ECUADOR: MANIPULACIÓN DEL
CAOS POR EE.UU.
“La línea de la guerra interna ya
desatada en Ecuador podría facilitar el tipo de caos contemplado por EU. La
sospecha de inducción imperialista crece con lo acontecido en la tele-emisora
de Guayaquil, presentando como una toma de bandas armadas lo que fue un teatro.“
El sorpresivo caos delincuencial, que dio sus primeras señales fuertes en medio de las recién pasadas elecciones ecuatorianas, cerrándole el paso a la vuelta del correísmo y fabricando al vapor la candidatura del magnate Daniel Noboa, no cayó del cielo sino de la Casa Blanca, la extrema derecha y oligarquía capitalista de del Ecuador.
El detonante previo fue el conjunto
selectivo de los crímenes de las narco-bandas –incluido el asesinato de un
candidato presidencial- en el contexto de la campaña electoral; precedido
–claro está- de siete años de neoliberalismo radical y de descomposición
institucional que sirvieron de caldo de cultivo al auge inusitado de la
narco-corrupción, con complicidades del Estado ecuatoriano, EU-DEA-CIA y las
elites financieras, hasta su desbordamiento.
Las causas de esa veloz descomposición
son fundamentalmente cuatro y se entrelazan. Sus responsables son perfectamente
identificables.
La primera y segunda causas se
superponen y ambas pueden resumirse en la imposición de un neoliberalismo
duro con dolarización de la economía.
El capitalismo neoliberal empobreció
intensamente al pueblo ecuatoriano y generó desigualdades brutales, por encima
de los modelos anteriores de capitalismo, que es mucho decir.
La estrategia neoliberal fue decretada
por EEUU e Inglaterra en el último tramo del Siglo XX, antes de los gobiernos
de Correa; y justo en el 2000 el gobierno del presidente Jamil Mahuad la
reforzó con el abandonó la moneda nacional y dolarizó la economía,
incrementando su vulnerabilidad.
Correa logró contener y revertir
parcialmente las medidas neoliberales y sus impactos negativos, reforzó la
institucionalidad y ejerció en buena medida la autodeterminación; pero no logró
rescatar la moneda nacional, ni ejecutó las transformaciones anticapitalistas
imprescindibles para impedir el desgaste del proceso que denominó “revolución
ciudadana”.
Su gestión de gobierno coexistió con
prácticas de corrupción gubernamental (el relevante caso Odebrecht), que junto
a su excesiva tolerancia con las conspiraciones de las elites capitalistas y
EEUU, debilitaron significativamente su proyecto reformador, favorecieron la
reincorporación de las derechas ultra conservadoras en el gobierno y la
aplicación de su modelo ultra neoliberal.
PARAÍSOS DE MAFIAS
Los gobierno de Lenin Moreno
y Guillermo Lasso –articulados
o representando directamente a poderosos grupos financieros- desmantelaron
rápidamente la limitada capacidad institucional del estado, anularon su
presencia en el territorio y volvieron a aplicar drásticas políticas
neoliberales que de nuevo empujaron a muchos jóvenes y a mucho pueblo a la
exclusión social; facilitando así que las narco-mafias recluten a esa juventud
desempleada y sin escuelas, y se apoderaron fácilmente de gran parte del
territorio .
En esas circunstancias, el que la moneda
del Ecuador continuara siendo el dólar y que desde la llegada del presidente
Lenin Moreno en 2017 se relajara el control sobre los flujos financieros,
determinó que muchos cárteles y mafias del exterior vieran en ese país un
destino privilegiado para blanquear su dinero y operar impunemente.
El tercer factor es el hecho de que
Ecuador es vecino de los dos países mayores productores de droga de la región:
Perú y Colombia, cuyos carteles de la droga han apreciado el paraíso que para
ese negocio es el territorio del Ecuador, con una economía dolarizada con sus
instituciones civiles y militares captadas por carteles locales conectados con
los de exterior.
Esto, la internalización del escenario
del tráfico, del lavado y de los propios carteles, operó como el cuarto factor
que complejiza la crisis. Con razón se ha dicho que ECUADOR es una súper-autopista
de las redes internacionales con salida al pacifico.
Tal realidad ha sido engendrada por esas
políticas neoliberales y ese deterioro institucional aupadas por EEUU, la
oligarquía capitalista y las ultraderechas políticas enemigas de toda reforma
social cuyos responsables tienen nombres y apellidos de personas y entidades.
Es importante, por tanto, reflexionar
sobre la magnitud de los problemas y el tipo de crisis que estremece ese país
hermano y hacer las comparaciones de lugar con lo que acontece aquí y en
Nuestra América.
En Ecuador, la membresía de
las narco-bandas se estiman en más de 50 mil efectivos bien pagados, mientras
que la Fuerzas Armadas cuentan con 38 mil miembros y la Policía Nacional 60
mil.
