SANTA CRUZ: gobernantes miopes e in congruentes
Cándido Quintana
Ayer
volví a patear las calles peatonales comerciales más importantes de Santa Cruz,
¡todo sigue igual! No hace mucho tiempo, abandonaba yo cabreado el salón de
plenos del Ayuntamiento ante la falta de congruencia y de valentía política de
los concejales de CC y del PSOE que conforman el equipo de
gobierno, y el habitual pasotismo de parte de la oposición, concretamente del PP, tras un punto en el que trataron un
tema de bastante trascendencia para la Ciudad , el derribo del mamotreto. No paraba de
darles vueltas al coco y de repetirme la palabra <incongruencia>, sobre lo que allí oí y de las realidades que
estaba viendo en mi caminar hacia la
Plaza de España, !que malas formas de hacer política, que mal
representados estamos!
Coincidían ese día varios
trasatlánticos en el puerto capitalino y una riada de cruceristas recorría las
calles comerciales más importantes de la Ciudad.
En la calle del Castillo sentí vergüenza ajena por lo que
allí pude ver, un grupo de visitantes señalaba hacia el suelo y se reían del
deterioro del que estaban disfrutando. Y es que no era para menos, el firme
degradado, más losetas rotas que en buen estado, parches por todos lados,
retranqueos insalvables que no se justifican, etc., esa es la rechazable
situación actual que perdura en el tiempo, aunque esos mismos gobernantes
lancen los mensajes que lanzan, sobre la importancia de ese turismo de cruceros
para dinamizar la economía de Santa Cruz, ¿así? Nuestro competidor más próximo en
el tráfico marítimo de cruceros es Las Palmas y el estado de sus calles
comerciales es impecable. ¿Es que ni siquiera se les pone la cara colorada ¡gobernantes
de pena!, dónde han ido a parar los dineros de Santa Cruz, con o sin padrón
inflado?
La verdad es que es muy difícil de
entender como las contadas calles comerciales que poseemos, de muy exiguo
recorrido, se encuentran en tan lamentable estado, nada ni nadie lo puede
justificar. Y no sólo por los visitantes que generan economía, sino también por
los residentes, que pagamos y tenemos todo el derecho a disfrutar de las cosas
bien hechas y bien conservadas, ¿o no? Se trata de una bochornosa imagen que
estamos proyectando al exterior, por eso lo de miopes que es lo más suave que
se puede decir, aunque la mayoría tenemos un argumentario mucho más grave que
entendemos que se ajusta mejor a la realidad de las cosas que están sucediendo.
De cualquier manera, una intolerable falta de congruencia que, se deba a lo que
se deba, nos está perjudicando a todos, y no lo debemos tolerar por lo que nos
toca a cada uno de nosotros.
Claro, si me referí a los gobernantes, no puedo dejar
de hacer alusión a los arquitectos y a otros técnicos urbanísticos, que prestan
sus servicios en el Ayuntamiento de Santa Cruz, pues de ellos también es parte
de las culpas o hasta incluso en mayor medida. Pero no me sorprende, yo he
vivido día a día esta situación sobre un tema directamente relacionado que ha
dejado múltiples secuelas por todos lados, el Plan Urban, me explico. Recuerdo
llamar a diario y hasta incluso de hacer algún artículo de opinión hace ya
tiempo, porque los materiales que estaban empleando se rompían y degradaban
rápidamente, parecía un querer tirar el dinero premeditadamente ¿? Recuerdo, hasta
incluso, hablar en ocasiones con una arquitecta municipal, Loreto Aris, que me
dio la sensación de considerarme una “mosca
cojonera” para ellos, aunque ella y ellos cobraban por su labor, muy nefasta
en este caso, y yo, como siempre, lo hacia de forma altruista con las intención
de aportar.
No se sorprendan si les digo que recibí
respuestas de todo tipo, tanto técnicas como económicas, algunas de ellas para reírse
o para echarse a llorar, pero las soluciones reales no llegaban, seguían
utilizando los mismos materiales de mierda. Entresaco una que me sorprendió,
porque únicamente pretendía tranquilizarme en cuanto al despilfarro que yo
alegaba, “no se preocupe que el dinero viene de Europa” ¡! Realmente yo
perseguía, y para ello me informé con algunos arquitectos de primera fila, que dejaran
de utilizar esos materiales tan malos y empezaran a hacer las cosas bien, para
que la obra por lo menos tuviera durabilidad en condiciones, cosa que no ha
sucedido y a las pruebas me remito. Mi lucha fue en vano, termine con la
sensación de que para ellos era muy rentable.
Y de aquellas aguas vienen estos lodos, hoy tenemos parches de piche
por doquier, que suplen de forma bastísima y cada día en mayor medida, a tantas
y tantas losetas partidas o destrozadas, y los adoquines desprendidos que ya
ven. Y las piezas de color que el “listo” de turno eligió, y por las que tantas
personas se han accidentado al resbalar, siguen ahí, con el brillo comido en
evitación de nuevos percances pero igual de deterioradas. Decir una cochinada
es muy poco, haya lo que haya detrás. Y así seguimos, nadie en la picota más
allá del mamotreto y los culpables los mismos de siempre, y el Pueblo puteado
con un feo charco de mierda que nos quita mucho espacio que necesitamos, en el
que gastan un riñón para su diaria limpieza, etc. Eso sí, todas estas
necesidades vitales no atendidas por escasez de recursos, supongo, y mientras
tanto millones de euros para mantener en pie un “mamotreto ilegal” que ya debería estar demolido. Esta es
la falta de cordura o la cortedad de los dirigentes del Ayuntamiento de Santa
Cruz de Tenerife y así nos va.
© Cándido Quintana
Presidente de la Plataforma de Defensa del Puerto de Santa Cruz
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