ERREJÓN Y LAS
MUJERES
IGNACIO ESCOLAR
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“He llegado al límite de la contradicción
entre el personaje y la persona”, escribía este jueves Íñigo Errejón, en una
carta donde faltaba algo básico: pedir perdón. Pero es evidente la
contradicción: el mismo político que ponía en el centro el necesario debate
sobre la salud mental distaba mucho de cuidar la salud mental de sus parejas.
El mismo líder que se declaraba feminista hoy está pendiente de una denuncia
ante la Policía, acusado de una agresión sexual.
Esa denuncia ya ha llegado al juzgado 47 de Madrid. El caso lo llevará el juez Adolfo Carretero, un magistrado bastante polémico –es el mismo que imputó a Dani Mateo por un chiste donde se sonaba los mocos con la bandera de España, o el que más recientemente llevó el caso de los comisionistas de las mascarillas del Ayuntamiento de Madrid–. Y será allí donde Errejón tendrá la oportunidad de defenderse. Hasta ahora, más allá de la carta que envió en redes sociales, no ha querido hacer ninguna declaración más.
“Es horroroso y demoledor”, asegura Mónica García, la actual
líder del partido que fundó Iñigo Errejón, Más Madrid. Que añade algo
importante: “No hemos sabido hacer lo suficiente”.
Hace un año, poco antes de la campaña de las elecciones
generales, una mujer en redes sociales denunció anónimamente a Errejón. Le
acusaba de tocamientos no consentidos durante un concierto en Castellón, en un
festival feminista. Y en el hilo de Twitter donde explicaba lo ocurrido contaba
también que una “amiga de Errejón”, Loreto Arenillas, la llamó para ejercer de
“mediadora” para “remediar la situación”.
Poco después, la chica anónima borró su cuenta de las redes
sociales. Loreto Arenillas, además de diputada, era la portavoz de Mujer de Más
Madrid. Hace unas horas, el partido ha forzado su dimisión.
Hace mucho tiempo que en Madrid circulaban todo tipo de rumores
sobre Iñigo Errejón. Y sobre muchos otros políticos más. ¿Datos concretos,
suficientes para publicar? No los había. A diferencia de lo ocurrido esta
semana, no teníamos a ninguna mujer dispuesta a hablar. A nadie que quisiera
contar, en primera persona, lo que hoy sí sabemos. Hace un año, cuando esta
chica anónima denunció esos tocamientos en un concierto en Castellón, en
elDiario.es tratamos de localizarla y corroborar la veracidad de esa acusación.
No logramos hablar con ella.
Esta misma semana, hemos publicado una investigación sobre uno
de los fundadores de Ecologistas en Acción, Santiago Martín Barajas, que
está acusado en el juzgado de agresión sexual. Además
de esa denuncia, nuestra compañera Ana Requena habló con otras dos mujeres que
sufrieron episodios muy incómodos con este mismo acusado. Es una obviedad, pero
conviene recordarlo: en elDiario.es no publicamos rumores: solo aquello que podemos
demostrar su veracidad.
Pero volvamos a Errejón. Y a lo que este golpe supone para la
imagen de Sumar –una coalición que queda muy tocada, y que ya acumulaba
numerosos problemas previos, como acreditan las encuestas–.
Para muchos políticos, los testimonios de las distintas mujeres
relatando ese comportamiento del exportavoz de Sumar y esa falta de empatía con
ellas no ha sido una sorpresa. Algo que desligan de la denuncia de la actriz
Elisa Mouliaá, que nadie en su partido se esperaba.
“La primera vez que supe de un rumor sobre Errejón fue porque
una amiga me contó que había tenido un incidente turbio. Fue en 2017, siendo
líder de Podemos y aprovechándose de esa situación”, explica un dirigente de
Unidas Podemos. “Todos ellos sabían lo de Errejón. Otra cosa es que no tuvieran
pruebas, aunque alguno –los más próximos a Errejón– seguro que sí”.
En apenas unos días, el Gobierno de coalición ha recibido dos
mazazos en dos puntos muy sensibles. El feminismo, con el escándalo Errejón. Y
también la lucha contra la corrupción, con la imputación del exministro José
Luis Ábalos en el Tribunal Supremo.
Ambos han sido apartados, es cierto. Uno ha entregado el acta de
diputado y deja del todo la política. El otro sigue aún en el grupo mixto, para
protegerse como aforado. En ambos casos, sobrevuela la misma pregunta. ¿Por qué
ahora y no antes? ¿Hasta qué punto sabían en sus partidos todo lo que sobre
ellos sabemos hoy?
Lo dejo aquí por hoy. Espero que tengas un buen fin de semana.
Gracias por tu apoyo a elDiario.es
Un abrazo,
Ignacio Escolar
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