miércoles, 26 de septiembre de 2018

NO QUIEREN PAGARME MI JUBILACIÓN


NO QUIEREN PAGARME
 MI JUBILACIÓN
ANGHEL MORALES
Como muchos me hacen preguntas sobre el tema de mi jubilación y otros piensan que estoy cobrando una suculenta pensión, sabiendo también que muchos de los que me interrogan sobre este tema, suelen leer este Blog, quiero explicar como esta la situación actualmente con la Tesorería de la Seguridad Social del Gobierno de España, aunque me temo que la lucha será larga y en vista de como están actuando contra mi ya dudo de que pueda ganar esta batalla.
Muchos me insinúan que a lo mejor no hice las cosas y que por eso me están ocurriendo estás cosas. Paso a explicar los hechos y verán que la cosa no hay por donde cogerla. El 12 de julio de 2017 me acerque a las oficinas de la Tesorería, ya que cumplía los 65 y quería saber como estaba mi situación y cuanto iba a cobrar, llevando conmigo la correspondiente vida laboral de los últimos diez años. La funcionaria miró mi expediente por escrito me detalló todo lo concerniente a mi expediente, lo que iba a cobrar y que debía presentar los papeles el 12 de diciembre debido a las nuevas modificaciones en los planes de jubilación.
NO HABÍA NINGÚN PROBLEMA. Como uno no se fía mucho de la administración, en noviembre de 2017, pedí hora y me volví a acercar por las oficinas y de nuevo me detallan por escrito mi expediente. Todo en orden. No había ningún problema. El 12 de diciembre presenté los papeles y el funcionario que me atendió me dijo que todo estaba bien y que empezaría a cobrar a finales de enero. Me marché tranquilo, preparado para ser un jubilado mas. La primera sorpresa me llega el día 26 de diciembre -como regalo de Navidad- me aparecen dos sobres con dos cartas diferentes, firmadas por la Directora General, aunque eso sí, con distinta firma. Me extrañó, pero debe ser normal en la administración. En una carta decía que habían detectado cotizaciones mías en el extranjero y que por lo tanto me denegaban la pensión. La otra carta decía que debido a mis cotizaciones en el extranjero debía arreglar mi pensión por el sistema IRIS. Me presento en las oficinas, pero se niegan a atenderme y me obligan a pedir hora, que me dan para el 4 de enero de 2018. Me presento en las oficinas, el funcionario que intenta justificarme las cartas y ante mi cabreo se dedica a hacer llamadas -tres en total- en una le dicen que si retorné de un país extranjero, le digo que mentira, la otra que si había estado en un ejercito extranjero, le vuelvo a decir que mentira y la tercera y ya con el funcionario muy nervioso le dicen que eso eran datos de la oficina de empleo y me hacen subir hasta el puente Zúrita, afortunadamente me atienden y me dicen que ellos no tienen nada que ver con eso, que mi vida laboral está bien y que mis papeles están en orden. Vuelvo ya cabreado al máximo a la Tesorería, espero que quede libre el funcionario y ya le digo que me está tomando el pelo y que quiero hablar con la Directora que firma las cartas, me dice que no es posible, pero insisto en mi intención y al final Guardia de Seguridad y Policías me invitan a salir de forma amable y uno de los policías me dice que no puede hacer nada y que recurra. Al día siguiente día 5 presento el recurso que me había preparado un abogado. Pasan los días y sigo sin respuesta, por lo que pido día y hora y me dan para el 7 de febrero, cuando voy camino de la Tesorería suena mi móvil y un señor que se identifica como uno de los subdirectores me dice que cuando llegue pregunte por el y suba a su despacho. Eso hago, el hombre se disculpa me dice que había un error, me acompaña a las mesas y le dice a un funcionario que que me vuelva a llenar mi solicitud, pero que reclame se me pague con la antigüedad de la primera. Hago el trámite y me marcho a casa, pensando que la pesadilla se había terminado, pero días después me vuelven a llegar otras dos cartas, una diciendome que si había cobrado alguna ayuda debido a mi retorno del extranjero debía devolver el dinero. Ni retorne del extranjero, ni cobre nada y tampoco me decían, porque debía devolverlo. La otra carta decía que habían problemas en mis cotizaciones de los últimos años, les enseño la vida laboral y les digo que nunca me habían reclamado nada ni a mi, ni a ninguna de las empresas con quien trabajé. Nueva reclamación de mi abogado detallada, con certificado de mi banco y la oficina de empleo y de mi banco de que nunca había recibido prestaciones y que la vida laboral estaba bien. Presento la reclamación, pasa el tiempo y sin respuesta, llamo al subdirector y me dice que eso no depende de el y que ya me contestarán a la reclamación. Como pasa el tiempo y no hay respuesta no queda otra que acudir a los Tribunales y el juicio se celebra el 12 de julio, justo un año después de que la Tesorería me certificara por escrito mi derecho a la pensión y cantidad a cobrar. En el juicio me toca una juez sustituta, que se pasó casi todo el juicio con el móvil en la mano cual quinciañera en el parque, ajena a lo que yo me jugaba. Resultado: falla en mi contra, pero sin razonar para nada la sentencia, se limitó a un corta y pega de lo que decía la Administración, no entró para nada en los hechos que estoy contando, sino que se limitó a dar por sentado unos hechos que no se sostienen y de los que no habían hablado hasta ahora. La sentencia la han visto varios abogados, incluso algunos que han ejercido de jueces o fiscales y no dan crédito a lo que dice la misma. La sentencia llegó el 28 de julio y te daban 5 días para que comunicaras si ibas a recurrir algo que se hizo en tiempo y forma. El mes de agosto parece que no trabajan los juzgados, pero estamos a 25 de septiembre y todavía no han notificado a mi abogado para que presente el recurso, que se le va a oxidar del tiempo que ha pasado, seguro que todos los funcionarios cobran puntualmente, la juez también, pero parece un retraso premeditado. Yo que lo tenía todo claro y que según ellos durante meses NO HABÍA NINGÚN PROBLEMA hoy me veo entre la espada y la pared, me temo que aquí hay gato encerrado, demasiadas cosas raras, demasiadas contradicciones, pasan los meses y sigo sin cobrar, la cosa es cabreante, no se para cuando se podrá presentar el recurso, ni cuando se va a dictar sentencia, ni que pasos mas podré dar, pero la Administración Española por medio de su entramado: Tesorería y jueces, me están haciendo la puñeta. La cosa es bastante grave. están jugando con mi futuro, me están puteando de mala manera y ya no es lo que las pensiones sean bajas o que suban poco, lo realmente cierto es que la mia no me la pagan. Si de verdad había algún problema ¿por qué no me lo indicaron en el minuto uno cuando pedí el primer informe en julio de 2017 o en noviembre del mismo año? Todo en orden. Lo tengo por escrito. ¿Quién custodia nuestros datos? ¿por qué una juez se salta todo este entramado y sentencia un corta y pega de la Administración? Mi abogado y otros compañeros a los que he consultado, incluso algún juez de lo social, me han dicho que llevo todas las de ganar, pero sinceramente no me fío. Llevo mas de un año con esto y lo que queda, porque aún admitiendo que ellos tengan razón -que no la tienen- la forma de llevar esto ha sido pésima e indigna de un estado que se considera moderno.

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