POR UN PUÑADO DE DÓLARES
POR: EDWIN DORIA
Han resucitado los cazarrecompensas, Asesinos que por un puñado de dólares buscan la presa para entregarla viva o muerta al oferente.
El autodenominado sheriff del Planeta, más reconocido con el alias, «Abejón Mono»; perteneciente a la banda criminal más peligrosa y sanguinaria del planeta. Capo actual del Imperio del Mal, quién en uso de facultades ilegales, ofrece la suma de quince millones de dólares como recompensa para quién de con el paradero del legítimo presidente de la República Bolivariana.
Esa es una
tradición legendaria del viejo oeste norteamericano. Ofrecer dinero por la
captura o muerte de un «villano» de igual o menor peligrosidad de quién ofrece
la jugosa suma. Es la acción de un estado sin ética, que actúa fuera de la ley,
violando convenios internacionales.
Regresamos a los
tiempos del Western, películas del lejano oeste, inspiradas en las leyendas de
la figura del pistolero, asesino a sueldo. Igual que un sicario de hoy o
mercenario entrenado para matar a sangre fría por un puñado de dólares.
Luego de grandes
revueltas en la historia reciente de la humanidad, en diferentes puntos
cardinales de la geografía planetaria, protagonizadas por ciudadanos indignados
del mundo, que anteponen la biopolítica a la necropolitica, ideología lesiva
para la vida digna, la naturaleza y el territorio, generando, entre oras cosas,
caos económico, social, político y militar.
El régimen
neoliberal-fascista, en desesperada agonía, propia de todo moribundo, y so
pretexto de la coyuntura pandémica, tiene un suspiro de cuarentena para
continuar intensificando la imposición del Nuevo Orden Mundial; entonces, pone
sobre la mesa, el As escondido bajo la manga del Coronavirus, desembarca miles
de guerreros, inmunes a la infección, en la Europa decadente y aprovecha para
dar la estocada mortal al hermano país, invadiendo su territorio para
apoderarse de sus riquezas, acabar con la revolución en marcha y desestabilizar
el continente. Precisamente, momentos en que está en jaque el nefasto sistema
depredador que afecta en todos los órdenes a quiénes habitan el planeta.
Con el pretexto de
la lucha contra el narcotráfico, el «Abejón Mono», despliega una campaña
mediática propagandística con el mensaje, ¡SE BUSCA VIVO O MUERTO! acompañada
de la imagen del presidente Bolivariano.
Campaña difundida a
través de la televisión, redes sociales y medios impresos. Desde avionetas y
helicópteros fueron lazados volantes; avisos electrónicos se proyectaron en
pantallas y Zeppelins, y vallas fueron desplegadas en ciudades y carreteras.
Utilizaron lo tradicional y los avances tecnológicos en comunicación para motivar a los matones del sistema a
ganarse el puñado de dólares.
Atraídos por la
oferta de trabajo, invaden la Guajira toda suerte de forajidos para cruzar la
frontera y cazar al presidente. Llegan pistoleros, superhéroes, mercenarios,
los mejores sicarios enviados por los carteles, francotiradores, paracos,
incluso, personajes de la talla de: Listo para Disparar, Django Cabalga con la
Muerte, Billy «El Niño», Los Forajidos, Solo ante el Peligro, Centauros del
Desierto, Los Siete Magníficos, Los Pistoleros de Paso Bravo. Un Hombre Llamado
Caballo, El Pistolero que Odiaba la Muerte, Dos Hombres y un Destino, Reverendo
Colt, el Bueno, el Malo y el Feo. Rápido y Furioso,Thanos, el Titan,
Termineiro, Duro de Matar, Los Vengadores, El Caballero Oscuro, Los Increíbles,
Los Malditos Bastardos, Indiana Jones, Logan, El Patrón del Mal, El Cazador
Nocturno, Rambo, Super Agente 007 con licencia para matar y todo un elenco de
estrellas dispuestos a ganarse la plática, matando.
Todo no termina
ahí, estos pistoleros inundaron la frontera y los ríos con tráfico de mujeres,
drogas, armas, whiski, cigarrillo electrodomésticos, automóviles. Además de
masificar la corrupción, el despojo de tierras, el saqueo, y el secuestro de
ríos; pero también, sangrientan la frontera con masacres, asesinatos
selectivos, emboscadas, traiciones, vendettas entre los mismos participantes en
la disputa por el premio del realitys; y seguidos paso a paso por cámaras de
última generación, capaces de captar e interpretar lo más íntimo deseos del
pensamiento y sentimiento humano. Automáticamente, quedaban ideológicamente
editadas las imágenes sonoras para su transmisión en vivo y en directo, con
todos los pormenores del caso.
La audiencia
aumentaba día a día desde los hogares confinados del planeta, convertidos en
casa por cárcel; cómo condena la justicia a los corruptos en nuestro país, pero
sin privilegios.
En esas andábamos
desde el confinamiento, siguiendo la transmisión en vivo del reality «Por un
Puñado de Dolares» cuando el servicio de TV cable fue suspendido por falta de
pago. Nos conectamos a una señal pirata, Para no perder detalle, pero, el
servicio de energía eléctrica fue suspendido por la misma razón; sin tener en
cuenta que por estos días de cuarentena, no he podido salir al rebusque.
Lastima, no pude ver el final de esta cacería humana. Si alguien la grabó, por
favor, envíemela por WhatsApp, antes que me suspendan el servicio.
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