PACTO SOCIAL
DESCAFEINADO
Juan Henríquez
Los sindicatos canarios más
representativos, UGT y CC.OO., han hecho un ridículo espantoso al firmar un
Pacto Social descafeinado. Sólo ver a los firmantes, capté la foto salvavidas y
oportunista. Cuatro secretarios generales firmando un documento de buenas intenciones,
sin capacidad jurídica, y encima, con la sonada ausencia del Ejecutivo canario,
y sin la presencia de los presidentes de las confederaciones empresariales de
la CEOE-Tenerife y CCE.
Sí al menos hubieran contado con la
rúbrica de los empresarios, podríamos hablar de acuerdo laboral; pero ni
siquiera eso, porque la firma de los funcionarios, secretarios generales, de
las confederaciones empresariales, valen tanto cómo la mía. Mucho me temo, que
la ausencia de las máximas representaciones institucionales y empresariales en
el “acuerdo social”, representa una estocada mortal a la Concertación Social
Canaria, siguiendo el mismo camino que la reforma laboral de Rajoy.
Vengo observando, no sin cierta
tristeza y desconcierto, la decadencia sindical, el desprestigio y la escasa
influencia social, y no sólo por los ataques sin piedad de la ultraderechona
del PP, sino también por méritos propios. Digamos que los dirigentes y
liberados sindicales, no han estado a la altura de las circunstancias. Por
ejemplo, el compromiso social y laboral que se le presupone al sindicalista con
los trabajadores/as, parece haber perdido fortaleza. Es posible que la crisis
económica haya dejado huella en los sindicatos, al tenerse que enfrentar a la
desmovilización de la clase trabajadora, derivada, sobre todo, del temor a
engrosar una interminable lista de paro.
Sin embargo pienso, que este tipo de
acuerdos insolventes, desacreditan, aún más, a los sindicatos, y no responden
en absoluto a las demandas de la clase trabajadora. Dicho de otra manera: estas
cariñosas escenas de sofá incrementan la debilidad sindical. Escuchadme
sindicalistas y liberados: ¡hay que ponerse las pilas!
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