miércoles, 15 de enero de 2014

Siente a un pobre a su mesa

EL VUELO DE LA PARDELA.
Siente a  un pobre
a su mesa.

GRACILIANA MONTELONGO AMADOR.
Atrás queda 2013, atrás queda otro año más, de la mal llamada crisis económica. Digo mal llamada, económica, porque  en realidad es la crisis de falta de caridad, de justicia  y de amor. Pero  seguimos recibiendo noticias sobre donde se  gastaron, algunos, nuestro dinero. Nos hablan de tramas, pero es que ya son tantas, que perdimos la cuenta. El caso es que entre gastos superfluos, lujos, como el de comprar ramos de flores por valor de 500 euros, para obsequiar a las esposas de… Mientras tenemos niños pasando hambre. Noticias que repito, hieren, bueno matan,  la sensibilidad,  de nuestros oídos, y la capacidad de aguante que tiene el  pueblo.  Hace unos días cuando estaba de compras en unos grandes almacenes, pude ver la cantidad de gente que deambulaba de un lado al otro. Observé  que  muchos eran jóvenes,  chicos  sin futuro, porque tal y como van las cosas, no sé, dónde van a trabajar.  Y si no tienen trabajo ¿qué harán para salir adelante?  Me preocupa mucho el futuro de estos jóvenes y también el  de las familias que ahora mismo  están sin trabajo. Que sobreviven  gracias a la ayuda de los abuelos, entre otras. Comienza el 2014 y ni siquiera  vemos la luz al final del famoso túnel. Y ahora menos, porque con la subida irracional que han hecho,  el pueblo  va derecho a la oscuridad.
 Al ver y sentir  esta cruda realidad,  recordé una de las películas más famosas del cine español. La  dirigió Luis García Berlanga y que tituló: Siente a un pobre a su mesa. Pero la censura  actuó (1961) alzó su mano y la tituló: Plácido.  El argumento  trata de la vida de un transportista, que reside con su familia, en unos urinarios. Es Nochebuena y   antes de que acabe el día, Plácido, tiene que pagar una letra del motocarro, para que no se lo embarguen. Ese mismo día lo  contratan para formar parte de una  especie de cabalgata navideña y es entonces cuando se topa con la alta sociedad (las damas de la alta sociedad) que ese año han decidido, traer a cenar a casa por navidad, a un pobre.  Al final  Plácido paga la dichosa letra,  pero  con intereses (como me suena esto) y regresa a su casa. Los pobres, elegidos, también regresan, pero  a la calle. Sin duda, Berlanga hizo esta película como crítica a la sociedad de esa época.  Yo sin embargo, la veo reflejada con la situación actual. La que estamos viviendo aquí  en Canarias, donde hace unos días se recogían toneladas de alimentos y de juguetes para los pobres. Entonces  la pregunta es: ¿Por qué en Canarias hay  tantos  pobres?  ¿Buscarán una solución, a esta  realidad aterradora, que estamos viviendo? ¿Recuperaremos nuestros derechos los trabajadores, para no ser despedidos impunemente? Por todos lados se oye: ¡Feliz 2014!  ¿Pero ante esta situación, para quién  será feliz? Necesitamos más hombres y mujeres justos. Necesitamos gente honrada, que trabaje por y  para el pueblo. Llegó la hora de hacer las cosas bien.

2 comentarios:

  1. Es cierto esta refelxión muy buena, es verdad es urgente la necesidad de incorporarnos todos esa lucha para una justicia mejor pero mientras hagamos desde nuestra cotidianidad no queda de otra ojalá los responsables se sienten y ejecuten todo eso hermoso planes que nos veden un canto al sol , un abrazo fuerte desde mi brillo del mar

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    1. Gracias Beatriz por tu comentario. Seguimos reclamando una sociedad y un mundo mejor. Un abrazo.

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