A ELECCIONES

A ELECCIONES

JOSU AIZPURUA

Windsor y Borbones; ¡a las elecciones!

La DEMOCRACIA os obliga y la igualdad se pervierte con vuestra familiar costumbre de imponeros en un Estado por vuestro nacimiento, de mejor condición de los de vuestra edad. Sois vosotros y sólo vosotros los llamados a reinar.

Y en esa facultad os hacéis milmillonarios. Felipe dice tener ya 2 millones de euros; dice, y con los de papi ya está en el Olimpo de los oligarcas.

Es obsceno que un Estado tenga privilegiados.

Hoy llegó a rey quien sólo quería ser una compresa: ¡cosas verdes querido Sancho!

Pero ahora le comenzará el rosario de naciones que no quieren tener rey; en las islas del mar lejano ya comienzan las molestias. La RAZÓN ya impera en el siglo XXI y se transmite veloz por Internet y tener un rey es algo anacrónico, carísimo, antidemocrático, y superfluo pues nada hace por la vida social; solo figurar.

Los monarcas son el jarrón chino del salón, del que viven manadas de cortesanos para ocultar su ineptitud y sus andanzas. ¿A qué viene ocultar el novio de Leonorcita? ¿Pueden las hormonas excitadas de una adolescente elegir la Jefatura del Estado? En la Monarquía puede que sí, pero en la Democracia: NO.

Por UK estamos viendo el milagro del obrero de derechas que aplaude con entusiasmo y arrobo, a una familia oligarca, milmillonaria, mientras él sufre la limitación de la crisis y su descendencia nunca tendrá las posibilidades de ellos. Mi nieta me preguntaba ¿“por qué yo no puedo ser princesa”? lo que me ponía contra las cuerdas y me obligaba a comprarle un regalito para pasar el trago.

Ver la cara de Felipe I (cómo le gustaría ser VI) ante Lesmes es la constatación de su inutilidad, su falta de preparación para el disimulo que es su única labor. Le faltó el por qué no te callas paterno. Se manifestó de parte, la del PPVOX y sujeto al Gobierno para que no le quiten el chollo. Es un rey posicionado y para nada árbitro ni ecuánime.

Puede ser que Windsor y Borbones ganasen en Elecciones, pero el hecho de presentarse rompería el paradigma monárquico, el “es lo que hay” que mueve a los incultos y les abriría a otra dimensión de la política.

La Monarquía es apariencia para que los Oligarcas no tengan que presentar programas sociales y dar la cara.

Tras el monarca, van los que se apropiaron de Dios, del suelo, de la Patria, y de todos los botines guerreros. En mantenerlos cifran su apoyo a la Monarquía.

La República es parecido, pero mucho más barato, y mi nieta podría ser princesa.

Leonorcita; prepárate para Elecciones que ya lo tienes muy crudo