HA MUERTO LA REINA DE LOS BANDIDOS
MAITÉ
CAMPILLO.
(Se oye gritar a un voceador de avisos corneta en mano pregonando por las calles) Ciudadanosss, ha muerto la reina madre Isabel II!! La más grande de los corsarios, bandidos, piratas al rescate del botín, la amante del apartheid con 96 disparos al aire inmortalizando el adiós. El mundo de los poderosos llora lágrimas de cocodrilo y también el pobre diablo, el gobierno el terrateniente el oligarca inglés y hasta los más ricos lores con su indecencia ahondan su espacio en salvas de eternidad `Vuela paloma sin pena que ya lleno de zorros el corral y enviando a sierra desierta los izquierdistas si es que queda alguno de la quema, el pueblo podrá sin barreras disfrutar de tu paz en dinastía de los Windsor, del engaño e historia mano alzada por tu gracia y de la que fuera tu madre, padre y demás espíritus presentes de no muy diferentes hábitos, todos te saludamos y aclamamos en familia Dios salve a la reina la faraona de más agallas y cañones <Oh, adiós, mis avecillas, gracias por las estruendosas salvas que me enloquecen y aunque no tengo copa con que brindar ni un paso atrás se dará a mi inmortalidad, llorando dejo las democracias del mundo junto con las iglesias de la España colonizada>.
La reina de los bandidos de mano alzada
Vergonzosas
imágenes de la familia real durante décadas ocultas forjando un silencio
cómplice, una manipulación, una censura eliminando que se identifique el
nazismo con el pilar de los altares de la corona británica, nada más lejos de
la realidad y rendimiento de su ideología sobre el crimen realizado como un
lugar santo en su parnaso –infecto de colonialismo y cadáveres– como si con
ello lavara el capitalismo su estampa entre únicos e impares del
nacionalsocialismo internacional avivando su llama. Su parafernalia incita su
aclamación, más que su despedida, como convidando a una fiesta con el pasado
imponiendo el mosaico humorístico del “olvido”, sobre un arrepentimiento
patéticamente justificado que más enriquece sus arcas privadas, entre
coloniales epidemias en guerra fría donde sus crisis salen favorables forzando
a indefinirse a diablillos y revoltosos “molestos” ofreciendo el silencio al
son del vino por agua turbia sobre la historia del “todos nos equivocamos
alguna vez” como eslogan de vida común, la mentira, el ocultar los hechos, el
aceptar y callar sus estragos –por cortesía diplomática– como si nuestro
objetivo estuviera resulto en un congreso del unido donde lo antagónico fuera
esfumado por el aire o hubiésemos puesto pies en polvorosa sin dejar huella ni
secuelas <<pudiendo rezar a un mismo dios y evangelio>> junto a
asesinos de matanzas tropicales y guerras de exterminio, de hambrunas,
esclavitud del látigo, misil y bomba atómica en redoble de leyes dominantes de
explotación. Ha muerto el símbolo de la piratería más llena de cocodrilos
humanos, la que abanderaba la bandera de los tiranos postrados al mundo
anglosajón con sus lacayos del viejo y nuevo imperio: están de luto, la reina
del Beefeater, ha muerto.
Hay sobradas
señales en el mundo evidenciando que ejercer el poder capitalista, corrompe,
tanto como degrada someterse a él. Demuestra que no solo de té se puede burlar
la inteligencia, también al pueblo con sus sainetes, sátiras, vítores,
aplausos, moralejas y dichos tan hirientes unos, como vulgaris picarescos y
hasta en coqueteo de nobleza como ‘a rey muerto rey puesto’. Y ahí está, ahí
está viendo pasar el tiempo Carlos III!! Ahí está otro más de los incapacitados
doctorado (apodado) El orejas y también El desesperado en revuelo como el
brandy a lo Carlos III –en marca de su mismo tratado- y de otro rey, éste
Borbón, que reinó en las España’s de jota y caballo coronando Reyes e Isabelas.
Se empeñan en reventarnos de hastío monarquías y borbones, con su brandy y sus
yates a todas horas todos días del año, los ostentosos de la televisión pública
tal como si fuera privada de la dinastía inglesa y de postre la heredada por
Franco con sus bases militares colonizando. Los impostores de lo público
ofrecen telediarios, a su favor, reportajes de pesca con salmón y culebrones en
seriales falsimierda de sesudos, periodistas sudando el arrastre de vasallaje y
monarquía ¡Viva el colonialismo inglés, viva Marruecos rey y la reina OTAN, el
sionismo de los santos judíos del dios de las guerras en prensa y cultura como
recotillearse de la requetecotilleada Dinastía ensalzando el arte (como
carnaza) del cotillear de un pueblo de hadas pariendo en su lugar una musa:
Lady Di, con sus paparazzis, sus moríos y amores fríos, sus pelmazos
pretendientes y gorilas a la espalda con todos los ingredientes en versión muy
particular, objetivo y estrategia de bondad en boca de una boda para un pueblo,
y solo un amor a medida, sin ceremonia real ni cortinas ni visillo a pelota
picada oficiada como de los primeros tiempos de la creación en clave de drama.
