sábado, 25 de enero de 2014

REPULSA POR LA VISITADEL MINISTRO WERT A CANARIAS

WERT PARA CREER

:MOVIMIENTO UPC
El ministro español de Educación, el Sr. José Ignacio Wert, ha presentado al borrador de ley de educación denominada, demagógicamente, Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE).

Como usted bien sabe, y también la Comunidad Internacional representada en la Organización de las Naciones Unidas (ONU por sus siglas en castellano), Canarias es una colonia de España desde que ese país sometió, mediante una cruel, vil, sanguinaria y genocida invasión armada el territorio canario, contienda armada que se extendió desde el año 1402 hasta 1495, prácticamente un siglo, destruyendo la floreciente cultura del pueblo canario, incluyendo la prohibición de hablar y escribir nuestro idioma materno e imponiendo las salvajes y degeneradas costumbres de los invasores. También el idioma denominado castellano.

La Constitución de 1978 dividió el Estado español en 17 autonomías, una de las cuales es Canarias, pero la falsa autonomía de Canarias no es otra cosa que un subterfugio del Gobierno y el Estado colonialista español para prolongar su dominio colonial, como lo atestigua la propuesta ley de educación, que no es otra cosa que una ley hecha para españolizar a todos los alumnos bajo la administración colonial, que solo reconoce los derechos lingüísticos de Catalunya, Euskadi y Galicia, mientras que los alumnos y alumnas de Canarias, a más de 2.000 kilómetros de la metrópoli, siguen sin acceder al conocimiento del idioma que hablaron y escribieron nuestros antepasados, el guanche o amazigh, dándose la paradoja de que este mismo idioma se enseña a los oficiales del ejército español, interesadamente, en las también colonias españolas de Ceuta y Melilla, en el norte de Marruecos. El interés del conocimiento de nuestro idioma es de suma importancia, no solo para el pueblo canario, sino para la Humanidad entera, debido al extraordinario caudal de conocimientos que encierra el mismo (calendarios lunares y solares, incluyendo la determinación de eclipses; momificación sin proceder a extirpar las vísceras, superando con esta técnica quirúrgica a egipcios y aztecas, técnica que ni la moderna medicina ha superado; gran desarrollo de la meteorología, llegando a predecir grandes catástrofes climatológicas; conocimientos de la navegación desde antes de la era cristiana, así como de la zoología, la botánica y la medicina). Por el contrario, por la citada ley se obliga a nuestros alumnos a adoptar el castellano como idioma materno, condenando a la extinción al nuestro, tal y como puede comprobarse en los artículos 6. Bis, ochenta y dos y ochenta y seis.

El 14 de diciembre de 1955, la Asamblea General de la ONU admitía a España entre sus miembros, con el compromiso de respetar la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones aprobadas por la Asamblea General, entre ellas la resolución 1514 (XV), de 14 de diciembre de 1960, sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos colonizados y la resolución 55/146 de 8 de diciembre de 2000, mediante la cual se declara el periodo 2001-2010 la Segunda Década Internacional para la Erradicación del Colonialismo, finalizada el 31 de diciembre de 2010.

Ambas son especialmente significativas. Téngase en cuenta que la resolución de 14 de diciembre de 1960 se aprobó exactamente seis años después de la admisión de España como Estado miembro con todos los derechos, pero también con todos los deberes inherentes a esa condición. Desde ese momento España ha incumplido sus obligaciones con la Comunidad Internacional, comportándose como un Estado forajido.

España está gobernada por grupos e individuos que no respetan los derechos humanos, convierten el derecho en una farsa, o mejor en un sainete, y sustituyen las normas éticas de la convivencia social por un comportamiento propio de bandidos, no de personas civilizadas y mucho menos de estadistas. Sus gobernantes incumplen las leyes y convenios internacionales y desafían, en vez de acatar, las decisiones de los organismos internacionales que están encargados de velar por el mantenimiento del orden y la paz mundial, dando lugar a un auténtico Estado forajido, en definición del filósofo estadounidense John Rawls.

En base a las anteriores consideraciones y próximo a cumplirse el 14 de diciembre el cincuenta y dos (52) aniversario de la resolución 1514 (XV) de 14 de diciembre de 1960, solicitamos encarecidamente que realice los trámites oportunos para proceder a la expulsión de España de la ONU, al tiempo que se realicen las gestiones correspondientes para la integración del Archipiélago Canario en la citada organización como Estado miembro con todos los deberes, pero también con todos los derechos inherentes a las naciones libres.

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