, el sino que me ha tatuado la vida. Hace un mes que salimos juntas. Para ti será un chasco. Pero creo que tú más o menos ya lo pensabas  ¡El amor es libre ¡ Y te diré la verdad , mi experiencia con el sexo opuesto ha sido un desastre. Tan inmaduros, tan infantiles, tan irresponsables. Se sirven de tu ingenuidad  y de ahí sacan provecho para llevarte a la cama. Todos quieren darte placer, pero lo que buscan es su superioridad, ese machismo concentrado en sus minis cerebros. Elle no vayas a ser mal pensada. Nuestra relación es estable.  No  vayas  a creer que somos unas viciosas. Nos entusiasma ser mujer y nos queremos. Esos prejuicios que tiene la sociedad son falsos ¡Esa intolerancia tan arrebatada¡
Vandan :
   Pues si. Es cierto. Vuestra feminidad. Vuestra elegancia. Cualquiera diría que sois amigas y no pareja.

Marion:
 Cualquiera diría también que somos hermanas. Eso se lo digo a mucha gente. Sobre todo a la que es frágil en la amistad con nosotras.
Elle :
   No, gracias. Per me ayudara. Pero,  sentaos por favor. Ahora mismo estamos aquí.

(Los amigos se sientan. Per y Elle se van a la cocina. Y en la cocina recorre ahora la escena)

Per :
   Elle. Deberías de sonreír un poco a nuestros amigos. Disimular algo, aunque ya se de ese tormento que te azuza.
Elle:
  ( Elle se entrega a la ira )
 ¡Sonreír Per¡  El puño persigue mi destino, me acosa tanto…  Tanto, que  me ha dejado acorralada. Pareces que mis palabras han sido neutrales a tu conciencia. Como si la noticia fuera una liviana hoja que  cae y cae hasta ser arrastrada por la lluvia, muerta en las cloacas de la desmemoria. Per  mira, mira mi estado.
Per :
Pero, ello, no indica  que tengas que cerrar tus ojos al mundo Elle.
Elle:
Si. Condeno a todo lo que me rodea. Mi existencia es finiquito.
(Elle cierra los ojos  y Per muy suavemente la besa)
Para mi es muy duro ¡Mi sufrimiento¡  No lo acepto .Siento ahogarme. Yo quería pasar mi vejez contigo, con toda mi vitalidad. . Leyendo esos libros que nos llevan por rumbos nuevos; paseando  cuando el ocaso se casa con las olas; escuchando esa música que nos cobija en esos tiernos instantes de nuestra vida..  Pero no Per. Mi futuro  es hueco, es incoloro.  No lo digo sólo por mí, sino por los dos. Te he convertido en un desgraciado ¡Per¡ ¡ Per¡ No llores ¡Qué inconsciente soy¡ Por favor, diles que se marche, quiero estar sola .
( Per y Elle salen con los aperitivos.  Sus amigos se encuentran charlando)

Marion :
 ¡Oh¡ Si ya estáis aquí. Rápidos como las cataratas. Ávidos como el viento.  Pues mira Elle, estábamos hablando de cómo yo y Ann nos conocimos chica. Sabes, yo y Ann somos amantes de la música. La música fue el punto de nuestra unión. Nos conocimos  en un concierto, donde la música de Schubert era lealtad a nuestras emociones  ¡Qué concierto Elle¡ Llega el músico con su traje negro: elegante , radiante , límpido . Todo el teatro se encuentra en  un rotundo silencio y después, el milagro de sus dedos y esa voz colorida que sale al escenario recitando unos poemas. Fue emocionante, placentero, una explosión de sentimientos que se iban edificando al paso de cada verso, de cada nota.  Y a mi lado se encontraba Ann. Bella, extraordinaria, con un vestido negro que marcaba todo su cuerpo. La mire por un momento y de sus ojos emanaba gotas de sal. Entonces, yo le dije “Lo que puede  arrancar de nosotros mismos la música  y la poesía. Cada verso es como una gaviota que explora nuestros sentimientos y nos hace volar en el ensueño, en nuestras tristezas.”  Por un instante largo nos miramos fijamente y, de ahí, eso que se dice “El destino toca a mi puerta”. Al terminar el concierto, con ese aplauso de rigor y entusiasmo intercambiamos nuestros nombres y nos fuimos a cenar a un pueblo pesquero  a las luces de unas velas.
Elle :
 (Suspirando)
Si Marión. Si. (Dirigiéndose a todos)  Me encuentro muy cansada. Perdonar si os dejo pero, me voy a acostar. Necesito dormir. Estos días para mí han sido muy agotadores.
Margot :
Marion es como los aventureros, necesita narrar por todo donde ha pisado.
Marion :
¿ Qué dices mujer? A Elle se lo cuento porque sabe toda mi vida chica.
Margot :
Marion no te ofendas.
Vandon: (se olvida de la conversación entre Marion y Margot dirigiendo sus palabras a Elle)
Elle, ¿que te ocurre?  Te encuentro muy extraña, como si fueras otra persona. No nos dejes así. Si te vas, esta reunión se va al traste. Es importante  tu presencia.

