POR: EDUARDO SANGUINETTI,
FILÓSOFO
He
devenido en una actitud y aptitud neoestoica tras atesorar datos de mi
transitar por esta existencia, donde la categoría de lo real está vinculada con
el entramado discursivo de las formas de representación de mi historia, una
historia de este tiempo, que me determina a obrar aisladamente, otorgándole
sentido al lenguaje filosófico, literario, musical, performativo y fílmico, en
una acción que se constituye en espacio de trascendencia, proyectándose a un
futuro incierto, inaprensible en el acto de poder narrarlo. Réplica indignada a
la desintegración de la identidad cultural de este tiempo donde una
civilización de la cosa (el ser bajo el signo del paisaje se hizo cosa),
carente de vida propia, llego a ser, poco a poco, un objeto animado en clave
matrix.
Hace
unos años, no me cansaba de repetir frente a los estímulos de otra sociedad
posible, con cierto entusiasmo que no podía disimular, desmintiendo desde mi
“lugar”, a los teóricos y críticos, de la industria cultural, del sistema
neoliberal ‘outlet’, que preveían desde ‘arriba’, un standard cualitativo cada
vez más deprimente, al alcance del hombre del futuro, gradualmente más
condicionado e imbécil.
En
mi nomadismo, cual modo y forma de vida, fui asimilándome con la espontaneidad
de la emergencia en mis prácticas en escritura, a intentar describir las
realidades que se presentaban y presentan de manera concreta y sin
descripciones sintomáticas, cual prólogo intentado he ido ingresando al
minimalismo, reduciendo a lo esencial mis actos de existencia… tendencia, que
en Jornadas de Filosofía, allá en los ochenta he definido como “lo máximo en lo
mínimo”, en arte, y vida.
Mi
accionar dentro de la degradada cultura capitalista burguesa opera en límites
despiadados e implacables, intentando torcer la proa de las tendencias
reinantes, de las ‘moscas de la diligencia’, conformadas por un reciclado
espantoso, de maneras y manías, con sus juicios y parcialidades, espectros de
un pasado perimido, que intentan resucitar generación tras generación fantasmas
de un tiempo ya pasado… una cultura escatológica, del porno y del crimen
organizado, bajo la molienda infame de la tracción a sangre de mercenarios,
bien pagos, sin trayectoria, sin talento, sin ideas ni ideales, que construyen
una realidad asimilada al gusto de quienes dictan y rigen en el planeta.
Una
“cultura virtual prostibularia” apuntalada por el sistema neoliberal en cenit y
la “pax-imperial” como soporte del porno. Un sistema que no modificará su
horizonte, habitado por una humanidad esclava y avara de sus placeres, cómplice
y agradecida al consumismo del principio de la “Sociedad del espectáculo”
(GuyDebord Dixit) “como causa de todo y de cualquier cosa”, hasta de la verdad
de sus propias economías, devenidas en las carencias del deseo, que supieron
adquirir. Una humanidad aterrada, cual rebaño amancebado, sin intención alguna
de salir del territorio más pantanoso de toda la historia.
Demasiadas
son las dificultades a las que debemos enfrentarnos en esta democracia fingida,
quienes operamos en la cultura de este tiempo, en conocimiento, libertad y
verdad, en autodeterminación y responsabilidad… no ignoran quienes no les es
grato engañarse, que en Argentina, mi país, sentaron reales, el paroxismo y la
desmesura, impulsados por gobierno de Macri, que hizo retroceder décadas a la
República… poniendo énfasis en prácticas represivas, censoras, psicopáticas,
similares a las aplicadas en la dictadura genocida de los setenta, deviniendo
temor y miedo en el pueblo sin militancia política alguna y algarabía en sus
fans, los que aplaudían a Videla y Cia… estos últimos creen que la “mano dura”
puesta en acto por este personaje funesto y su entorno siniestro, son, como
dijo días pasados un cómico de la ‘legua’, un mesiánico fanático de Macri,
comiendo en la mesa de la nonagenaria: “Este Gobierno es la última posibilidad
que tiene este país para cambiar”, “El fanatismo no conduce a nada.