Oh lá lá, oh mon
Dieu, que la España oficial también tuvo una Isabel II! Una reina y como dios
manda llamada de igual manera allá por los años 1833-1868, a la que casaron con
su primo en circuito cerrado como solían hacer los borbones para que nadie les
tocara los bemoles. Hasta que el desgaste de su naturaleza débil y ligera les
impuso otra fricción en cambio de sangre y bilirrubina con lo que a la
Isabelica le vino rebien, aparearse con frailes y curas hasta con veterinarios
contra el fraude y la miseria junto a militares rasos y también de alta montura
pues había que apañarse hasta con algún bohemio despistado de la época falto de
amor maguera pastor! Tan ceñido fue el apaño que reconoció a 14 hijos
legítimos, y ni se sabe los abortos consentidos por la madre iglesia y cuantos
más no reconocidos pues ser ya eran en demasía para que el populacho consintiera
tantos gastos a su cuenta, pues más de la mitad fallecían sin llegar nunca a
trabajar, algunos al poco de nacer pero no se supo nunca cómo ni de qué, lo que
sí que honró tanto su borbonía como su altanería ‘distinguida de palacio’ que
se enriqueció a costa del pueblo en regocijo de derecho y obtención de sangre
azul (Y) del pueblo vivió como todos los de su linaje y pelaje hasta que fue
expulsada desterrada a su tierra, o sea, a Francia ‘la neutral’. Si su reinado
fue un desastre en todos los estamentos de poder el panorama educativo de su
reinado fue desolador. En 1855 había en el Estado español 6000 pueblos sin
escuela; en 1858, existían solo 53 institutos de secundaria, con unos 10000
alumnos (cinco veces menos que en su querida Francia con la mitad de
población), habiendo solo 6104 alumnos en las diez universidades de todo el
Estado (Oviedo y Salamanca tenían 100 en sus cuatro facultades) y más de la
mitad 3472 estudiaban Derecho –¿Para qué lo utilizaban?– para seguir engañando
al pueblo engrillando por ley del tirano sus pies y manos al hambre y la
miseria. Los equipamientos culturales eran tan míseros y tan pobres como el
pueblo bajo su mandato. En 1859 había en su España 56 bibliotecas públicas,
único punto de acceso al libro de la mayoría de sus habitantes: la de Bilbo
disponía de 854 volúmenes impresos; la de Santander de 610; la de Segovia 194;
la de Huelva 60 (posiblemente el imperio inglés hizo una gran quema en las
Minas de Riotinto).
Emilio Castelar y
Ripoll en su artículo periodístico titulado El rasgo, declaró que en realidad
Isabel II, agobiada por las deudas se reservaba un 25 % del producto de la
venta de unos bienes que en su mayor parte no eran suyos sino de la nación (no
francesa de sus orígenes). Pero el gobierno español muy español lameculos de
las botas imperiales, ordenó la destitución y expulsión de Castelar como
profesor universitario, lo que provocó la dimisión del rector de la Universidad
Central y las manifestaciones estudiantiles que culminaron el 10 de abril con
la Guardia Civil tan veterana en la calle como salvaje relinchando a golpes y
asesinando once estudiantes (se dijo) y 193 heridos incluyendo entre ellos
algunos ancianos, mujeres y niños transeúntes. La Reina de los tristes
destinos, de triste mandato y más triste miseria al pueblo tuvo que hacer
frente a la Revolución de 1868 (conocida como La Gloriosa), que la obligó a
abandonar el Estado español, en tren desde San Sebastián, donde veraneaba.
Isabel II se exilió en la tierra de sus orígenes donde recibió el amparo del
maltrecho imperialista Napoleón III y Eugenia de Montijo, y estableció su
residencia en el parisino Palacio ‘de Castilla’ hasta su muerte el 25 de junio
de 1870 (abdicó en París en favor de su hijo el futuro Alfonso XII). En Madrid
y en la corte circuló el rumor de que su verdadero padre no era el consorte
Francisco de Asís de Borbón, sino un capitán de ingenieros de nombre Enrique
Puigmoltó y Mayans venido a más por asalto del saber colocar en su lugar el
gatillo y la sanguijuela pues se le llegó a nombrar III Conde de Torrefiel y I
Vizconde de Miranda (Y) aunque algunos autores atribuyen la paternidad a otros
personajes de la normal doctorada en alcobas de palacio, Puigmoltó o
‘Puigmoltejo’ es aceptado como el verdadero progenitor por diversos historiadores.
