CANARIAS, DE SER ODIADA, A SER AMADA
FRANCISCO J. CASTRO
Yo nací en Santa
Cruz de Tenerife, o sea, que soy chicharrero de pura cepa. Pero, desde joven,
siempre odié a las Islas Canarias. Pensaba que todo el mundo era vulgar, casi
analfabeto, y yo culto, o sea, un pedante. Y, siempre, desde joven, intenté no
parecerme a los canarios, y con el tiempo lo conseguí. Por ejemplo, no hablar
con acento canario, sino peninsular. No vestir como los canarios, ni calzar
como ellos. Otro ejemplo, andan con cholas, como se dice por aquí. Yo las llamo
por su nombre verdadero: zapatilla de playa. Ya dije que soy culto.
También quería
casarme con una chica catalana. Los catalanes son las personas más inteligentes
y cultas de toda España, yo diría también que de buena parte del Mundo.
¡Pero, qué
equivocado estaba!