Solo la Banda Los Tiguerones agrupa
entre 8 mil y 10 mil jóvenes. En Esmeralda, ciudad de 800 mil habitantes, tienen
1,500 en prisión y 3 mil en las calles.
El total de las bandas mayores son más
de 20. Controlan casi todas las cárceles, mucho territorio y están conectadas
con narco-organizaciones internacionales radicadas en Colombia, Perú, México,
Albania y países asiáticos.
La ruta de la crisis ecuatoriana está
presente en no pocas naciones del continente, incluida RD; cada una con sus
particularidades y sus respectivas y recetas imperialistas dentro de la
estrategia imperialista de provocación y manipulación del caos.
En nuestro continente se destacan el
Cartel del Golfo de Colombia, con una red global conectada a 26 países; y el
cartel mexicano de Sinaloa, operando en 51 naciones; ambos traficando droga
desde Colombia y Perú y dólares a granel, conformando un sistema de redes
internacional.
A las bandas mayores de Ecuador se le
suman las mini-bandas que suman 1,500 en todo el país y se dedican al robo de
celulares, vehículos de motor, falsificaciones y delitos digitales;
concomitantemente ha crecido el tráfico de armas, personas, flora, fauna,
contrabandos y tasa de homicidio, que actualmente asciende a 42 por 100 mil
habitantes.
LA FÓRMULA DEL CAOS
BAJO CONTROL DE EE. UU.
El oligarca capitalista Noboa, cómplice
de Lasso y de todo el neoliberalismo anterior, quien recientemente exhibió su
alianza con Malei y sus coincidencias con Bukele, es un gobernante con fuertes
inclinaciones ultra neoliberales y neofascistas, totalmente subordinado a la
Casa Blanca.
Un personero ideal para que EE UU,
en contexto de un viraje de la receta gringa en su “patio trasero” hacia
la creación del “caos bajo su control”, le permita el libre saqueo
de las riquezas ecuatorianas y continentales.
Cuando la tendencia a la
ingobernabilidad se agrava en sus neocolonias, o las políticas soberanas
afectan sus intereses, EEUU ahora se inclina por sembrar el caos y
aumentar el control militar de esos países,
Esa fórmula, -contemplando diferentes
detonantes- ha sido aplicada en Libia, Haití y Perú, intentada en Bolivia,
Venezuela y Nicaragua sin éxito… … pensada para Argentina y Cuba de otra
manera… y se le ha dificultado en Honduras y México, por las respectivas
derrotas de las ultraderechas en ambos países y el tono independiente de los
gobiernos presididos por Xiomara Castro y López Obrador.
La línea de la guerra interna ya
desatada en Ecuador podría facilitar el tipo de caos contemplado por EU. La
sospecha de inducción imperialista crece con lo acontecido en la tele-emisora
de Guayaquil, presentando como una toma de bandas armadas lo que fue un teatro.
A eso se le agrega el anuncio de la
disposición del Departamento de Estado de ayudar a Noboa a enfrentar las
bandas, pasando rápidamente a la visita del alto mando de la DEA y del Comando
Sur del Pentágono
El presidente Daniel Noboa necesitaba
una excusa para lograr que el Ejército interviniera en la represión del delito
organizado y para declararle la guerra a las mafias armadas. La toma del
canal TC de Guayaquil se la dio, pero imágenes aparecidas muestran que se trató
de un montaje.
En el video filtrado puede verse a
conductores y técnicos de la tele-emisora de Guayaquil indicándo a los
bandoleros dónde y cómo colocarse para desarrollar la “coreografía”.
La idea fue sacar primero el Ejército a
la calle y quitar las garantías constitucionales, para luego justificar la
presencia militar estadounidense.
El hecho de que a seguidas el
Departamento de Estado anunciara su ayuda para combatir la violencia y enviar
rápidamente la referida delegación militar de alto nivel, indica que los mismos
que patrocinaron el engendro mafioso y crearon las condiciones para el el
desastre, presentando al Ecuador como “Estado fallido”, ahora aparecen con
rostros de salvadores para imponer una nueva modalidad de intervención.
La fórmula es muy parecida a la que
planeada para HAITÍ: provocar el caos para MANIPULAR EL CAOS.
El “meta control del caos y
nuevas modalidades de intervención militar”, como lo definiera el pensador
marxista argentino Jorge Beinstein.
EL PODER DE RD EN EL
ESPEJO DE ECUADOR
Visto lo que acontece en Ecuador
me parece insoslayable examinar comparativamente esa situación y los factores
que la determinan con las características del poder y del proceso dominicano.
¿Por qué?
1.-Porque aquí el gobierno de turno
ha asumido la profundización de la estrategia neoliberal y un plan de
recolonización. Es un gobierno profundamente conservador y está gerenciado
directamente por empresarios privados, con un presidente decidido a reelegirse
en los comicios del 2024, enfrentado a una oposición electoral igualmente
neoliberal, corrompida y muy desacreditada. ¡Cuál de los tres candidatos
y los bloques electorales estructurados, peores!
Entre Lasso, Noboa y sus entornos
de una parte y Abinader y el suyo de la otra, hay bastantes similitudes. No así
entre la oposición electoral de cada uno de los dos países. Aquí no hay nada
parecido al correísmo. La derechización del sistema de partidos es muy alta.
2.-El mismo garantiza no solo
antidemocracia y postulación y reelección de no pocos de dirigentes
impresentables, sino lo que es peor: asegura reelegir un estado delincuente; un
estado contaminado por la narco-corrupción en muchas de sus instancias civiles,
militares y policiales.
Además, la oligarquía capitalista ha
logrado asaltar los principales cargos ejecutivos del Estado, incluido el Poder
Ejecutivo actual y un Congreso dominado por mafias y políticos
corruptos.
Sigue vigente un poder que garantiza
reelección y continuidad agravada de un neoliberalismo endurecido. Aceleración
de la privatización de la naturaleza (incluidas fuentes de agua), minería
destructiva, desprotección de áreas protegidas, turismo costero depredador (ya
ha destruido el 50% de los manglares y dañado muchas playas). Transferencia del
patrimonio nacional a corporaciones transnacionales y grupos privados.
Que garantiza impunidad judicial a
granel. Incremento de la violencia de género. Abismales desigualdades y
empobrecimiento material y cultural de gran parte del pueblo. Anulación de
soberanía y autodeterminación.
3.-En los últimos años se ha producido
un enorme crecimiento del micro, del macro-tráfico de drogas y del lavado
dinero sucio, con una alarmante impunidad de bandas y carteles asociados a las
jefaturas de las instituciones policiales y militares PN, DNCD, DNI, Marina de
Guerra y otros cuerpos armados…y con serias complicidades a nivel de las
cúpulas políticas y empresariales.
Una voluminosa juventud sin trabajo y
sin educación nutre bandas y pandillas.
Muchas de sus cárceles son centros de
operaciones de las bandas.
Nuestro país, aun sin dolarización, es
un puente eficaz del tráfico de droga desde Suramérica y Panamá hacia EU y UE,
con gran participación de Colombia.
La internalización del tráfico de drogas
es un hecho. Los carteles de Sinaloa de México y los Carteles del Golfo y del
Valle de Colombia tienen una fuerte incidencia y fuertes conexiones con bandas
locales.
Prolifera también el tráfico de armas,
el contrabando de armas de EU, el tráfico de personas y de todo tipo de
mercancías. Abundan bandas y pandillas armadas. Hay ya señales de creación de
grupos parapoliciales neo-fascistas
4.-En otro plano, el conservadurismo
racista anti-haitiano, patriarcal, con inclinaciones neofascistas, domina la
llamada clase política, la cúpula empresarial y jerarquías militares y
eclesiales.
El fundamentalismo religioso-evangélico
ha crecido extraordinariamente y está siendo manipulado por la CIA en todo el
Continente. La gansterización del capitalismo transnacional y local no cesa de
crecer e incidir.
En no pocos temas, el parecido con
Ecuador es asombroso; solo que todavía la crisis no se ha desbordado, ni
existen fuerzas políticas alternativas con suficiente influencia para disputar
poder y desatar los diablos del neofascismo a corto plazo
Todavía no tienen necesidad. Pero la
fórmula del caos bajo control gringo está en carpeta y en esa dirección la
siembra de odio contra el pueblo haitiano es un factor a utilizar.
La intensidad y profundidad de la crisis
político-institucional es menor aquí y hace bastante tiempo que no se presentan
crisis de gobernabilidad
Las potencialidades de explosión de la
delincuencia organizada y la opción neofascista están latentes.
La continuidad de Abinader-PRM-VICINI, o
la vuelta de Leonel Fernández-FP o de Abel Martínez-PLD –las opciones de las
derechas conservadoras-neoliberales con más posibilidades- potencian ese
peligro y retrasan fórmulas alternativas. Y vale decírselo de frente a los
electoralistas que en nombre del progresismo han decidido pactar con esos
bloques de esas derechas, a pesar de sus enormes culpas en el cuadro nacional
que hemos descrito.
El engendro gansteril crece y amenaza
cada vez más a nuestra sociedad, sin la existencia de políticas públicas que
enfrenten y superen sus causas.
¡Hay que proponerse contrarrestar y
vencer esa funesta tendencia instrumentada por EE.UU!
Por Narciso Isa Conde
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