8M: PUÑO EN ALTO
MUJERES DEL MUNDO
POR COMUNICADOS
En este 8 de
marzo de 2024, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, desde el sindicato
CNT volvemos a reclamar justicia e igualdad para las mujeres, reivindicando los
planteamientos y objetivos de la organización anarquista Mujeres Libres, a
quienes tanto debe la clase obrera. Casi un siglo después del nacimiento de
esta organización, las mujeres seguimos teniendo mucho por lo que luchar.
En el ámbito laboral, seguimos siendo discriminadas: brecha salarial, dificultad de acceso al empleo, concentración de mujeres en los sectores más precarios, mayor temporalidad y parcialidad en los contratos, impedimentos para promocionar en nuestros trabajos o la imposibilidad para conciliar y criar con recursos, lo que hace que la maternidad sea causa de empobrecimiento de la mujer… A todo esto, se suma la violencia que, por el hecho de ser mujeres, sufrimos dentro de las empresas: discriminación por razón de sexo, acoso sexual en en trabajo… Se calcula que al menos un tercio de los abusos sexuales que se producen, se llevan a cabo en el entorno laboral.
Además de
ello, la división sexual del trabajo provoca que las tareas domésticas recaigan
principalmente en nosotras. Ello, sumado a la vergonzosa falta de recursos
dedicados a la atención a personas en situación de dependencia, hace que las
mujeres acabemos teniendo que renunciar a nuestro empleo para atender a
familiares, con lo que esto supone de falta de independencia económica respecto
al varón. Cuando los cuidados se realizan de forma profesional, fuera del
ámbito familiar, la situación no mejora: cuidadoras, trabajadoras de ayuda a
domicilio, empleadas domésticas, auxiliares geriátricas … los empleos imprescindibles
para el mantenimiento de la vida son, en una sociedad capitalista y patriarcal,
los menos valorados y prestigiados, los peor remunerados y se realizan, en
numerosas ocasiones, sin estar de alta en la seguridad social o en condiciones
que se asemejan a la esclavitud, como es el caso de las trabajadoras internas.
Todos estos
condicionantes que sufre la mujer en el ámbito laboral hacen que exista una
brecha también en las pensiones. En aquellos casos en los que, tras muchos
obstáculos, llegamos a acceder a una pensión contributiva o una incapacidad
permanente, ésta es inferior a la de los trabajadores varones. En otros muchos
casos, la mujer se verá abocada, en caso de vejez o enfermedad, a tratar de
sobrevivir con pensiones no contributivas de miseria o con el engaño del
ingreso mínimo vital.
Cuando, desde
la lucha sindical, nos levantamos contra las injusticias que sufrimos por ser
trabajadoras, nos encontramos con la represión y la criminalización. Queremos
recordar una vez más a las 6 de la Suiza, en Xixón, que se enfrentan a penas
que llegan a los 3 años y medio de prisión y a multas de más de 150.000 euros
por hacer sindicalismo.
Fuera del
ámbito laboral, las mujeres sufrimos toda clase de violencias a lo largo del
mundo. Según la ONU, 137 mujeres son asesinadas al día por sus parejas o
ex-parejas. En el estado español, el año pasado se cometieron 101 feminicidios,
10 en lo que llevamos de 2024, más de la mitad de estos asesinatos los han
llevado a cabo parejas o ex-parejas de la víctima. En lo que respecta a la
violencia sexual, las estadísticas nos dicen que está aumentando, tanto para
las mujeres adultas como para las niñas, y que se da fuera y dentro del ámbito
familiar. En España, se registró durante el año 2023 una violación cada dos horas
y aumentaron los casos de violaciones colectivas. Dentro de las formas de
violencia sexual, el proxenetismo es una de las más brutales y, también, en la
que los agresores (puteros y proxenetas) gozan de mayor impunidad. Se calcula
que más de 100.000 mujeres están siendo explotadas sexualmente en estos
momentos en el estado español. La CNT considera que la prostitución en ningún
caso puede considerarse un trabajo, sino que es una forma de violencia que,
como sociedad, debemos erradicar, sin penalizar ni perseguir, en ningún caso, a
la mujer en prostitución, que tiene derecho a justicia y reparación.
El feminismo
obrero rompe fronteras. Nos posicionamos, sin medias tintas, con las mujeres de
Gaza, que están sufriendo un genocidio por parte del estado de Israel y sus
aliados, ante la infame pasividad de la inmensa mayoría de la comunidad
internacional, incluido el gobierno español. Desde CNT, continuaremos apoyando
al pueblo palestino, poniéndonos a su lado en esta lucha desigual. De la misma
forma, desde CNT seguiremos defendiendo la derogación de la Ley de Extranjería,
una ley criminal con terribles consecuencias para quienes llegan al Estado
Español y, especialmente, para las mujeres y sus hijos e hijas.
Dentro del
sindicato, queda todavía camino por recorrer. Nuestros compañeros tienen la
responsabilidad de evitar que se reproduzcan dentro de la CNT las dinámicas
patriarcales que sufrimos fuera. Nos organizamos, junto a ellos, para que la
CNT sea una herramienta útil y emancipatoria para la mujer trabajadora.
En este 8 de
marzo, desde la CNT, saludamos a las mujeres de todo el mundo, oprimidas por
nacer, exigiendo ser nombradas, luchando fuera y dentro de la organización
contra un sistema criminal: no dejéis que el miedo y el desánimo os paralice.
No paréis, porque, en vuestras manos y en vuestra mente, está la victoria de
las que nos precedieron y de las que vendrán.
VIVA LA LUCHA DE LA MUJER TRABAJADORA
VIVA EL 8 DE MARZO
Secretariado
Permanente del Comité Confederal de la CNT
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