HOY: Y SIN
PRECEDENTE, SIN TÍTULO...
El Padre
Báez.
Ayer,
día 25 de este mes de noviembre, fui invitado -entre otros- a la presentación
de la Estrategia de Medio Ambiente, como fruto de una colaboración prestada por
un servidor -entre otros varios y distintos invitados-, en las oficinas del
Centro de Guiniguada, donde el Jardín Canario y ello -la invitación- por parte
del Consejero de Medio Ambiente, Emergencias y Participación Ciudadana, el
mismo que es y se llama Juan Manuel Brito Díaz, persona encantadora -al margen
haya dado la orden de eliminar la joya cáprica o caprina, la cabra guanil-, y
allí nos encontramos en pleno, la plana mayor de dicha Consejería y las
personas profanas o ajenas a la Institución.
La
que previamente nos había escuchado, y ese vaciado de las aportaciones de
nuestro trabajo previo, fue presentado al nuevo Consejero. En la recogida de
datos por nuestra parte, la anterior Consejera del Miedo, no asistió, y sí éste
ayer a petición de un servidor. Fue un trabajo de cara a cuatro años donde se
recogió nuestras ideas o ayudas desde fuera del gremio, en seis apartados o
grupos de sugerencias aceptadas y aprobadas como objetivo a llevar a cabo o
poner en práctica; aparte de esta oficialidad en invitación para tal evento, un
servidor recibió con anterioridad -a título personal- el escrito por parte de
Don Carlos Velázquez, el Ingeniero Jefe de reforestación -el mismo, que anoche
me pedía asistiera próximamente a una reunión a tres con el Consejero Brito, él
mismo y un servidor próximamente, en fecha por convenir-.
Pues
allí estuvimos, y en seis apartados con sus correspondientes puntos o números,
se expuso al Consejero y demás asistentes, desde la Casa Cabildicia y a los de
fuera de ella. Y, abierto el turno de palabra y consiguiente diálogo, abrió
fuego un servidor para decir (en resumen): el medio natural, contrario a su
propio fin dado por la Historia y tradición es y ha sido para trabajar, y no
solo para disfrutar, hecho en el que se había ampliamente subrayado (nada sobre
el trabajo en el medio natural); tuvimos que escuchar la exposición de lo
recogido, en voz del jefe del Servicio el ya citado, a quien dije compartíamos
el nombre; un servidor Fernando y el Luis Fernando, quien subrayó profundamente
el tema de la pinocha de la que un servidor dijo que mucho, mucho y demasiado
sobre la pinocha y su recogida, para envenenar la tierra con su resina (la
quieren para estiércol o compost).
A
la par que el tema o asunto sobre los pastos y agricultura sin citarlo ni una
sola vez, objeto del medio ambiente y obviado o solo de pasada, que cuando nos
dijo algo de lo recogido sobre ganadería -débil y superficialmente, como de
paso y por encima o la sola cita de la palabra-: Ustedes -les dije- se encargan
de matar la mejor y única raza de cabras, la solicitada por varios países y
distintos continentes, y ustedes -les subrayé- las matan -previamente le había
dicho un servidor al Consejero (persona amable y encantadora como pocas, donde
las haya en política),- que dejara -a la par que le pasaba la mano por su calva
-a pesar de su juventud-, que dejara en buen lugar al coleta Pablo Iglesia -tan
contrario a él en asuntos capilares-, y ante exceso de confianza tal,
ampliamente sonrió y eso ayudó a relajar el ambiente.
Pues
no en vano ante mi presencia le noté algo nervioso -por tal broma, como es
lógico sonrió amablemente- añadí (entre otras), que no podemos abandonar el
pastoreo y agricultura a favor del deporte, pues la isla se está convirtiendo
en pista de correr en eventos de todo tipo de carreras por todas partes,
organizados por los 21 ajuntas y mientos, como también le definí de paso el
“miedo” por el “medio” -que ya sabían (me dijeron)-.
Por
supuesto, al comienzo de mi intervención subrayé, el agradecimiento por la
escucha del pueblo, entre los que me encontraba a pesar de serles una piedra en
el zapato o la voz más crítica contra ellos, pero que en todo caso era la voz
del pueblo, el mismo que era masacrado por ellos, con multas por todo y por
nada y mi ruego y súplica a tantas autoridades del Medio (miedo) Ambiente,
controlaran a los agentes o a su propia policía, que tiene asombrado al
campesino entre los que no se encuentra ni uno solo que no haya sido multado;
razón, por las que llueven las amenazas por parte de ellos, en defensa del
propio pueblo, que habla de cometer asesinatos -les dije-, como única forma de
liberarse de tanta tiranía y opresión, y que insistí, frenen y reduzcan esa
política recaudatoria, para evitar la que se avecina.
Por
supuesto hubieron otras sugerencias y críticas, entre las que sobresalieron las
de José Ramón M. G., de Moya -que fue la mejor de todas-, con reproches sobre
el agua, el REA, entre otras sugerencias y crítica, digna de ser publicada en
periódicos que comprados, nada dicen para no herir u ofender a los que dejarían
de publicitarse y se han vendido a ellos, comprados por el Cabildo.
Digo,
que el tono verbal en terminología era tan alto o técnico -les dije-, que un
servidor -a pesar de haber pasado por tres universidades (Sevilla, Salamanca y
Madrid) me fue incomprensible e ininteligible tanta verborrea fuera del alcance
medio, salvo la intervención del citado moyense, lo cual manifestaba y dejaba
bien a las claras, el divorcio que existe entre ellos y nosotros (ellos: los
del Miedo; nosotros, el pueblo que los sufrimos o padecemos).
Respetuoso
el Consejero, asistió para escuchar, cosa que hizo con evidente interés, y en
torno a una mesa con algo que picar y tomar, acabó un encuentro realmente
positivo, y en cuya dirección de evento similar vamos a seguir -se nos dijo-
encontrándonos, que ya es bueno. Me consta que la persona que más sufre, dentro
de ese colectivo es el citado Don Carlos Velázquez porque tiene que lidiar con
compañeros que no están -ni allí estaban- de acuerdo con su política de diálogo
y escucha, sino la propia de ellos: la de masacrar al pueblo con normativa
llevada al extremo de no escuchar a nadie y multar a todos, como quedó reflejado
y repetido.
Solo
espero -que cabras al margen, para las que a tenor personal, el citado Don
Carlos decía dejarlas cercadas en un amplio espacio, en su propio medio, si
bien reducirles el dicho espacio entre algunos barrancos y riscos, en su propio
hábitat, para que sigan ellas, y seguir ellos en sus reforestación, medida que
a un servidor le parece salomónica-. Pendiente queda ese encuentro a tres, del
cual espero mayor compromiso por parte de la Institución y Consejero, del cual
les daré -en su día- la pertinente información, como en esta ocasión, en la que
con respeto y estima me escucharon y recibieron con muestras de simpatía y
amistad, a pesar de los palos que a diario les doy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario