¿RAJOY ES TONTO Y ANALFABETO?
Por Lucía Etxebarria
Hace un año escribí un artículo que tenía por título
“La infanta Cristina es tonta y analfabeta”. La versión suavizada del artículo
no se pudo publicar en ninguna parte. Así que escribí una versión hardcore del
artículo y lo colgué en mi perfil de Facebook. El perfil de Facebook fue
desactivado. Más tarde colgué el artículo en una web. Y la web fue hackeada.
Pero eso no frenó el avance del texto… el caso es que el artículo corrió
de un lado a otro, vía mail, vía redes sociales, y muchísima gente lo ha leído.
Ojalá pasase lo mismo con este artículo.
Señor Rajoy:
Usted es tonto.
Si le birlan 22 millones (suponemos que bastante más
porque esto es la punta del iceberg) y usted ni se entera, es tonto.
Si en su partido corren los sobres de dinero negro
como la cocaína en un afterauers y usted ni se entera, usted es tonto.
Si usted ve normal que el marido de Andrea Fabra,
elegido A DEDO, eligiera para gestionar los análisis clínicos de la
Comunidad a la empresa de la que es consejero, y que cuando, ocupando aún el
cargo en la Comunidad, decidiera privatizar esos análisis; si usted ve
normal lo del ático en Marbella del señor González, usted es tonto.
Y si usted es tonto, me pregunto cómo va a sacarnos de
la crisis.
Ah… que no nos ha sacado.
Ah… que estamos peor que antes.
Ah… que están ustedes cerrando urgencias, privatizando
sanidad, denegando becas escolares y echando a gente de su casa.
Ah… que en comparación con usted, Zapatero empieza a
caernos hasta bien.
Señor Rajoy, los del partido partido rival de usted
tampoco son muy listos que digamos. Que en Andalucía también van perdiendo
dinero como locos. Que sí, que lo sabemos.
Lo que yo no puedo entender es que una señora que
hasta ahora ha estado casada con un ministro al que ha elegido usted, una
señora que trabaja para una televisión controlada por usted, una señora, pues,
afín a su partido (a Edurne Iriarte me refiero), me venga poco menos que a
soltar ayer que lo que pasa en su partido no es para tanto porque al fin y al
cabo el PSOE ha hecho lo mismo con los ERES. Y que, a su lado, otro tertuliano
también afín a su partido tuviera la desfachatez de venir a decir que aquí en
España quien más quien menos casi todo el mundo es corrupto y que
eso es una cosa de la idiosincrasia del país.
Idioticracia, más bien.
Señor Rajoy: cada vez que alguien de su partido me
viene a hablar de los ERES de Andalucía para justificar lo que pasa en su
partido lo que me viene a decir es que aquí en España la corrupción es
la norma, no la excepción, y que entonces nos tenemos que apoquinar
con lo que hay. Que no podemos tener sanidad, becas escolares de comedor,
urgencias rurales etc… porque aquí robar dinero es lo normal.
¿Usted se imagina que la defensa de José Bretón se
argumentara en que también asesinaron a Marta del Castillo y a sus asesinos no
les ha venido a pasar casi nada?
Señor Rajoy: A mí no me vale que la señora Cospedal me
diga que en el PP “quien la hace la paga”.
No me lo creo.
Repito: No me lo creo.
Mentira podrida.
Le recuerdo que en el PP se indulta a los corruptos.
Han indultado ustedes a Tomás Gomez Arrabal, exalcalde
de la localidad malagueta de Valle de Abdalajis, condenado
por corrupción, y con él a tres concejales condenados por delitos
continuados de prevaricacion. Los cuatro eran militantes del Partido Popular.
Salvaron de la cárcel a: Josep Maria Servitje (exsecretario
general del Departamento de Trabajo de la Generalitat) y a Víctor
Manuel Lorenzo Acuña (empresario) que desviaron fondos mediante
el encargo de informes inútiles. Eso lo hicieron cuando aún eran socios de los
convergentes. Indultaron a Constancio Alvarado, exsecretario de la
subdelegación del Gobierno en Cáceres, a José Manuel Sánchez Donoso y a Luis
Calle Fernández, que habían sido condenados en 2010 por vender permisos falsos
a inmigrantes. Indultaron a Miguel Escudero Arias-Dávila, tras ser condenado
por la Audiencia Provincial de Madrid como autor de un delito continuado de
falsedad en documento mercantil en concurso con un delito de estafa. Han
indultado ustedes a políticos, banqueros y empresarios… Y a cuatro mossos de
escuadra condenados por torturas, en una decisión que ha soliviantado de
tal forma a los jueces que casi 200 han firmado un documento en el que acusan
al Ejecutivo de dinamitar la división de poderes (ahí es ná) con una
decisión “abusiva” y “éticamente inasumible”.
En el PP el que la hace no la paga.
Cobra.
Y en negro.
