lunes, 18 de noviembre de 2013

APOYEMOS A FILIPINAS

APOYEMOS A FILIPINAS

Ricken Patel - Avaaz.org


Queridos amigos y amigas,

La peor tormenta jamás registrada ha devastado al pueblo filipino y los científicos afirman que el cambio climático contribuyó a provocarla. Mientras tanto, líderes de todo el mundo están reunidos decidiendo si desembolsar o no los miles de millones que fueron prometidos para ayudar a los países más golpeados por el cambio climático. Este dinero daría al pueblo filipino mejores probabilidades de sobrevivir éste y otros desastres. El negociador de Filipinas acaba de empezar un ayuno para pedir acción internacional y ha comenzado una petición con Avaaz – apoyémosle:

 Firma la petición.
El huracán que ha golpeado a Filipinas es escalofriante. Un muro de agua de más de siete metros de altura, impulsado por vientos de 300km/h, se ha llevado por delante a diez mil personas. Una ciudad de 200.000 habitantes está como si hubiese sido el blanco de una bomba nuclear. Es la peor tormenta registrada, y es tan solo el principio, a menos hagamos algo ahora.

En estos momentos, los gobiernos del mundo están en una cumbre global debatiendo si deberían entregar los miles de millones que ya han prometido para ayudar a las víctimas más vulnerables ante el cambio climático. Yeb Sano, el negociador filipino ante la cumbre, se dirigió a la sala entre lágrimas, declarándose en huelga de hambre hasta que se alcance un acuerdo real para ayudar a su familia, a sus conciudadanos y al resto de países que están bajo mayor riesgo de enfrentarse a tormentas tan violentas como esta.

Sano está solo ante un grupo de burócratas que no están haciendo casi nada por ayudar. Pero con el poderoso respaldo de nuestra comunidad de 29 millones de personas, podríamos cambiar las cosas y lograr que los países más contaminadores paguen ya. Haz clic abajo para hacer que suceda:

http://www.avaaz.org/es/petition/Stand_with_the_Philippines/?bcrKKbb&v=31176

Yeb Sano, el negociador representando a Filipinas, pasó horas intentando localizar a su hermano tras la tormenta. Finalmente lo encontró entre un equipo de gente que estaba trasladando los cuerpos de las víctimas, ayudando a las brigadas de rescate a despejar la zona. Tras lo sucedido, dio un discurso increíblemente valiente ante los delegados de la cumbre sobre cambio climático:

"Hablo en nombre de mi delegación. Pero más allá de eso, hablo por las incontables personas que ya no podrán hablar por sí mismas tras perecer en la tormenta. También hablo por las que han quedado huérfanas tras esta tragedia. También hablo por las que ahora están en una carrera a contrarreloj para salvar a los supervivientes y aliviar el sufrimiento de quienes se han visto afectadas por el desastre. Podemos tomar acción de forma drástica ahora para asegurarnos de prevenir un futuro en el que los súper-tifones sean una forma de vida... Lo que está viviendo mi país como consecuencia de este evento climático extremo es una locura. La crisis climática es una locura. Podemos detener esta locura. Aquí mismo, en Varsovia."

En honor a las víctimas del tifón Haiyan, y a quienes puedan sufrir catástrofes similares, debemos ver más allá de las narices de nuestros gobiernos. El cambio climático causó estas muertes. Y el cambio climático es lo que hay que frenar. Necesitamos un mayor compromiso económico por parte de todos los países para combatir el cambio climático y los países más ricos ya han prometido millones de dólares para este esfuerzo. Pero por ahora poco del dinero prometido ha llegado. Esto puede y tiene que cambiar. La tragedia en Filipinas, justo en plena cumbre global sobre el clima, nos da la oportunidad para lograrlo.

Haz clic abajo para apoyar a Yeb Sano, a su país, y a todas aquellas personas que han sido y podrían ser víctimas de desastres causados por el cambio climático:

http://www.avaaz.org/es/petition/Stand_with_the_Philippines/?bcrKKbb&v=31176

Sano acabó su discurso con la siguiente promesa: “En solidaridad con mis paisanos que están luchando por encontrar alimento en mi país y con mi hermano que no ha comido en tres días, con todo respeto Sr. Presidente, y sin pretender irrespetar ni rechazar su amable hospitalidad, comenzaré un ayuno voluntario por el clima. Esto significa que renunciaré voluntariamente a comer durante esta conferencia hasta que se vislumbre un resultado significativo." Asumamos este reto juntos y llevemos toda nuestra esperanza a Yeb Sano, a su familia, y a todas las generaciones de ciudadanos más expuestas al cambio climático.

Con esperanza y determinación,

Ricken y todo el equipo de Avaaz

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