En cuanto a la otra
Isabel II, la de Inglaterra, hay archivos de Marburgo que revelan un Hitler
diseñando la restauración del duque como rey de Gran Bretaña. Siendo Eduardo
como era, un potencial aliado, los nazis mantuvieron que alejar a Inglaterra de
una alianza con Alemania, fuera la principal razón de las presiones
gubernamentales para su renuncia al trono (aunque la historia oficial entorno a
la reina Isabel II es dada a inventar cuentos de hadas, ajenos a toda realidad
en romance de amor en relación a Wallis Simpson, que lo lleva tácticamente a
abandonar la corona). La única evidente realidad imposible de ocultar más de lo
que ha estado durante todos estos años, es que el aristócrata Eduardo odiaba
hasta el fanatismo hitleriano, el comunismo, como odiaba todo lo que oliera a
izquierda. Pese a la táctica parafernalia títere de mostrarse ‘sensible’ a las
condiciones infrahumanas de vida del pueblo inglés, cuando lo único que le
aterraba es que la Revolución de Octubre rusa tuviese eco en Inglaterra.
Mostrándose encantado, altanero y ajeno a dicha ‘sensibilidad’ para con el
pueblo (en eco de falsas promesas) cuando los nazis suben al poder en 1933 y
asume todo su protocólogo y ensancha su respiración y ya protegido se recupera
ya que hacerlo para él <<era lo correcto>> contemplar un futuro
para Inglaterra bajo otro régimen fascista semejante ya que <<nosotros
también acabaremos llegando a lo mismo porque también estamos ‘muy amenazados’
por el comunismo>>. Tras su visita a Hitler, Eduardo el del cuento del
príncipe progresista junto al cuento de hadas del príncipe que renuncia a rey
por amor encontró ‘un amor’ a medida con el que unirse al nazismo y frecuentar
hasta hacer proselitismo entre simpatizantes pro nazis. Dicen que si Churchill
lo envía de embajador a las Bahamas para quitárselo del medio, pareciera que le
preocupaba la filiación pública del duque Eduardo a los nazis, y su duquesa de
Windsor, que le corre prisa su misión en convertirse reina ‘a cualquier
precio’, y al yanqui, anclado en el poder de Norteamérica ‘le inquieta’ ver en
el yate del magnate sueco Axel Wenner-Gren, gran amigo de altos cargos nazis
como Hermann Goering, y durante su estancia en las Bahamas junto a los duques
de Windsor.
La recién finada
del Reino Unido tan vanagloriada por políticos de las democracias como por la
prensa canalla, en realidad era una de las personas más ricas, de las más
millonarias del mundo, y no debido al esfuerzo de su trabajo nunca ha hecho
otra cosa que vivir como las diosas en el Olimpo incluido el de los borbones
del reino de los mortales, sino por haber robado a los países africanos,
asiáticos y de otras partes del mundo. El yanqui e inglés tras la búsqueda del
oro, petroleo y diamantes como de haber mangado a sus propios súbditos y a todo
el que se le antojase como escuela maestra, y como dice una parte muy amplia de
ambos pueblos sea inglés sea yanqui <<sarna con gusto no pica>> ,
pues la finada además de, era una fascista prácticamente desde su nacimiento.
Tuvo una adecuada atención para ello como toda su familia, no solo colaboraron
con los nazis sino que les abrió las puertas del Reino Unido, para eliminar a
los rojos satánicos y anarquistas de la vida de Brayan y desobedientes
sacamantecas e insumisos pordioseros y herejes rotos masones descamisados y
para luchar contra los bolcheviques carga y más carga hasta poder llegar a las
96 balaceras. Ya despuntaba de pequeña alzando su manito con su bracito erguido
su saludo nazi –y bueno, de qué extrañarse– tal y como la abuela del actual
Rey, Felipe VI, y madre de la reina emérita Sofía Schleswig-Holstein Sonderburg
Glücksburg (Y) ya de reina como Isabel II apoyando a los racistas del apartheid
en Sudáfrica durante su mandato. Robando y asesinando a miles de personas en
Kenia tratándolos como animales. En Argentina durante la llamada guerra de las
Malvinas siendo jefa del estado, y por lo tanto jefa de su ejército,
bombardeando un barco de soldados argentinos asesinando a toda su tripulación y
luego celebrándolo a lo criminal ¡Imperdonable!!! Irlanda del Norte lo sabe muy
bien y África también. Una vergüenza, los medios, la contrainformación de su
integridad fascista como seguidores soldados del fascio colonialista, lavando
la cara de una nazi, una vividora usurpadora de lo ajeno reina de la piratería
británica.
