EL SILENCIO DEL
PAPA
ANTE EL GENOCIDIO
PALESTINO
PATROCINIO NAVARRO
Ni siquiera ha tenido el representante de
esta Iglesia que se dice cristiana la decencia mínima de decir algo que iguale
a lo que la ONU ha calificado de “atrocidad” y que todo humano con conciencia
llama sencillamente "genocidio programado contra el pueblo
palestino".
EL
SILENCIO DEL PAPA ANTE EL GENOCIDIO
Gaza arde.
Arde y se derrumba .Arde y se desangra. Y mientras los drones y tropas judías
matan impunemente a los niños, mujeres y
ancianos de Gaza; mientras se bombardean escuelas y hospitales sin la más
mínima compasión y contra toda ley internacional; mientras es violada toda esa
Ley mosaica que los judíos dicen respetar,
mientras es ignorada cualquier
moral, la iglesia calla o pide al mundo de los suyos que recen por la paz. Esto
supone decir:” La Iglesia es neutral ante el crimen”.
¿Qué menos puede pedirse al mundo católico que rezar por la paz
ante semejante monstruosidad ?...El gran David desangra al pequeño Goliat ante
la mirada neutral de los ancianos purpurados y el asombro del mundo. Sin embargo, ¿alguien ha escuchado al Papa
denunciar la violencia criminal y sistemática de los judíos en los medios de
comunicación? ¿Ha habido una palabra del Jefe del Estado Vaticano que muestre oposición contra la masacre de sus
hermanos árabes en nombre del mismo Dios
al que dicen servir, o de Cristo al que los católicos tienen como
Redentor? ¿Puede alguien señalar una
sola palabra del Papa contraria al genocidio contra Palestina? Mucho me temo que tal cosa no es
posible.
Ni siquiera ha tenido el representante de esta Iglesia que se dice cristiana la decencia mínima de decir algo
que iguale a lo que la ONU ha calificado
de “atrocidad”, aunque eso no tenga ninguna consecuencia. No la tendrá, porque
todos los Estados que adoptan posturas ambiguas, o neutrales -como el
Vaticano- y no cortan sus relaciones
diplomáticas y comerciales con los sionistas, son mercenarios del mismo señor
de las sombras. No tendrá consecuencias la condena de la ONU, porque todos lo
que dirigen este mundo se reconocen entre sí y protegen recíprocamente sus
intereses. No las tendrá, pero cuánto
sería de agradecer que las tuviera, y
poder escuchar públicamente una
condena explícita del Papa que iguale
al menos la de las naciones en nombre de la justicia universal y hasta del
mismo Dios ante semejante crimen cotidiano. No tendrá consecuencias, pero qué
menos que escuchar la voz de quien se
dice representante de Dios -y nadie lo niega en la ONU- rasgar el silencio que sigue a los bombardeos
o atronar sobre el vuelo de los drones y
pronunciar un calificativo fuerte pidiendo en
nombre de Dios a sus hermanos
judíos que dejen para siempre de matar a los niños, ancianos y mujeres
palestinas.
Si realmente el Papa creyera
para sus adentros representar al Creador, hablaría a sus hermanos judíos en nombre del mismo Creador que estos reconocen como suyo para recordarles que existe la Ley de Moisés
que ambos dicen respetar, y que dice “No
matarás” y “No codiciarás los bienes ajenos”.
¿Por qué calla el Papa
cuando ambas leyes son violadas sistemáticamente ante los incrédulos ojos de los hombres de
bien del modo más cruel e inhumano? ¿Es que no es evidente hasta para el más
iletrado de los mortales que precisamente el codiciar los bienes ajenos, que es
el territorio Palestino es la causa de este genocidio calculadamente
programado? A veces un silencio es
mucho más significativo que un largo discurso o una expresiva imagen. Quien
calla otorga. Otorga y es cómplice de lo que calla. Qué desengaño para un
católico de buena fe amante de la paz y de la verdad ante esta vergonzosa
imagen de un Papa callado ante un hecho de tal magnitud. Lo primero que
puede pensar un católico con juicio
propio es que es imposible que tal personaje represente a Dios, y hasta tiene
motivos serios para dudar de que sea cristiano.
Dios nunca calla.
Siempre ha hablado a través de Sus
profetas y todos conocemos la suerte que por ello han corrido casi todos por no
ser cobardes y decir la verdad, empezando por el propio Jesús, que hoy se
dirigiría al Vaticano para llamarle “nido de víboras” y a sus dirigentes
“sepulcros blanqueados” muertos en espíritu.
El mundo entero está clamando renovación, pero esta no se puede producir mientras no seamos
capaces de empezar por respetar la vida de todo ser y exigir a los partidarios
del crimen que dejen de matar, porque ante el crimen no se puede ser neutral.
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