ANIVERSARIOS
MOVIMIENTO UPC
Los anticolonialistas canarios e
internacionales conmemoramos el 28 aniversario de nuestra gloriosa victoria en
el referéndum celebrado el 12 de marzo de 1986, mediante el que
democráticamente expresamos nuestra mayoritaria decisión de no integrarnos en
la organización militar denominada OTAN. Coincidencias o no el ejército español
conmemora actualmente el 425 aniversario de la ocupación de nuestro territorio,
aunque el colonialismo inició el sometimiento de Canarias en el año 1402, con
la claudicación del Rubicón, en Titeroygacat (Lanzarote), hace exactamente 612
años.
La definición del ejército español como de
ocupación, pues de liberación no es, al contrario de lo que ocurrió en el
Portugal colonial de la revolución de los claveles, no pretende ofender a
ninguno de sus integrantes, ni poner en tela de juicio su profesionalidad, muy
al contrario, los canarios y canarias que forman parte del mismo, una vez
Canarias se libere del yugo colonial, tendrán la posibilidad de integrarse en nuestras
milicias, pero hasta que eso no ocurra la obligación de todos los compatriotas
es luchar incansable y denodadamente por la liberación de nuestra sorraballada
patria.
Una colonia es un territorio expoliado
económicamente, para lo que es necesario su sometimiento y ocupación militar,
así como su esterilización cultural, siendo por lo tanto el principal objetivo
del colonialismo obtener beneficio económico para lo que es necesario dotarse
de los instrumentos necesarios, en el caso que nos ocupa la espada, la cruz, la escuela, la banca y los medios de
comunicación masiva, especialmente la televisión.
Canarias fue ocupada de forma sangrienta,
sanguinaria y sanguinolenta por mercenarios y genocidas al servicio de los
españolísimos reyes católicos. Desde ese momento somos una colonia y en una
colonia la lucha política sólo tiene dos opciones: o se está a favor de la
liberación o en contra, pasando nuestra libertad por la descolonización de
nuestro territorio, en cumplimiento de la legalidad internacional,
específicamente la Resolucion de la Organización de
las Naciones Unidas (ONU), suscrita por España, aunque, vergonzosamente, se
abstuvo, 1514 (XV)
de
14 de Diciembre de 1960 sobre
la concesión de la Independencia a los países y pueblos colonizados y los clamorosos y favorables resultados del citado
referéndum.
La patética conmemoración del 425
aniversario del ejército español de ocupación pretende empatizar con la
población canaria mediante algunos actos pseudodenominandos culturales y
deportivos, rechazados enérgicamente por
nuestros compatriotas debido a que cada día nuestros paisanos están más conscienciados
de nuestra situación colonial y, lo que es más importante, de la única solución
a nuestra dramática situación que pasa por la descolonización y proclamación de
la independencia.
Las organizaciones internacionales deben
intervenir urgentemente ante el acoso al que el régimen monárquico y colonial
español continúa sometiendo al indefenso pueblo canario, al que pretende seguir
manteniendo cautivo para sus viles y espúrios intereses, pues, a pesar de
haberlo dotado de una falsa autonomía, continúa gobernándolo desde la capital
de la metrópoli, Madrid, como lo atestigua la decisión, contraviniendo la
convención de Montego Bay, de usurpar el gas y el petróleo existente fuera de
las doce (12) millas de jurisdicción española.
Este decisión, tomada por el canariñol de
cuyo nombre no queremos acordarnos, que ejerce de ministro de turismo e
industria de España, no es la única que demuestra la falsedad de la autonomía
canaria, pues también han decidido que la denominada reserva de inversiones
canaria (RIC) se invierta en el continente africano, impugnar la ley turística
de Canarias e incrementar la presencia de la OTAN en nuestro territorio,
contraviniendo los resultados del referéndum del 12 de marzo.
Todo esto ocurre por el hecho de que no
hemos sabido exigir que nos respeten, que no sería necesario cuando tratas con
personas respetuosas con los derechos de los demás, pero, lamentablemente, no
es caso, muy al contrario, estamos lidiando con individuos que no respetan las
normas mínimas de la convivencia ni de la diplomacia, que no asumen los
acuerdos internacionales, que no les importa el sufrimiento de los demás, que sólo
asumen la democracia si la misma favorece sus intereses, sean estos mezquinos o
justos.
Nuestra pacífica y pacifista organización
conmina al régimen colonial y a los lacayos a su servicio, que actúan como un
auténtico Estado foragido, por lo reseñado en el párrafo anterior, a respetar
nuestra democrática decisión, retirándose a sus fronteras, descolonizando
nuestro territorio y, paralelamente, hacemos un llamamiento a nuestros
compatriotas para, de forma clara, firme y segura convocar las manifestaciones
y huelgas necesarias en defensa de nuestros justos y legítimos derechos
nacionales hasta acabar con la lacra del colonialismo ¿Es mucho pedir?
Movimiento por la Unidad
del Pueblo Canario (Movimiento UPC)
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