El episodio de las
96 balaceras a forma de salvas ha servido para desenterrar el pasado de la Casa
Windsor, y la relación de Eduardo VIII, con ese partido criminal. La familia
real británica se ha visto enfrentada una vez más al escándalo cuando el
tabloide londinense The Sun, publicó en su primera plana una fotografía de la
reina haciendo el saludo nazi. La imagen provocó un huracán de críticas al ver
su imagen tomada en 1933 en los jardines del castillo de Balmoral, Escocia.
Isabel, que entonces era princesa tenía 7 años, aparece haciendo el saludo con
su madre, su hermana Margarita y su tío el príncipe Eduardo. En él se puede ver
a las princesas jugar y también a su tío, el entonces príncipe de Gales, que
después se convirtió en el efímero rey Eduardo VIII. En la misma imagen se ve a
la madre de las pequeñas, Isabel, levantando su brazo junto con el príncipe
incitando a Margarita a hacerlo. Varios historiadores señalan que detrás de la
cámara está el padre de la reina Isabel II, el entonces príncipe de York, que
tres años después se convertiría en el rey Jorge VI: <<El príncipe
Alberto era muy aficionado al cine y captaba imágenes de su familia>>,
aseguró a SEMANA el historiador Christopher Wilson –¿Dónde están los metros de
cinta grabados entorno al saludo, encuentros, comilonas y demás felonías con
los altos jefes del nazismo?–. Un portavoz del palacio de Buckingham dijo:
<<Mucha gente verá estas imágenes en el momento y contexto inapropiados.
Esta es una familia jugando y en un momento haciendo referencia a un gesto que
muchos habrían visto en las noticias>> (¡Tan bárbaro como miserable!!!).
Su director, Stig Abell, justificó el uso del material como un documento
histórico que no trata de criticar a la reina “solo”: <<Es un documento
que realmente arroja luz sobre el comportamiento de Eduardo VIII>>.
Algunos recordaron que hace diez años el mismo periódico salpicó la imagen de
la familia al mostrar a su nieto, el príncipe Harry, disfrazado con un uniforme
con un brazalete rojo con la esvástica. Cuyo episodio desentierra las
conexiones de la familia real con Alemania y sus gobernantes, que datan de
varios años antes de la Segunda Guerra Mundial. En efecto, hasta el 17 de julio
de 1917, cuando en plena guerra con ese país el rey Jorge V adoptó el apellido
Windsor; la familia llevaba el nombre de Sajonia-Coburgo-Gotha. Ese linaje
germánico presente en otras monarquías europeas, llegó al trono de Gran Bretaña
en 1901, cuando murió la reina Victoria –de la antigua Casa Hannover, también
germánica– y ascendió al trono su hijo Eduardo VII. Su nieto Jorge V que reinó
desde 1910, hasta 1936, era primo del káiser alemán Guillermo II y del zar ruso
Nicolás II.
PD.
El malo de la
película es el tío de Isabel II, aparece en la filmación, heredó el trono en 1936
cuando se convirtió en Eduardo VIII (reinó durante 325 días) hasta que abdicó
dicen, que para poder casarse con Wallis Simpson una diva estadounidense con un
don de pureza nazi imborrable precipitando su boda a las órdenes de los altos
mandos nazis. Hoy los medios han recordado que después de ceder el trono a su
hermano, que se convirtió en el rey Jorge VI, Eduardo viajó a Alemania en 1937
invitado por Adolf Hitler. Apoyaba abiertamente al führer e incluso estuvo a
favor de una alianza con su país. Al estallar la Segunda Guerra Mundial,
Eduardo se dedicó a pronunciar discursos para criticar la actitud británica y
defender a los alemanes. Se encontraba en Francia cuando los nazis lo
invadieron; poco antes, en una entrevista a la revista Liberty censurada en
Gran Bretaña dijo: <<Si Hitler fuese derrocado sería trágico para el
mundo. Hitler es un gran hombre>>. Mientras Eduardo era enviado por
Winston Churchill vergonzosamente ‘de vacaciones’ a Bahamas, su hermano se
convirtió en Jorge VI. Su hija, la reina Isabel II, sirvió en el Servicio
Territorial Auxiliar, rama ‘femenina’ del Ejército británico, lo que hizo que
su reinado empezara con el pie derecho, de un siglo a otro hasta el 2022 donde
una parte del pueblo llora su muerte.
Maité Campillo
(actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)
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