¿ERROR O DELITO DEL JUEZ PEINADO?
¿TAMBIÉN DE LA AUDIENCIA?
JAVIER PÉREZ ROYO
En mi opinión, la remisión incompleta
del “testimonio íntegro” por el juez instructor podría ser un acto
prevaricador, que espero que la defensa jurídica de Begoña Gómez no lo deje
pasar sin más. Hay motivo para instar una ampliación de la querella que ya
tiene activada
'Un error del juzgado de Peinado retrasa la decisión de la Audiencia sobre el caso de Begoña Gómez'. Con este titular abría este diario su actualización del mediodía de ayer.
No es posible que la Audiencia desconozca que contra la instrucción del juez Peinado se han activado dos querellas por prevaricación, una por la Abogacía del Estado por haber desconocido el derecho del presidente del Gobierno de responder a las preguntas del juez por escrito, y otra por la defensa jurídica de Begoña Gómez por vulneración de sus derechos fundamentales reconocidos en el artículo 24 de la Constitución.
Es obvio que, cuando la Audiencia le
reclama “testimonio íntegro” al juez Peinado, éste no puede no tener presente
que el recurso de apelación contra el auto delimitador del objeto de la causa
es una de las piezas esenciales de dicho “testimonio”.
La no inclusión de dicho recurso en lo
que se suponía que tenía que ser el “testimonio íntegro” es difícil que pueda
ser interpretada como una simple negligencia. Encaja más bien en una decisión
deliberada para retrasar la decisión de la Audiencia y mantener abierta la
investigación el mayor tiempo posible.
¿Por qué no lo ha entendido así la Audiencia y ha dado traslado
al Ministerio Fiscal del incumplimiento por parte del juez instructor de la
obligación que se le había impuesto, a fin de que decidiera si era oportuna o
no la activación de una querella por prevaricación contra el juez Peinado?
Es sabido que en el mundo del Derecho la apariencia juega un
papel muy importante. Especialmente en el ámbito de la Administración de
Justicia. La justicia no solamente tiene que hacerse, sino que parecer que se
hace. La no apariencia de administración de justicia supone una vulneración del
derecho a la tutela judicial efectiva. Es lo que ha ocurrido en esta causa. Ni
el acto de no remitir “testimonio íntegro” de la causa, ni el acto de la
Audiencia de despachar esa remisión incompleta como un simple descuido del
juez, resisten la prueba de la apariencia.
En mi opinión, la remisión incompleta del “testimonio íntegro”
por el juez instructor podría ser un acto prevaricador, que espero que la
defensa jurídica de Begoña Gómez no lo deje pasar sin más. Hay motivo para
instar una ampliación de la querella que ya tiene
activada.
También hay sombra de prevaricación en la decisión de la
Audiencia. Pero sé en qué país vivo y estoy convencido de que dicha sombra va a
quedar en eso.
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