“FRANCO MACRI: CLAUSURA DE LO POLÍTICO”
FILÓSOFO
Franco Macri, padre del presidente ¿budista?neoliberal de
Argentina: Mauricio, tras ser consultado días atrás, en el programa Odisea
Argentina, por Carlos Pagni y Nicolás Dujovne (los conductores), sobre la
diferencia entre administrar una empresa y gobernar un país, sin dudarlo
afirmó, entre otras certezas subyacentes: ” Si no sabes conducir una empresa no
sabes conducir un país”… vaya! con esta frase Franco Macri, clausura el sentido
de la política como actividad total. Clausura de la política que se asimila y
encuentra en todos los ámbitos de la vida humana… no resiste el más mínimo
análisis, sabemos que la actividad empresarial se remite a espacios muy
restringidos del quehacer de las comunidades y están habilitadas para
tendencias de tinte mercantilista, y relaciones de explotación, ya sea de
recursos humanos y naturales.
Se imponen, por lo tanto, dos posibles cualidades distintas para
esa clausura del sentido de lo político, que Franco Macri manifiesta:
1) La falta de necesidad de un sentido en la política.
2) La necesidad de un sentido que ya no existe.
No me asimilo a ninguna de las dos posibles cualidades, que
podrían hacer efectiva la frase de Macri padre, dado que instala en la
inteligibilidad de su decir, una transgresión, que puede operar en un futuro,
de no ser respondida, un gérmen de origen caótico. Lo manifestado por el padre
del presidente argentino, ingenuamente o simuladamente, da espacio a un radical
cambio de paradigma en el ámbito del poder público, del estado de derecho y de
la democracia, como portadora de valores que decía representar: igualdad de
oportunidades, derechos humanos, libre expresión, igualdad ante la ley,
políticas sociales y demás valores, inexistentes en una empresa.
Ante el estado de las cosas, en que se debate Argentina, con
funcionarios, como Macri presidente, parias del sistema… sistema que se ha
venido soldando hace tiempo, no es de extrañarse, que alguien, como este
empresario, que ha negociado con gobiernos de la más diversa índole, tenga
espacio en un medio corporativista empresarial, cuyo fin es vender y no
informar: “Un país es una empresa”, una desmesura, en el estado de paroxismo
que se debate Argentina hoy.
La plasmación de los valores que predicaba la democracia, solo
son “sueños de libertad”, guardados en la memoria de la historias, que jamás se
han cristalizado en acto.
Y estos valores han sido causa de grandes luchas políticas en
busca de su implementación. Pues bien, asistimos a un cambio sustancial del
concepto de democracia, ella dejó paulatinamente de lado ese núcleo vital de
valores a preferir, para reducirse a una maquinaria de gobierno, a una
democracia procedimental.
Ya no más predicación de valores, lo que supone preferir lo
sustancial y posponer lo aleatorio. Para esta nueva democracia solo vale que el
procedimiento sea coincidente con el sistema de normas. La corrupción que
pulula por todas partes se produce cuando el sistema normativo cae en desuso.
Nos hemos transformado en sociedades anónimas… nos gobiernan gerentes, que
obedecen a directores de corporaciones fantasmas… ¿cabe alguna duda?
La acumulación capitalista se ha desbordado, el 1% de la
población mundial manipula el 90% de la riqueza… 90 ricachones, según
OxfamIntermón, tenían en 2015 el mismo dinero que 3,8 mil millones de pobres
del planeta… la barbarie y la bestialidad hablan por si mismos… como lo hace
Macri padre.
El denominado crecimiento provocó una crisis sistémica, que
pondrá fin a la capacidad de reproducción del capitalismo, en su cenit… ya que
degrada el estado de la Tierra, ante una amenazada degradación de los
ecosistemas, de los seres en estado de indigencia extrema, erosión de la
biodiversidad, el calentamiento global, la escasez de agua potable: la Tierra
ya no tiene capacidad para satisfacer las demandas de las grandes empresas
devastadoras de la vida en naturaleza… precisa un año y medio para reemplazar
lo que se le roba por año.
El mundo está conformado por naciones, al borde de un colapso
socio-ecológico-ambiental, que ninguna empresa de Macri y &, podrá
reconstruir, ni rehacer… el quehacer de un político de fuste y en capacidad de
conducir el destino de un estado nación, siempre con la mira puesta en el
cuidado extremo del medio ambiente, del bien común, en distribución de
riquezas, educación y salud, para su pueblo, dista mucho del perfil del
empresario ávido y mezquino, sin escrúpulos en hambrear y explotar a su
empleado, en beneficio propio y destruir el medio ambiente, pues democracia y
ecología, se encuentran en antípodas.
De seguir siendo gobernados por gerentes-empresarios, se
producirá el colapso del eco-sistema… la consecuencia sería que la Naturaleza,
derrotaría con furia al capitalismo… tendencia prostibularia, incapaz de frenar
sus hábitos de explotación y consumo desmedido, que hicieron de este mundo un
sitio irrespirable, inhabitable y degradante.
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