domingo, 9 de agosto de 2020

¿DE VERDAD, CREEN QUE LA MASCARILLA PROTEGE DEL VIRUS?

 

HABLEMOS UN POCO DE PANDEMIA

¿DE VERDAD, CREEN QUE LA MASCARILLA 

PROTEGE DEL VIRUS?

FRANCICO J. CASTRO

Creo que en el mundo hay millones de personas que han caído como tontos, o caminan como borregos, porque, ni la mascarilla, ni la solución hidroalcohólica, ni los guantes, ni tantas otras cosas más protegen del virus. Todos estos productos solo suponen un tremendo negocio multimillonario de unos cuantos poderes económicos. ¡A ver! Reflexionen un poco, amables lectores, sobre si creen que la mascarilla, que es un producto que no está precintado a la cara, sino que está abierto, protege del virus. ¡Por esa regla nos tendríamos que tapar, más bien tendría que ser precintado, cosa que es imposible, todo el cuerpo. ¿Qué ocurre? Que tenemos que usar todos estos productos, porque de lo contrario la Policía nos multaría. Aunque, yo, al menos aquí en Canarias, veo por la calle a muchísima gente sin la mascarilla, la Policía los ve, y ni siquiera les llama la atención.

Otra borregada más: algunas personas me han dicho que cuando uno llega a casa de la calle, hay que lavarse las manos. Y yo pregunto: ¿El virus solo entra por las manos? Es decir, que no entra por las demás partes del cuerpo, como la cara, el pelo, y demás. Y ¡solo nos lavamos las manos! por esta otra regla, habría que ducharse, y no podría ser con el gel que usamos habitualmente, sino con uno especial antibacterias.

Recuerdo que yo viví otra Pandemia, hace muchos años, cuando era joven, y la gente no usaba ninguno de estos productos. Sólamente, el personal sanitario que atendía a los enfermos, utilizaba productos de protección. Insisto en que la Pandemia es un negocio. Realmente, hoy en día todo es un negocio para los cuatro o cinco poderes económicos mundiales, que han conseguido volver a los monopolios y controlar a los miles de millones de personas que tiene este planeta. Nos cobran por todo: por vestir, comer, beber, caminar por la calle, etcétera. Solo falta que nos cobren por respirar.

El virus no solo se ha convertido en un gran negocio, sino en un controlador de la población por miedo. Se ha recurrido nuevamente a lo que ya inventó la era soviética más cruel que ha conocido la humanidad: el miedo. Pero el miedo, se ha convertido en la actualidad en un instrumento poderoso. Hace unos años, se hablaba de tres mentiras mundiales, para tres objetivos concretos: la superpoblación del planeta, la globalización, y el cambio climático, para generar miedo, controlar a la población mundial, y suponer otros tres negocios multimillonarios y mundiales.

Y voy a dar solamente tres argumentos sobre por qué estas tres mentiras, fueron mentiras, y siguen siendo mentiras aunque ya no se hable de ellas. No hay superpoblación del planeta por varios motivos: el índice de natalidad ha bajado en picado desde los años cincuenta en los países industrializados, o denominados del Primer Mundo; los abortos se fueron disparando progresivamente, aunque en la actualidad han bajado, como consecuencia de que la población de estos países está más concienciada respecto a que abortar supone un asesinato; y el tercer argumento es que la mujer se ha incorporado al mercado de trabajo y tiene que salir a la calle, ya no tiene tiempo de mantener a la familia. Sobre esto se han discutido mucho en la actualidad, se han puesto y quitado leyes, sobre aquellas mujeres que supuestamente pueden compaginar ser madres con ser trabajadoras.

La era digital se usó de pantalla para "colar" el concepto de globalización, cuando realmente es el comienzo de la citada generación del monopolio económico. Para ello se ha eliminado a la competencia, es decir, a los intermediarios, así como a pequeñas, medianas y grandes empresas.

Y el cambio climático: se habló entonces de calentamiento global, cuando el año anterior, fue uno de los años más fríos de lo últimos veinte años, y perdón por la redundancia. Además, se encargó de "propagarlo" por el mundo, el que fue vicepresidente de EE.UU., Al Gore, a través de una serie de conferencia, con las que ganó millones de dólares y euros. Además, Al Gore tenía la fábrica de zinc más contaminante de EE.UU.

También se habló del tema como de que los casquetes polares se estaban derritiendo, lo que me hizo gracia en aquel momento. Vamos a explicarlo, y este es un tema que yo lo aprendí desde la EGB: la Luna tiene dos movimiento, el de rotación, para el día y la noche, y otro que es cíclico, y supone que la Tierra se mueve un poco y los polos quedan expuestos a los rayos solares, y por lo tanto se derriten. Este ciclo coincidió con la aparición del cambio climático.

Y por último, también recordar que el cambio climático se convirtió en un gran negocio a nivel mundial en aquel momento, porque se crearon muchísimas empresas, relacionadas con el medio ambiente, lo que fue algo imparable. Y me parece bien que se hayan creado empresas, lo que supuso puestos de trabajo. Lo que no me parece bien es que se haya engañado a la gente a cuenta del cambio climático.

FRANCISCO CASTRO

PERIODISTA

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