EUTANASIA
JOSU AIZPURUA
En Caribe, las
gentes me dicen “Usted no es fácil”, y es la verdad: nunca lo fui. Pero no
engañé y siempre se me vio venir de lejos. Y sigo igual.
Si me lees en este
Blog (gracias) te habrás dado cuenta de que, no estoy en nada, ninguna sigla me
protege y molesto a todas por mi carácter de librepensador de izquierdas, pero muy
libre. Por eso tiro párrafos a la cabeza del tirio y del troyano; es mi
privilegio. En las mazmorras de Franco me gané mi privilegio que entonces
costaba girones de vida.
El “Estado” entonces fascista dictatorial, y ahora reino de parecido pelaje, me arrancó mi nombre vasco, me puso uno ¿español? y tarde más de 30 años en recuperarlo. Me clasificaron como rojo-separatista y me enviaron a los jesuitas para que me renacionalizasen, aunque ahí me espabilé bien pronto. El PPSOE me alejo asqueado de las Instituciones donde llegué a Parlamentario.
Por eso cuando el
Estado me dice “no te suicides”, me quedo frito; Y a usted Estado ¿qué
le importa? No es su negociado.
Te amargan la vida, pero; la muerte, no
pueden.
Si no me meten
preso no podrán vigilarme y me iré con el sol, cuando acabe la tarde. Je,je;
que se jodan. Sobre todo, el rey y Feijóo que me caen muy mal.
El dominio actual
del Estado pretende judicializar tu vida. Se creen con derecho a decidir de tu
Patria y de tu vida. Nada de eso; todo ser elige su Patria y decide cuanto
vivir. Son los DDHH, burócratas fachas.
La incomparable
sandez de poner a “otros” para decidir si me autorizan a usar MI vida, es un
atentado contra el sentido común.
Pero ustedes,
señores fachas, llevan desde Alfonso X siguiendo un esquema social, piramidal
con ustedes en la cumbre y para abajo; la plebe y los esclavos, que se
diferencian poco en sus DDHH.
Inventaron una
España Peninsular y otra Nueva España de la que los sacaron a gorrazos, pero no
les devolvieron el oro robado. Como los Wanches no teníamos minas de oro, aún
estamos pagando nuestra Libertad.
Su estructura
social, nula en derecho, fracasa siglo tras siglo, pero aquí no se aplicaron
guillotinas ni revoluciones y ustedes siguen en el machito, camuflados de
ropajes varios, pero siempre poseedores del botín.
Ahora pretenden controlar
la muerte y se apoderan de ella. Eutanasia creen que es su campo. Pues NO. Yo
me suicido cuando quiero, donde quiero y como quiero. En mis últimos momentos
recordaré su inmensa imbecilidad.
Tenéis ideas Imperiales; pero ya no llegáis ni a Estado
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