El sábado 6 de Marzo de 2010, coincidiendo
con el 24 aniversario de nuestra gloriosa victoria en el Referéndum celebrado
el 12 de Marzo de 1986 en contra de integrarnos en el bloque militar mal
denominado Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), tuvo lugar por
las calles del Winiwuada (Las Palmas) una gigastesca manifestación por la
Descolonización e Independencia de Canarias en la que participaron miles y
miles de ciudadanos exigiendo la liberación nacional de Canarias.
En la manifestación participaron canarias y
canarios llegados de todas las islas y muchos procedentes de la diáspora, que
gritando consignas como: “Canarias es mi nación ¡Descolonización!”, “¡Canarias
no se vende, Canarias se defiende!”, “Este bandera es la verdadera” (en alusión
a la bandera libertaria de las 7 estrellas verdes), “Independencia,
Independencia, Independencia,…” y muchas otras que más pronto que tarde
volveremos a repetir tantas veces como haga falta, hasta que el país que, de
forma inmisericorde, nos coloniza, España, se retire a sus fronteras.
El Referéndum fue convocado por Felipe
González, en ese momento Secretario General del Partido Socialista Obrero
Español (PSOE), que defendió la integración en la macabra organización militar,
opción que incluso muchos militantes de ese partido no comprendieron, sobre
todo al haber acuñado previamente el eslogan “OTAN, de entrada NO”, aunque
actualmente a nadie sorprende el incumplimiento de algunas organizaciones
políticas, sobre todo el denominado popularmente PPSOE.
El ex subinspector de la Policía Nacional
española José Amedo, condenado a 108 años de prisión por atentados relacionados
con los Grupos Armados de Liberación (GAL), declaró bajo juramento en el juicio
en la Audiencia Nacional contra su superior en los años 80, Miguel Ángel
Planchuelo, que las acciones de los GAL fueron decisión del ex presidente del
Gobierno de España, Felipe González
Según revela el periodista Mariano
Guindal en su libro ‘El declive de los dioses’, donde saca a la luz numerosos
asuntos empresariales y económicos que han sucedido en España entre 1973 y
2011, el coste de integrar a España en la OTAN fue de 100.000 millones de las
antiguas pesetas, “un presupuesto excesivo para la crisis económica que se
vivía”.
Según el periodista, España pudo hacer
frente a esa cantidad gracias a la ayuda de Estados Unidos y Alemania, “que lo
solucionaron con un crédito”.
Guindal destaca además que el
referéndum de la OTAN le costó al PSOE un endeudamiento de 8.000 millones de
pesetas, “que fue asumido por la banca”. Para el periodista, este hecho fue el
que condujo al partido político “a la financiación irregular, que quedó de
manifiesto en el llamado caso ‘Filesa’”.
Canarias se opuso a integrarse en la
OTAN por una amplia mayoría del 53.69 por ciento, organización militar de la
que forma parte España, porcentaje que podría haber sido muy superior si el
antidemocrático gobierno metropolitano no hubiera puesto tantos impedimentos a
los electores, que milagrosamente no aparecían inscritos en el censo electoral,
no pudiendo votar por correo en la mayoría de los casos.
Pese a los insalvables inconvenientes,
Canarias rechazó su integración en ese bloque militar, tan antidemocrático como
el propio gobierno colonialista del reino de España, pues a pesar del rechazo
expresado en las urnas sigue campando a sus anchas en Canarias, con bases
militares en prácticamente todas las islas, que utilizan como plataforma de
agresión contra los indefensos pueblos africanos, con el único fin de
apropiarse de las abundantes materias primas del continente, sobre todo los
cuestionados recursos fósiles, carbón y gas principalmente, expoliación a la
que no escapa tampoco Canarias.
Fue precisamente un canario, Soria, J.
M., el que, como Ministro de Industria del Gobierno colonialista del Estado
español, autorizó a la multinacional petrolera Repsol la realización de
prospecciones hasta las cuarenta (40) millas de las costas Canarias, poniendo
en peligro no sólo nuestra industria turística sino la supervivencia del propio
banco pesquero canario-sahariano, porque también es canario.
Según el derecho marítimo
internacional España sólo tiene jurisdicción en 12 millas náuticas alrededor de
cada isla, siendo internacionales las aguas más allá de esa distancia o de
jurisdicción marroquí. Se da la circunstancia de que la monarquía alauita no ha
recurrido en Naciones Unidas el decreto de autorización de prospecciones a
Repsol, por lo que en buena lógica empresarial la compañía petrolera ha pactado
con el gobierno de Marruecos las prospecciones fuera de las 12 millas de
jurisdicción española.
Marruecos no debe tomar decisiones que
puedan empañar las futuras relaciones de buena vecindad con Canarias. El
gobierno de Marruecos debe abstenerse de cualquier acuerdo con España o con
cualquier otro país o sus empresas que incluyan los recursos que sólo al pueblo
canario corresponden, pues la jurisdicción sobre esas aguas serán de Canarias
una vez libre del yugo colonial español.
Conmemoramos en el próximo mes de
Marzo el veintisiete aniversario del glorioso Referéndum en contra de
integrarnos en la OTAN y de la menos gloriosa manifestación por la Descolonización
e Independencia de Canarias celebrada el 6 de Marzo de 2010 en Tamarán ¿No será
conveniente volvernos a manifestar en defensa de nuestros justos y legítimos
derechos?
Movimiento por la Unidad del Pueblo
Canario (Movimiento UPC)
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