¿ALGO MÁS QUE ALGUNAS MANZANAS PODRIDAS
EN LA JUSTICIA ESPAÑOLA?
JUAN CARLOS MONEDERO
La deriva de una parte de la justicia en España ya es más que preocupante. Aún no nos hemos repuesto de la decisión hace un par de días de un juzgado catalán de silenciar al claustro de la Universidad de Barcelona. ¿El delito? Pronunciarse en un manifiesto, apoyado por 111 profesores con solo 7 votos en contra y 6 en blanco, sobre las condenas a los presos políticos y la judicialización de la política. La universidad estaba haciendo valer los principios del " foment del pensament crític, la cultura de la llibertat, el respecte al pluralisme i l’educació en els valors cívics propis d’una societat democrática".
Y un juez les pone
una mordaza a los universitarios. Lo que no ha pasado en la dictadura, decirle
a la universidad sobre qué puede opinar, ha decidido un juez que en esta
democracia sí puede pasar.
Y ahora, el mismo
día que el Presidente Pedro Sánchez y el Vicepresidente Pablo Iglesias
explicaban el Plan de Recuperación Económica, justo después de que se aumentara
el techo de gasto un 50%, hasta los 196.000 millones de euros, y cuando se
están negociando unos presupuestos que rompen con las políticas de austeridad,
sale el juez García Castellón, que es amigo de Carlos Lesmes, el caducado
Presidente del Consejo General del Poder Judicial, a intentar silenciar al
Gobierno de España.
El juez García
Castellón ha desoído a la Sala de lo penal de la Audiencia Nacional, quien
pidió hace dos semanas que se devolviera la condición de perjudicado a
Iglesias. Una Sala superior a la de García Castellón. Y además, recordando algo
evidente: Iglesias es perjudicado porque le habían robado el teléfono a su
asistente para atacar a Podemos.
" Está claro
que la policía política del PP usó pocos días después parte de esa información
para crear el falso informe PISA"
Siendo García
Castellón, un juez que siempre ha escuchado mucho a los fiscales, no ha
consultado a la fiscalía para pedir al Tribunal Supremo que se impute a Pablo
Iglesias por asuntos que ya se han demostrado falsos. Porque sabemos que la
empresa responsable de evaluar la tarjeta SIM dejó claro que Iglesias no había
dañado la tarjeta. Porque está claro que la policía política del PP usó pocos
días después parte de esa información para crear el falso informe PISA.
Por cierto, en esa
policía política, organizada por el Ministro del PP Fernández Díaz, estaban
algunos conocidos del juez García Castellón de sus tiempos de Secretario de la
Comisión Nacional de Coordinación de la Policía Judicial bajo la presidencia de
Carlos Lesmes Serrano. ¿No habíamos quedado que la justicia debe ser imparcial
y además parecerlo?
Para terminar de
demostrar que la actuación de García Castellón no se explica desde el derecho,
resulta que la supuesta víctima de Pablo Iglesias, Dina Bouselham, no ha
realizado ninguna denuncia. Porque no se siente perjudicada por ninguna otra
cosa que no sea que le robaron el teléfono y el abrigo.
"Entre esto,
lo del Consejo General del Poder Judicial caducado y haciendo nombramientos, lo
del Supremo anulando la sentencia de las hipotecas que condenaba a los bancos,
lo del archivo del máster de Casado… ¿tenemos que creer que no hay algo más que
algunas manzanas podridas en la justicia Española?"
El juez García
Castellón regresó de funciones en Francia e Italia, por orden del Ministro
Catalá, el que también nombró al luego dimitido fiscal anticorrupción Moix.
Quería Catalá que se hiciera cargo de los principales juicios que afectan al
Partido Popular: Púnica, Lezo, Aquamed y otros.
Fue el delincuente
encarcelado Ignacio González, ex Presidente de la Comunidad de Madrid después
de Esperanza Aguirre y antes de Cifuentes y Díaz Ayuso, quien en conversación
con el que luego también sería encarcelado, el entonces Presidente de la
Comunidad Valenciana Eduardo Zaplana, le diría que tenían que lograr que
quitaran al juez que le había tocado y pusieran a García Castellón.
Entre esto, lo del
Consejo General del Poder Judicial caducado y haciendo nombramientos, lo del
Supremo anulando la sentencia de las hipotecas que condenaba a los bancos, lo
del archivo del máster de Casado… ¿tenemos que creer que no hay algo más que
algunas manzanas podridas en la justicia Española?
Es casi una ley que
lo que dejas que pase en otros lugares o en otros países, termina regresando a
tu casa. Europa y los Estados Unidos han sido laxos con el cumplimiento del
Estado de derecho en América Latina, en África o en Oriente Medio. Todo lo que
se ha permitido que pase en Ecuador, Bolivia, Chile, Angola, Libia, Egipto o
Palestina, termina pasando en Washington, en París, en Roma o en Madrid.
Y entonces va el
condenado Ignacio González y le dice a Zaplana: "Que venga el titular que
ya me las apañaré yo con García Castellón, coño".
Y hoy, García
Castellón, vuelve a dar oxígeno al PP y a VOX que no soportan que la izquierda
esté en el gobierno de España. El lawfare es el nuevo golpismo de la derecha.
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