CLAMOR
URGENTE DESDE EL FRENTE CLIMÁTICO
IAIN KEITH - AVAAZ
Queridos
amigos y amigas:
Acabo
de recibir unas noticias pésimas -- ¡va a haber un ejército de grupos de
presión a favor del uso de combustibles fósiles en las negociaciones mundiales
sobre el clima de París, mientras que las pequeñas naciones insulares que se
hunden en los frentes abiertos del cambio climático solo pueden permitirse
mandar a un puñado de delegados!
Pero,
si nos unimos ahora, podemos contribuir a llevar a un equipo potente que luche
por la supervivencia de estos pueblos.
Una
y otra vez, hemos visto cómo los grandes países contaminantes dominaban las
conferencias climáticas, bloqueando medidas y frenando los acuerdos necesarios
para salvar nuestro planeta. Pero a menudo se requiere el testimonio moral de
los países en primera línea, que ya están sufriendo mega tifones y pérdidas
derivadas del aumento del nivel del mar, para concentrar de nuevo la atención
mundial en lo que está en juego y la necesidad de medidas urgentes.
Es
la última reunión de esta clase para lograr un acuerdo climático mundial. Si
sus voces no están presentes en las negociaciones de París, nosotros y todas
las futuras generaciones saldremos perdiendo.
Podemos
hacerlo -- nuestro movimiento tiene la magnitud para recaudar lo necesario para
llevar a estas delegaciones a la cumbre y dar impulso a sus voces con la ayuda
de un entregado equipo de campañas. Con que seamos solo 70000 los que
colaboremos, podemos garantizar que estos países no hagan el sumo sacrificio.
Haz clic para contribuir -- vamos a asegurarnos de que su clamor por la
supervivencia resuene en París:
Esos
estados insulares están comenzando a hundirse literalmente bajo las olas y es
absolutamente injusto -- han contaminado mucho menos que el resto del mundo. A
menos que tomemos medidas ahora mismo, podrían desaparecer del mapa para
siempre y sus gentes se enfrentarán a la difícil decisión de quedarse allí a
ver sumergirse sus tierras o abandonarlas.
Las
negociaciones de París son un punto de inflexión -- lo que acuerden nuestros
líderes determinará si es inevitable esta situación o si podemos pararla. Es
crucial conseguir que representantes de estas comunidades asistan a las
negociaciones e impulsar sus voces para que suenen las alarmas. Esto es lo que
podríamos hacer si cada uno de nosotros donara:
Dar
un empujón a equipos de gobierno -- Proporcionar fondos a los delegados
oficiales para que viajen a París a representar a los países más vulnerables y
puedan así hacer frente a los que contaminan.
Incluir
voces potentes -- Traer a los líderes comunitarios para que cuenten sus
historias -- desde habitantes de las islas del Pacífico que podrían perder sus
países hasta líderes indígenas guardianes de la Amazonía.
Alcanzar
un acuerdo fuerte y frustrar los bloqueos -- Financiar un equipo de Avaaz de
respuesta rápida que, desde la conferencia, lance campañas en tiempo real a
favor de un tratado ambicioso y lleve a cabo una acción diaria con los medios
para identificar y avergonzar a los países que pongan en peligro el acuerdo.
No
hay duda de que París podría ser la última esperanza de muchos de estos países
tan vulnerables. El gobierno de Kiribati ya ha comprado tierras en Fiyi para
que sus gentes tengan un lugar al que escapar cuando el mar se trague su isla.
Pero la catástrofe del cambio climático no es inevitable si hacemos caso a las
voces de los pueblos vulnerables.
Los
expertos dicen que ahora hay más posibilidades que nunca de que el mundo llegue
a un acuerdo para abandonar para siempre el uso de combustibles fósiles. Pero,
para afianzar el éxito de esta propuesta, necesitamos que se escuche alto y
claro a los que saben lo que se avecina.
Hemos
reunido a líderes indígenas para que luchen por la Amazonía, hemos respaldado a
las víctimas de los desastres climáticos en Filipinas y hemos ayudado al pueblo
masai a defender las tierras ancestrales que son su hogar. Si nos unimos ahora,
¡podemos contribuir a lograr un acuerdo que frene la destrucción de países
enteros! Y, si lo hacemos, esta cumbre podría poner al mundo rumbo a un futuro
seguro impulsado por energías limpias, y ese sería el paso más importante que
hayamos dado nunca hacia un mundo mejor.
Con
esperanza y determinación,
Iain
y todo el equipo de Avaaz
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