Los buitres de la crisis inmobiliaria
NADANUEVOBAJOELSOL
Con el desarrollo de la crisis capitalista estamos ya más que
acostumbrados a ver todo tipo de negocios, mercadeos y chanchullos con el fin
de lucrarse a toda prisa a costa de las victimas más vulnerables de las crisis.
Con el desarrollo de la crisis capitalista iniciada a mediados
del siglo XXI, estamos ya más que acostumbrados a ver todo tipo de negocios,
mercadeos y chanchullos varios por parte de ciertas personas con el fin de
lucrarse a toda prisa a costa de las victimas más vulnerables de las crisis.
A estas alturas, ya nada
de todo esto nos debería sorprender, ni en el fondo lo hace. Hemos visto ya
como los grandes bancos nos paran de crecer y de obtener ganancias en una
crisis que, nos dicen, nos afecta a todos por igual, o como los políticos no
paran de robar a manos llenas en una escalada de corrupción sin precedentes
desde la época González, lo que evidencia que dinero, al menos para robar, sí
que hay. Pero esa no es la peor cara.
Hay, detrás de todo este gran negocio en que se está convirtiendo la crisis
capitalista actual, una cara oscura, algo mas escondida, legalizada por las
autoridades políticas y financieras de nuestro país, y aprovechada a nivel
internacional que evidencia hasta que punto todo vale con tal de enriquecerse,
o lo que es peor aún, conseguir lo que algunos llaman chollos y gangas, a costa
del bienestar de familias enteras de personas humildes que no pueden hacer
frente a los pagos más básicos y fundamentales. La gran alarma que nos orienta en esta senda
la encontrábamos hace unas pocas semanas, en una simple y escondida pagina de
ofertas y oportunidades de uno de los diarios gratuitos que se reparten todos
los días a cientos de personas en el metro de Londres, en Reino Unido. Allí, escondido entre muchas páginas y
ofertas sin interés alguno, salía a relucir llamando poderosamente la atención
un anuncio que, de otra forma, habría pasado totalmente desapercibido como
cualquier otro más, si no fuera por el curioso reclamo publicitario que
contenía. Allí, encajonado entre ofertas inmobiliarias y legales, aparecía un
pequeño cartel, adornado con la bandera rojigualda española en la que se anunciaba
una gran oportunidad para el cliente; ofertas de compra de propiedades
españolas embargadas, con la opción de compra directa al banco propietario en
cuestión, sin gastos ocultos, sin tasas
extras, y con la opción de hipoteca, todo ello, a un precio muchísimo menor del
que habría resultado originalmente. Todo un chollo, en pocas palabras. Un anuncio como cualquier otro, que
seguramente no haya llamado la atención a los millones de ciudadanos de esta
ciudad que leyeron aquel día el diario. Yo, sin embargo, no podía dar crédito.
Cosas de los capitalistas ingleses, pensé, que tratan de sacar tajada a todo,
incluso a costa de la miseria de los ciudadanos españoles que se ven
desposeídos de sus viviendas al no poder pagarlas. Pensé que sería una cosa
aislada fruto de la codicia del capitalismo salvaje. Pero, tras toda una vida en España, intuía
que este negocio tenía un calado mayor, que este agente inmobiliario sin
escrúpulos británico, seguramente no habría conocido de estos chollos si no
hubiese sido por algún chivatazo de alguien en España, e intuía que, tarde o
temprano, habría que dar con el cuerpo del iceberg que se escondía tras este
anuncio en el extranjero. Indagando,
pude comprobar lo que me temía, y que esta red de compraventa inmobiliaria a
costa del embargo y desahucio de familias que no pueden hacer frente a sus
pagos hipotecarios al banco es una triste realidad que está perfectamente
organizada y coordinada en España y que, intuyo, empieza ya a expandirse al
extranjero, con el objetivo de aumentar sus clientes y sus beneficios. Claro que, obviamente, no usan estas mimas
palabras ni este lenguaje, y en ninguno de sus reclamos publicitarios podrás
encontrar ninguna mención directa a conceptos como desahucios, o similares y es
que, como todo, también la crisis ha empezado a desarrollar el ingenio de los
capitalistas para esconder y maquillar el lenguaje, inventando o creando
conceptos alternativos, diferentes y ocultos para conceptos sencillos, con el
objetivo de camuflar la realidad y que tan tristemente célebre se está haciendo
en el gobierno de Mariano Rajoy. Así, las entidades bancarias han creado un
nuevo concepto para maquillar una operación miserable e inmoral pero que, como
todo en este sistema capitalista donde los bancos están al mando de nuestra
vida política y económica, es
perfectamente legal, y además de ello, algo que se fomenta como un autentico
chollo, una oportunidad perfecta para adquirir un piso de ensueño, a costa de
la miseria de toda una familia o de una persona totalmente arruinada que se
tiene que ir a la calle. ¿Que mas me da a mí las desventuras de ese pobre
infeliz, si yo me voy a beneficiar de su desdicha? A ese extremo de
individualismo y egoísmo se ha llegado en esta época de crisis. De esta forma, para poder disimular
sus negocios , los bancos y agencias
inmobiliarias llaman a estas nuevas operaciones
“venta de viviendas sin posesión”, que consiste en la pre-venta por parte de un banco de una casa a un
cliente, con la “pequeña” peculiaridad de que
aún tiene a los ex dueños dentro al encontrarse en un proceso de
desahucio, por lo que esto genera una situación de inconveniencia que provoca
que la venta se produce a un precio bajo, mucho más de lo habitual, con lo
cual, todos salen ganando; el comprador, que adquiere esta “ganga” a un precio
bajísimo en comparación a comprarlo de recién construcción, y el banco que así
consigue deshacerse de un “incomodo” inquilino que no le paga (al que se
desahucia) y que además consigue recolocar rápidamente a otro inquilino en su
lugar. Obviamente la persona desahuciada sale perdiendo, pues se va a la calle
desahuciada, pero ya se sabe; vivíamos por encima de nuestras
posibilidades. Pero, claro está, y como
indicaba el anuncio encontrado en el diario británico, el nuevo inquilino
siempre puede optar nuevamente a una hipoteca para financiar el chollo…para no
perder las viejas costumbres, y así poder usar la excusa de la vida por encima
de las posibilidades en caso de que en un futuro seas tú también el que no
puedas pagar la hipoteca, te desahucien, y otro buitre espere tu miseria para
quedarse con tu casa mientras un pelotón de la guardia civil o de la policía
nacional te echa a patadas a la calle. Y vuelta a empezar y a realimentarse el
sistema….todo perfectamente orquestado y organizado para que eso de la crisis
no afecte nunca a los que, en el fondo, la están causando; los bancos y
agencias inmobiliarias. Ellos nunca tienen la culpa, pero tú sí. Solamente queda, tras el pre-acuerdo entre
agencia-banco-comprador, un pequeño fleco pendiente tras poner la señal, y es
que siempre en este tipo de operaciones hay que esperar un tiempo para que el
nuevo inquilino pueda entrar a su nuevo chollo; el proceso de desalojo de su
anterior inquilino. Pero para eso, los bancos y agencias cuentan con la
efectividad y prontitud de las fuerzas del orden y de los juzgados, a los que
no dudan en presionar para echar de la forma que sea conveniente, por cualquier
medio y con la máxima prontitud a sus antiguos clientes, sin importarles lo mas
mínimo las condiciones de vida, la situación personal o las personas a las que
van a echar a la calle. Esto es un negocio, y el dinero tiene que seguir
fluyendo ya que, si no, el negocio se rompe, y los intermediarios pierden
tiempo y ganancias, que obviamente, es lo único que importa. ¿Qué estas echando a la calle a una persona
anciana que no puede mantenerse por si sola? ¿Una familia con niños pequeños,
cuyos miembros están en paro y no pueden afrontar gastos? ¿Discapacitados,
enfermos…? Todo eso es lo de menos, para los bancos, tu solo eres dinero,
cifras y negocio, y cuando dejes de serlo, al cubo de la basura y otro nuevo. Y
a volver a empezar. Este negocio
redondo en una época como esta de crisis donde los buitres aprovechan para
sacar la mejor tajada, dos son los agentes carentes de moral que sin el menor
escrúpulo aprovechan esta situación, a cual peor. Por un lado, están los compradores, gente a
la que no le importa absolutamente la suerte que corran las personas a la que
están echando de sus casas, y que solo ven en estas operaciones un buen negocio
y un autentico chollo. Y no es para menos,
como indican los datos ofrecidos a este respecto por el presidente de La
Caixa, Isidro Fainé, los pisos están a
un 50% de tasación original. La mitad de precio de lo que te costaría un piso
en condiciones de venta inicial….desde luego, es un autentico chollazo, y
