EL DÍA QUE
EE.UU. DERRIBÓ EL AVIÓN CIVIL DE IRÁN
AIRLINES
CAROLUS WIMMER
Aunque el Gobierno de Estados Unidos aún no proporciona una sola
prueba concreta, medios occidentales se apresuran y culpan a Rusia por el
“derribo” del Vuelo 17 de Malaysian Airlines en el este de Ucrania.
El día que EE.UU. derribó el avión civil de Irán Airlines
Una nueva característica de la actual campaña de propaganda
antirusa es comparar esta tragedia y el derribo del Vuelo 007 de Korean
Airlines en 1983, por un interceptor soviético Su-15.
El viernes 18 de julio, el “Wall Street Journal” acusó al
presidente Vladimir Putin por el ataque, en un editorial titulado "El
derribo de MH17".
El diario vinculó los dos incidentes, afirmando que el incidente
en Ucrania, al igual que el de Corea, es un "punto de inflexión
moral", además de proclamar de forma provocativa que en la "post
Guerra Fría", Occidente no debe ver a Ucrania como una existencia
exclusiva dentro de la esfera de interés de Rusia.
A pesar de la incertidumbre tras el derribo del MH17, una
posibilidad que ha sido completamente excluida por los medios es que EE.UU. y
Alemania, confesos aliados del régimen fascista de Kiev, sean los responsables.
Y quienes creen que Washington es incapaz de realizar una acción
tan horrenda contra civiles inocentes, los invito a recordar el infame caso de
la voladura del Vuelo 665 de Iran Airlines, en el que murieron 290 personas.
El 3 de julio de 1988, cuando la guerra entre Irán e Irak se
acercaba a su final, el crucero misilístico “USS Vincennes” de la armada
norteamericana estaba en el Estrecho de Ormuz, como parte de una misión
aparentemente para proteger la navegación comercial dentro y fuera del Golfo
Persico.
EE.UU. había estado interviniendo a favor del presidente iraquí
Saddam Hussein, en la brutal guerra de ocho años contra Irán, proporcionando
dinero, armas e inteligencia militar.
Cuarenta minutos antes de la voladura del Vuelo 655, un
helicóptero del USS Vincennes fue, supuestamente, atacado por barcos de guerra
iraníes en aguas territoriales iraníes. El USS Vincennes decidió entonces
perseguir a las cañoneras.
Washington alegó que la tripulación detectó un avión que
transmitía señales presuntamente de tipo militar y que descendía rápidamente
hacia su nave.
Como resultado, la tripulación “confundió” el gran Airbus A300
con un pequeño avión de guerra F-14 Tomcat, que permanecen en el arsenal de
Irán, desde los días del sangriento régimen del Sha, respaldado por Estados
Unidos.
El USS Vincennes envió múltiples advertencias al Airbus a través
de canales militares, pero como se trataba de un avión civil, éste no podía
recibir ni mucho menos responder las advertencias.
Cuando el Vuelo 655 se acercó a unas doce millas del
misilístico, se dispararon dos misiles SM-2MR tierra-aire, los cuales
impactaron la aeronave, ésta explotó y fueron asesinados todos a bordo.
El presidente Ronald Reagan, en un comunicado difundido poco
después del ataque, calificó el incidente como una "acción defensiva
adecuada".
En tanto, el jefe del Estado Mayor Conjunto, almirante William
J. Crowe, Jr, justificó el derribo del avión de pasajeros diciendo que “había
razones suficientes para creer que sus unidades estaban en peligro y dispararon
en defensa propia”.
Los argumentos iniciales de EE.UU. acerca de las circunstancias
que rodearon el ataque finalmente se revelaron como falsas.
El Vuelo 655 estaba transmitiendo señales claramente
identificadas como civiles y en lugar de descender hacia el USS Vincennes, en
realidad se estaba alejando. Los registros electrónicos del Airbus mostraron
que esto fue exactamente lo que sucedía antes del ataque.
El Pentágono finalmente alegó un “error humano” como la causa
última del ataque, sin que nadie a bordo del buque o en la Marina fuera
castigado. El oficial al mando del USS Vincennes durante el ataque, William C.
Rogers, III, fue galardonado en 1990 con la Legión de Mérito, por mostrar una "conducta
excepcional y meritoria en la realización de los servicios y logros
sobresalientes".
Una teoría más plausible es que el derribo del avión de
pasajeros iraní fue una acción deliberada tomada por los militares de EE.UU.
para aterrorizar a Teherán y que estos aceptaran condiciones más favorables a
Irak en las conversaciones en curso para poner fin a la guerra.
Entonces, sólo 17 días después de la destrucción del Vuelo 655,
el ayatolá Alí Jamenei, entonces presidente de Irán, aceptó públicamente un acuerdo
mediado por la ONU, al que se había opuesto anteriormente.
Un escrito presentado ante la Corte Internacional de Justicia
por Teherán en 1990 concluyó que la Marina de EE.UU. y la tripulación del USS
Vincennes buscaban una oportunidad para probar sus sistemas de armas,
derribando el Vuelo 655.
También denunció una que el ataque violó el derecho
internacional y exigió una reparación integral por el crimen de lesa humanidad
perpetrado por EE.UU.
En 1996, Teherán estuvo de acuerdo en aceptar una compensación
de 61,8 millones de dólares a las familias de las víctimas, pero el gobierno de
EE.UU. nunca ha admitido su responsabilidad por el ataque ni ha ofrecido
oficialmente disculpas al pueblo iraní por el incidente.
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