sábado, 31 de agosto de 2024


ADIÓS A LA BANDA DEL PEUGEOT

ANÍBAL MALVAR 

 

Álex Cámara / Europa Press

Al final va a resultar que la fuerza de Sánchez se alimenta de acumular debilidades. Ahora ya no es solo que Junts, BNG, PNV, ERC, Podemos o Bildu te puedan tumbar los presupuestos. Ahora se suma el de Ábalos a estos votos que pueden cambiar la historia de un país

Aeste paso, Pedro Sánchez va a acabar inspirando un cómic de la Marvel. Y es que no hacen más que pasarle cosas. Qué estrés de hombre. Volcanes, pandemias, fachoinquisidores en Ferraz, genocidas amigos, jueces priápicos persiguiendo a su mujer, lambanes y varas, un hermano que no cobra comisiones, otra vez Puigdemont a la fuga y no sigo, que esto es un no parar. Ahora, el que fuera su fiel Sancho, José Luis Ábalos, anuncia que no va a respetar la disciplina de voto del PSOE, su partido de siempre, que lo ha echado del grupo parlamentario por el caso Koldo y lo ha desterrado al gallinero de los proscritos.

Al final va a resultar que la fuerza de Sánchez se alimenta de acumular debilidades. Ahora ya no es solo que Junts, BNG, PNV, ERC, Podemos o Bildu te puedan tumbar los presupuestos. Ahora se suma el de Ábalos a estos votos que pueden cambiar la historia de un país.

Es la hora del flash-back inevitable en toda película cursi de desamor. Era 29 de octubre de 2016. Apenas cuatro semanas antes, El Perro Sanxe había sido obligado a dimitir de la secretaría general del PSOE por no apoyar la investidura de Mariano Rajoy (ya sé que ahora suena raro). El madrileño era un bello cadáver político cuando aquel 29 de octubre alumbró este tuit: “El lunes cojo mi coche para recorrer de nuevo todos los rincones de España y escuchar”.

Que Ábalos amenace a Sánchez es lo mejor que le podía suceder al presidente, pues ya la sola amenaza convierte a Ábalos en felón y desleal

Koldo García Izaguirre y José Luis Ábalos se subieron aquel día al viejo 407 diésel averiado de PS y así nació La banda del Peugeot, como la bautizó el portavoz pepero Miguel Tellado en un inopinado ataque de ingenio. El humillado PSOE de entonces, con Susana Díaz arrodillada ante la corrupta efigie de Rajoy, necesitaba épica. Algo de lo que Sánchez, Ábalos, Koldo y el Peugeot andaban sobrados, pues no tenían otra cosa.

Todo salió tan hermoso que hasta los anarquistas más furibundos dejamos escapar una lagrimita furtiva, como si el PSOE fuera Bambi.

De aquellos cuatro mosqueteros ya no queda ni el Peugeot, que, según leo en la prensa facha, desapareció de la declaración de bienes de Pedro Sánchez en cuanto pisó Moncloa. Koldo y Ábalos se defienden panza arriba de su presunta relación con una trama de mascarillas y comisiones digna de la famiglia Ayuso. De aquella épica de La banda del Peugeot solo queda nostalgia. El PSOE ha vuelto a ser el de siempre y Pedro Sánchez ya perdió la costumbre de rescatar migrantes, como cuando los 629 del Aquarius.

Cuando sospechábamos que el don de lo extraordinario había abandonado al presidente, aparece el juez Juan Carlos Peinado y lo convierte en héroe democrático de la lucha contra el lawfare y, ojo al detalle, todo por defender a su dama, a Begoña, lo que enternece mucho al socialista más conservador y amante de la familia cristiana, y que andaba con dudas de si irse a Vox.

Al final, Pedro Sánchez saca réditos hasta de las estocadas recibidas, pues el juez Peinado se ha pasado tanto de vueltas que ya solo Alberto Núñez-Feijóo se lo toma en serio, y PS acaba el cuento como el héroe perseguido por la fatalidad (que persigue fatal, eso sí, señor juez).

Que Ábalos amenace a Sánchez es lo mejor que le podía suceder al presidente, pues ya la sola amenaza convierte a Ábalos en felón y desleal. Además, distancia a PS del caso Koldo. Y el ex amigo despechado ejemplifica y encarna así la implacabilidad del líder socialista contra la corrupción. La buena mala suerte de PS ya debería tener naipe propio en los tarots.

 

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