Elle :
(Elle habla de manera drástica)
¡Importante ¡  Solo os digo  que ir acostumbrando a estar sin mi .
Marion :
 ¡Elle¡ ¡Elle¡ Cualquiera diría que te vas a morir hija .
Elle :
Pues mira Marión. Has dado con la clave
Marion :
Elle, no seas tan dramática mujer.
Vandon:
(Vandon mira a Marión invitándola a cerrar la boca, después yerta sus ojos sobre los de Elle y comprende que algo no funciona bien. Se siente imprudente. )
  Si incomodamos nos vamos. No queremos invadir tu intimidad y más cuando son momentos en que necesitas de la soledad.
 Elle:
Si, por favor iros. Hoy no es un buen día.
Vandon :
¿Es tan grave Elle?

Elle :
¡Es tan grave ¡ ¡Es tan grave ¡  No veis que solo en esta tierra hay calamidades.
Marion:
A que viene eso. Inspira y espira. Al menos  tres veces, para que te relajes.
Elle:
(Elle comienza a caminar de un sitio a otro y empieza a gritar) Inspiro y espiro: sólo hay dolor. Inspiro y espiro: sólo lágrimas me aguardan una emboscada. Inspiro y espiro: el coraje y la impotencia  son dagas como el cierzo que voltea mi mente. Inspiro y espiro: la desesperación oprime mi cuello. Inspiro y espiro: ¿qué es la vida? Inspiro y espiro: no hay tiempo que perder y más en cosas livianas. Inspiro y espiro: ¡quiero estar sola¡  Quiero morir sola. Quiero desaparecer.
Marion :
Perdona Elle. Mejor será que nos vayamos.
Elle :
Si  ¡Iros ¡ Iros y olvidaos de mi. Os quiero mucho. Pero ya no podré sobrevolar con vosotros  ¡Iros¡ Iros y que un tifón  se trague mis palabras  ¡Iros ¡ Iros , espero que vuestra amistad sepa comprender los malos momentos.
(Los amigos se marchan con un silencio rotundo. Elle y Per se quedan solos)

Per:
 ¿Más tranquila Elle?
Elle :
Si Per.
Per:
Tienes que esforzarte Elle. Nuestro final será parecido. Veremos que a la par nos embestirá la muerte antes de tiempo. Y tú, no tendrás que otear por ese túnel endemoniado.
Elle:
No Per. Esa pesadilla la llevo encima.  No quiero visitas. No quiero que nadie vea mi decadencia.
Per :
Elle, no te puedes aislar.
Elle :
Si Per. Me puedo aislar  y más, con el paso de los años. Tengo pleno derecho hasta que  llegue a ese estado carcomido, lamentable y me quede inmovilizada  ¡No ¡ ¡No sobre mi incubándose miradas sin yo distinguir nada¡
Per:
¡Elle¡
Elle:
¡Así es la realidad ¡  Per, hazme un favor. No permitas que me pongan algún artefacto acondicionador para unos cuantos años más de vida. Es más,  para estos casos  debería  existir la eutanasia. No crees.
Per :
No se que pensar Elle. Yo te quiero mucho.
Elle :
No Per. Mucho no me quieres si me dejarás estar como una figura postrada en una cama y demacrada.
Per :
Elle  ¿Por qué vas tan lejos?
Elle :
 Porque es mí mañana. Un mañana sentenciado. Seré como un espantapájaros. Yo no quiero eso. Haré todos los movimientos posibles para no seguir viviendo, incluso, viajar algún país. Así, tu serás libre.
Per :
¡Libre Elle¡ Libertad es el amor que por ti siento .
Elle :
 Per, no seas tan egoísta.
Per :
No, no es egoísmo.

Elle :
(Elle se queda como reflexionando un poco y luego habla. Su tono de voz es de resignación)
Si, tal vez tengas razón. Yo no sería capaz de hacerlo. Exigiría por todos los medios  que te dieran más y más vida.  Pero lo que no soporto   es el que dirán. "La pobrecita Elle " . Ya me lo imagino .Esa  frase me parece horripilante. No me gusta que se compadezcan de mi.

(Elle y Per se miran. Un abrazo los envuelve en un beso)
Per :
 Elle, Salimos a dar un paseo por la playa. Hoy es noche de luna.
Elle:
Si Per. Quizás halla marea baja y podamos darnos un baño.
Remojar nuestro cuerpo con el dulce vals de la marea  y fundir nuestros labios a medida que hacemos el amor.

FIN



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