A VUELTAS CON LIBIA Y SU "BELLUM INTERRUPTUS"
POR
FRANCISCO JAVIER GONZÁLEZ
El
dominio imperial del mundo se cimenta en las guerras provocadas en aquellos
lugares que poseen petróleo, materias primas o que, simplemente, son clave
geoestratégica. Son guerras que nunca acaban, se reproducen permanentemente
contando con elementos autóctonos que actúan como cipayos medianeros.
Ayer
martes 11 de marzo, el Parlamento libio (Congreso General de la Nación) tras
varios intentos logró, con 126 votos de los 194 miembros que lo componen,
superar el quórum de los 120 necesarios para derrocar al primer ministro Ali
Zeidan y nombrar interinamente al ministro de defensa Abdallah al-Theni para
"poner seguridad en el país". Hoy, 24 horas después, se le impide al
primer ministro derrocado -al que se considera como pro-europeo y corrupto- la
salida del país para “responder ante la justicia”.
El
detonante final del derribo de Ali Zeidan, además del absoluto caos en la
seguridad del país en total desgobierno, donde cada facción de las que
derribaron la Yamahiria campan
libremente por sus respetos, ha sido la crisis petrolera que se arrastra desde
hace varios meses, con los puertos tomados por milicias armadas al margen de
cualquier autoridad del gobierno libio, controlando de esa forma la exportación
de un producto del que se sustenta la economía libia, cuya producción ha pasado
de millón y medio de barriles diarios que extraía en 2011 con Gaddafi a menos del cuarto de millón actual. Las
milicias armadas que bloquean los puertos del oriente libio obedecen a Ibrahim
Jodhrane, que preside el “Buró Político de Cirenaica” que ha proclamado un gobierno autónomo para
el este de Libia, el llamado “Consejo Ejecutivo de la Cirenaica”, presidido por
Abd Rabbo al-Barassi. De facto, Libia queda dividida en las dos partes
–Tripolitania y Cirenaica- que unificaron los colonizadores italianos en 1934
en la colonia de la Libia mussoliniana
Ante
la precariedad económica del país privado de su único producto de exportación,
desde el mes de noviembre pasado el gobierno de Trípoli ordenó al jefe del
ejército libio, general Nouri Abu Sahmeiny, que liberara los puertos y
desalojara las milicias cirenaicas pero hasta la fecha no lo ha logrado, aunque
ha habido duros enfrentamientos. El pasado sábado el petrolero de bandera
norcoreana Morning Glory, ancló en el
puerto de Al-Sedra y cargó petróleo con
destino a Corea del Norte, cobrando las milicias separatistas de Cirenaica el
petróleo suministrado. La marina libia cerró el puerto, donde se concentraban
gran cantidad de manifestantes en apoyo a la milicia cirenaica, y amenazó con
bombardear al barco y al puerto si el Morning Glory no se dirigía a Zawiyah
(puerto a 50 km al este de Trípoli) y descargaba allí el petróleo, lo que ya ha
sucedido según informa la televisión libia, aunque “mantiene en secreto” el
puerto al que en realidad se ha dirigido el navío norcoreano.
Estos
son los “grandes logros” de europeos y gringos que han llevado a un país
floreciente a convertirse en un estado fallido pero, eso sí, “muy democrático”
y “occidental”, tan democrático que la presión de la Francia neocolonial sobre
Níger logró que se extraditara para juzgarlo a Saadi Gaddafi el pasado
junio, a pesar de que previamente el gobierno
de Níger le había concedido asilo político y que estaba el precedente del
brutal asesinato extrajudicial -bajo
supervisión de la gringa CIA- de su padre Muammad durante la toma de Sirte por
los rebeldes.
La
“democratización imperial” gringa del
mundo, que llenó de luto y dolor cualquier lugar productor de petróleo,
materias primas o situación geoestratégica clave que no controlara el imperio,
y que por ello rompió Yugoslavia, arrasó Irak, masacró a miles de afaganos y
pakistaníes y “liberó” a Libia ,ha ido pasando al olvido al superponerse nuevos
escenarios como Siria y ahora Ucrania o el horizonte previsto para Venezuela y
la revolución bolivariana, pero, aunque ya no ocupe lugares en los medios de
propaganda y agitación neoliberales que llamamos “mass media” (prensa, radio y
TV) la guerra, la muerte y la desolación siguen imperando a lo largo y ancho de
los mundos “terceros” que se desangran para mayor gloria y beneficio del
·”primero”. Es un verdadero caso de “bellum interruptus” que resucita
permanentemente contando, previa remuneración por supuesto, con los cipayos
“autóctonos” siempre dispuestos a servir de felpudos para las botas imperiales.
Francisco
Javier González
Gomera
a 12 de marzo de 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario