Hermanados por el fútbol
(Movimiento UPC)
El próximo cuatro de diciembre de 2013
tendrá lugar un emocionante espectáculo deportivo entre la Unión Deportiva Las
Palmas y el Fútbol Club Tenerife o viceversa, porque el encuentro tendrá lugar
en la capital tinerfeña, Anyashu n Chinet. Los aficionados le dan una enorme
importancia al mismo, prefiriendo asistir a los partidos entre los equipos
canarios que de estos con los españoles, entre otros motivos porque supone ver
sobre el terreno la mayoría de los componentes de la Selección Canaria de
Fútbol, ya gloriosa por las victorias cosechadas en las escasas competiciones amistosas
en las que el colonialismo español permite que participe, aunque muy pronto los
canarios y canarias podremos compartir
las alegrías que sin duda nos aportará nuestra selección, incluyendo
probablemente el campeonato mundial de fútbol a celebrar en Rusia en el año
2018, una vez procedamos a la descolonización e independencia de la Nación canaria,
momento en el que formaremos nuestra
primera división canaria de fútbol con los 22 o 24 mejores equipos canarios,
quinielas incluídas. Por ahora, lamentablemente, tenemos que conformarnos con
el excelente fútbol que sin duda nos brindarán, una vez más, nuestros
emblemáticos equipos.
El profesor
Javier Domínguez García describe en su obra "Etnografía del fútbol
canario" como el Archipiélago inicia su andadura futbolística al mismo tiempo
que otros puertos como Le Havre, Amberes, Hamburgo o Copenhague, gracias a la
influencia de la flota británica. Eso ocurre a finales del siglo XIX, en la
década de 1880.
Hace unos años se formó una comisión compuesta por el profesor de la
Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de La Laguna, Ramón Pérez,
los historiadores Juan Arencibia de Torres y Luis Cola Benítez (socio número
uno del CD Tenerife), el periodista y presidente de la Asociación de la Prensa
de Tenerife, Juan Galarza, coordinada por el entonces consejero del club,
Enrique Estévez, para tratar de desvelar documentalmente en qué año se fundó el
Club Deportivo Tenerife
Los
especialistas datan el verdadero origen del Club Deportivo Tenerife en 1912, a
partir de la infraestructura del Nivaria, quien a su vez había nacido de la
fusión entre el Añaza y el Club Inglés. Esto ocurrió el 20 de noviembre de 1912,
cuando el Centro de Dependientes de Santa Cruz acogió el acto de fundación del
Tenerife Sporting Club y nombraba presidente a Juan Yanes Rodríguez.
En agosto de
1922 y en el mismo escenario, se oficializó el club a partir de la constitución
de una nueva directiva, presidida por Mario García Cames. Sin embargo, muchos
de los componentes de aquella junta, así como el equipaje y los integrantes del
equipo de fútbol eran los mismos desde la fundación del Tenerife Sporting Club
en 1912.
Con respecto a la Unión
Deportiva Las Palmas se conserva el correspondiente acta, un estracto de la
cual transcribimos literalmente: “En la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, a
cuatro de abril de mil novecientos cuarenta y nueve, siendo sus diecinueve
horas, se reúne, en el domicilio social de la Federación de Fútbol, la ponencia
constituida para estudiar la fusión de los cinco clubs que integran el censo de
la primera categoría regional, bajo la presidencia de Don Adolfo Mirando Ortega
y con asistencia de los señores don Manuel Rodríguez Monroy, por la Regional;
don Alberto García Sastre, por el ‘Real Club Victoria’; don Francisco Naranjo
Hermosillas, por el ‘Marino C.F.’; don Vicente Di Napoli Battone, por el
‘Atlético Club’; don Luis González Vera, por el ‘Arenas Club’, y don José
Jiménez Sánchez, por el ‘C.D. Gran Canaria’, actuando de secretario el que
suscribe”.
Deseamos que todos los aficionados
disfruten de un divertido espectáculo, hermanados por nuestra enseña nacional,
la bandera tricolor con 7 estrellas verdes, aprovechando inteligentemente el
encuentro para profundizar en los lazos de amistad entre ambas aficiones,
recibiendo a los visitantes, en este caso los aficionados de la Unión Deportiva
Las Palmas, con una calurosa ovasión, en reconocimiento a su sacrificado
esfuerzo, contribuyendo al éxito del encuentro, despidiéndolos como hermanos,
que es lo que son, entonando esa bella canción: “Adios con el corazón/ que con
el alma no puedo…”, independientemente de como haya ido el resultado,
tratamiento que debe ser recíproco en el encuentro de ida, no cayendo nunca en
las trampas del colonialismo que astutamente aprovecha estas situaciones para
provocar enfrentamientos fratricidas con la consecuente división entre
nosotros, acabando con el humillante espectáculo de los colonialísimos cuerpos
y fuerzas de ocupación escoltando respetabilísimos aficionados de nuestros puertos
a los estadios y viceversa.
Movimiento por la Unidad
del Pueblo Canario (Movimiento UPC)
Buen artículo
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