Poniatowska se llevó el Cervantes
DIARIO LA REPUBLICA
“Este premio es una muy buena noticia para el
periodismo, para las mujeres y para ‘La Jornada’”, afirmó ayer Elena
Poniatowska en su casa de Chimalistac, en la ciudad de México, luego de
enterarse de que fue galardonada con el Premio Cervantes de Literatura,
considerado el Nobel de las letras en español.
Elena
nació en París y se dejó adoptar por México, donde construyó su vida personal y
profesional. Su obra no quedó encerrada en las fronteras mexicanas, sino que se
extendió por Latinoamérica y el Caribe de forma casi natural.
El
jurado valoró su brillante trayectoria literaria en diversos géneros, de manera
particular en la narrativa y en su dedicación ejemplar al periodismo, siendo
una de las fundadoras del periódico La Jornada.
Hay
coincidencia del jurado y de los críticos literarios en que su obra fue un
compromiso con la historia y las letras contemporáneas.
Con
Uruguay tuvo siempre una excelente relación, que comenzó mucho antes que el
exilio oriental llegara a tierra azteca. Junto a su esposo, Guillermo Aro, fue
amiga de Líber Seregni cuando este visitó Puebla, antes de ser general del
ejército. Luego ese afecto lo trasladó a los asilados políticos, quienes
luchaban por la libertad de todos los presos políticos, particularmente por
Seregni y el ingeniero José Luis Massera.
“Quiero
hacer una fundación y creo que este dinero ayudará, para tener un local para la
biblioteca y hacer talleres, darle mucha importancia a las mujeres. Tener un
montón de cosas para darle énfasis a la cultura, sobre todo nosotros, que a eso
nos dedicamos, a la educación y a la cultura”, fueron parte de sus primeras
declaraciones una vez conocido el premio.
El
escritor Emilio Pacheco definió bien su esfuerzo:
“Desde
hace tiempo Elena Poniatowska merecía el Premio Cervantes. Tan activa hoy como
cuando tenía 20 años, ha logrado compaginar el trabajo literario con el
periodismo y ha hecho que se alimenten uno a otro. Su talento logró sacar a las
mujeres de las secciones femeninas a las que eran confinadas por las
publicaciones de entonces y las llevó a la primera plana”.
“La
noche de Tlatelolco” es el libro de más impacto en nuestro país; en él se
expone lo que fue el año 1968, cuando el movimiento estudiantil fue masacrado.
Pacheco
reflexionó también sobre su obra, sosteniendo que “Si el arte, según Picasso,
es una mentira que sirve para decir la verdad, muchos libros de Elena
Poniatowska son ficciones que nos permiten entender las más hirientes
realidades mexicanas. Por otra parte, en su conducta civil es una mujer muy
valiente que no ha temido pagar el precio de sus convicciones”.
Por
todas las razones expuestas, los uruguayos no podemos permanecer indiferentes y
debemos sumarnos al regocijo de nuestros hermanos mexicanos por el premio
otorgado, con toda justicia, a una mujer excepcional.
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