tontos seriamos si no asumiéramos este tipo de gangas. El problema es la
situación de inmoralidad de estas operaciones que nunca salen a relucir en
ningún lado y que no parece que afecten lo mas mínimo a estos
compradores-buitre. Por otro lado, las
intermediarias y los vendedores, tampoco parecen tener el más mínimo problema
en este tipo de operaciones. Al contrario, se lo han montado de tal manera al
ver que detrás de estas miserias se esconde un negocio redondo, que algunos no
han dudado en montar un autentico entramado organizativo alrededor de estas
operaciones inmobiliarias. Un ejemplo
muy claro de esto, es el caso, como aparece en diversos medios financieros, de
empresas como Taurus Ibérica para que se encarguen de todo el proceso, tanto la
negociación con la entidad como del análisis y valoración de los pisos. Esta empresa, como indica en su web,
se crea en 2009, enfocada en la gestión y comercialización de inmuebles para
entidades financieras, promotores, particulares e inversores, y que aspira a
ser un referente en la comercialización de activos residenciales en el nuevo
mapa inmobiliario español. Taurus, se
sirve de sus agentes que no dudan en dar la cara para defender abiertamente
este tipo de operaciones, de las que hablan en términos de autentico negocio
del siglo, sin el menor ápice de moralidad por aquello que están haciendo, como
se puede comprar en una entrevista realizada al director de esta firma,
Fernando Acuña, por parte del portal financiero Invertia ya en 2011, lo que
evidencia que este negocio viene de lejos;
”Hace dos semanas nos reunimos con un fondo que quiere comprar entre 60
y 70 millones en inmuebles de la cartera de un banco o caja español. Ellos
acuden a nosotros para saber si hay carteras inmobiliarias de bancos que estén
en venta a precios razonables. Los precios de las casas embargadas han bajado
entre un 30% y un 40%. Ahora mismo, vendemos casas para un fondo que compró
hace tiempo activos de las financieras, pero lo gordo está por venir”. Como vemos, Taurus ve en estas
operaciones un negocio rentable muy ventajoso, primeramente para ellos mismos
que se benefician enormemente de este flujo comercial tan rentable en época de
crisis, y en segundo lugar, para los clientes, que se aprovechan de esta
situación para encontrar grandes ventajas.
Además de ello, y con el objetivo de extender la red de venta de este tipo
de inmuebles, muchas de estas agencias crean portales-tapadera centrados única
y exclusivamente en el mercado de viviendas embargadas por los bancos y así
aumentar sus opciones, como es el caso de los portales pisosembargados.com, y pisosembargadosdebancos.com,
donde se anuncian 25.000 pisos embargados por las entidades financieras, y
gestionado, ¿adivinan por quien? En efecto, Taurus Ibérica, que parece estas
monopolizando en situación muy ventajosa del pomposo y atractivo negocio de los
pisos embargados y desahuciados por los bancos. A estas empresas, y a estos compradores,
parecen importarle poco los auténticos dramas de las personas que están detrás
de estos negocios, de las víctimas de los desahucios, de las campañas diarias
en España y en Europa de plataformas como la PAH, de los escraches y de las
movilizaciones constantes de vecinos y asociaciones que luchan contra estas
injusticias de las que los desahuciados no son, ni por asomo, sus causantes, si
no sus víctimas, por mucho que banqueros y políticos a veces nos hagan dudar de
ello. ¿Qué pensara el señor Acuña de
esta situación de desamparo, de las movilizaciones y de las condenas del
parlamento europeo de los vergonzosos desalojos y desahucios que se cometen en
España? ¿Y los compradores-buitres que se benefician económicamente de estas
cuantiosas rebajas? Desde luego y a la
vista de las enormes ganancias para unos y otros, no parece ser un tema que les
importe demasiado. Y es que, ya se
sabe, en el capitalismo, “la pela, es la pela”. Quizá sea hora de centrarnos en
atacar no solo a los bancos, si no a estas agencias, a estos
compradores-buitres, a las manos que
mecen la cuna detrás de las sombras, esas manos que no se ven, y que son tan
responsables en este criminal negocio como el más boyante de todos los bancos
de España.
http://nnbes.blogspot.co.uk/2014/08/los-buitres-de-la-crisis-inmobiliaria.html
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