Esta
cosa de la grieta es tan aburrido” sumó a su arenga proselitista, haciendo de
lado, como tantos otros miserables, la realidad de una grieta de enormes
dimensiones que existe en Argentina… ¡vaya!, para este cómico de la ‘legua’, el
Mesías Inverso Mauricio es quién nos revelará el camino a seguir, el horizonte
a alcanzar… a palos y patadas, con balas de goma y gas pimienta o sólo con
balas de plomo… y me preguntó ¿Dónde está Santiago Maldonado?, vivo o muerto…
¿dónde está? se pregunta mi colega Noam Chomsky y tantos otros seres plenos de
sentido de libertad, paz y verdad… los que bregan por los Derechos Humanos
asimilados a las rutinas de vida de los pueblos y sus gobiernos.
No
se ignora tampoco que basta mostrar interés y participar en el acontecer
político, social y cultural en este tiempo de “bestias”, donde todo está puesto
en discusión, para que nos caigan a los intelectuales destructores de absolutos
y evidencias de la mentira en acto, amenazas, atentados de los sicarios del
poder… la censura total y absoluta de nuestras obras, impuesta por el régimen
imperante, que afirma en voz de una Ministra de Seguridad, que “los demonios no
eran tan demonios”, trágico esta afirmación.
Repensar
Argentina hoy, sería establecer un diálogo con mononeuronales, sin sensibilidad
del instante por el que atraviesa esta tierra, con un pueblo desorientado y con
temor… luego de la marcha del 1 de septiembre pasado, de trescientos mil seres
que pedían por Santiago Maldonado, en armonía y paz, con tristeza y cierta
‘bronca’, marcha que finalizó con actos de represión y violencia atroces, en
manos de las denominadas fuerzas de seguridad, ¿volverán a marchar estos seres
imbuidos de sentido de la justicia, militantes de la libertad?, sin pertenecer
a partido político alguno, sólo en su condición de ciudadanos de una nación con
una Constitución en acto de ser respetada.
La
simulación, el fanatismo a tendencias totalitarias, el desparpajo, el
conservadurismo liberal y el autoritarismo, son la norma y regla de quienes
gobiernan en Argentina… deviene preguntarse, ante la alternativa y alteridad,
en la urgencia del momento que vive este país, ¿quién de los candidatos que se
presentan en elecciones legislativas del mes de octubre no adhirió al modelo
neoliberal excluyente y explotador menemista y de la dictadura?… sincerémonos,
pues nada cambiará,.. La mentira y la farsa, reinan… y no olvidemos, que los
pueblos sin memoria llegan a ser sojuzgados por disctadorzuelos… y que de un
modo u otro son cómplices del fraude y la corrupción, de la estafa y del
exterminio de una nación.
Las
convicciones solo resultan creíbles cuando se fundan en una trayectoria… no
ignoró jamás que el riesgo al silencio es infinitamente mayor que el riesgo de
la palabra, que no debe desaparecer en su función vital de “decir algo”, a
pesar de todos los obstáculos y riesgos que ello implica en este mundo,
violentamente afectivo el asumir dicha función en este momento crítico, en la
historia de Argentina, es de vital importancia, pues, asumo ese riesgo…
Mantener
el equilibrio, en distancia y lograr cierto objetivismo, se impone, ante la
desmesura triunfalista que se palpita, en el optimismo que irradian los medios
esclavos y en los fans de Macri y compañía.
Los
adversarios de la autodeterminación e independencia de los pueblos, han sido
siempre los medios maniqueístas, conformados por informantes rentados con
tendencias dogmáticas anoréxicas, que junto al aditamento de lo falaz y la
ausencia de vocación periodística, articulan sus periódicos apuntalados por
demasiados aliados, demasiados recorridos seguros dentro de las distintas
ciudadelas del poder, sin riesgo alguno en ser excluyentes, aún en detrimento
de sus fieles lectores, esclavizados por la influencia ultraliberal
globalizada, seres en disfunción narcotizante por toda la basura que consumen
hora a hora… creo, lectores de este editorial, no ignoran el nombre de los
medios, la “prensa negra” a la que me refiero, en ambas márgenes del Plata, que
tanto daño hacen y han hecho, en nuestras tierras… y “los demonios son
demonios”.
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