Por si esto no fuera prueba de que en el PP el que la
hace no es que la pague, sino que cobra, le recuerdo a usted el
escandaloso nombramiento de un hombre de La
Caixa para la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo. Sí, la misma
sala que acabará juzgando las preferentes, las cláusulas suelo y otros abusos
bancarios.
Un autoblindaje del establishment.
Y ¿tengo que recordarle que en 2011 el partido Popular
reclamó el archivo de las actuaciones contra Bárcenas en el caso Gurtel?
Y por cierto, no, no me olvido de que cuando gobernaba
el PSOE también se indulta a los corruptos, no lo olvido.
Señor Rajoy: De nada sirve legislar si los mismos que
legislan garantizan la impunidad de los corruptos.
Pero para rizar el rizo, pretende usted llevar
adelante una reforma penal según la cual…
Despojarían al Juez Instructor de toda
competencia, dejando en manos de la Fiscalía todas las diligencias de los
sumarios.
¿Qué significa esto?
Pues que el sumario pasa de controlarlo un señor que,
en teoría, es independiente, a uno que está regido por el principio de
Obediencia Jerárquica, y cuyo jefe supremo es, ¡oh, sorpresa!, el Ministro
de Justicia.
Sustituirían el Principio de Legalidad, que preside
nuestro Derecho, por el de Oportunidad.
¿Qué significa esto?
La diferencia radica en que el primero, de manera
sencilla, obliga a perseguir de oficio todo hecho que revista indicios de
criminalidad, mientras que el segundo se basa en la economía de medios, o sea:
Se persigue… si compensa, o si interesa.
Viene a decir que, dependiendo de quién sea el
posible imputado y posteriormente procesado y condenado, se investiga, o se
deja pasar. Ya se sabe: me debes un favor de los grandes… y ya te lo cobraré.
Todo esto es lo que tiene en mente el Gallardón, pero
no por iniciativa propia, no…
Porque estas medidas cuentan con el entusiasta apoyo
de la clase política.
Y es que suponen el fin definitivo a sus problemas
judiciales.
Es decir, esta reforma penal les viene bien a todos los
corruptos: a los del PSOE, a los suyos, a los de CiU y a los que vayan por
libre.
Señor Rajoy:
Si usted no se ha enterado de que su partido está
corrupto hasta la médula, usted es tonto. Si de verdad me dice que su tesorero
puede birlarle cuatro mil millones de pesetas y usted no alberga la más mínima
sospecha, es usted muy bobo.
Y sí, me creo lo que dicen ustedes de que en el PSOE
tampoco están mucho mejor. Y sí, de verdad, me creo que Pujol tenga cuentas en
Suiza, porque si no no se explica de dónde saca pá tanto como destaca su hijo,
yo al menos no me explico cómo Oriol y sus hermanos (una nueva versión de Rocco
y sus hermanos) son miembros de al menos 73 empresas, y por qué todas
ellas están relacionadas de una forma u otra con encargos de la Generalitat…
Me lo creo, de verdad que me lo creo.
Eso es lo peor: que me lo creo.
Pero que el partido de al lado
también sea corrupto no hace que el suyo deje de serlo.
Y lo que a mí me queda claro es que usted no está
haciendo nada, pero nada, para luchar contra la corrupción, y sí mucho por
afianzarla.
Por lo tanto señor Rajoy, usted miente.
Usted no tiene ninguna intención de luchar contra
la corrupción.
Le recuerdo a usted que la organización no
gubernamental Access Info Europe,
que lucha por la transparencia informativa, le preguntó a usted, sí, a usted,
señor Rajoy, cuáles eran las medidas que ha adoptado España para luchar contra
la corrupción. En realidad se lo preguntó a su antecesor, pero resulta que la
pelota le rebotó a usted. Usted la rebotó a su vez al Ministerio de Justicia.
Allí, el Supremo sostuvo que los datos solicitados son una forma de pedir
explicaciones al Ejecutivo y no una petición de información en sí.
Y Access
Info Europe fue condenada por el Tribunal Supremo a pagar 3.000
euros de costas por querer conocer las medidas que ha adoptado España para
luchar contra la corrupción.
Señor Rajoy: España es, precisamente, el
único país europeo de más de un millón de habitantes que no tiene una
legislación que ponga coto al secretismo de la Administración y abra los
archivos de todas las instituciones que reciben fondos públicos.
Y ahora ya no me dirijo al señor Rajoy sino a vosotros
que me estáis leyendo.
Esto se puede y se debe acabar.
La crisis en España no es una crisis financiera, es
una crisis moral.
Y hemos llegado a un punto en el que esto se debe
parar.
Y se puede parar.
Se puede exigir al gobierno del Señor Rajoy o al que
venga después que tome medidas para que esto pare.
Medidas simples como:
- Que el indulto, tal y como está
concebido, desaparezca. Que el Gobierno tenga que dar
explicaciones claras sobre a quién indulta y por qué. Para que deje de ser la
puerta por la que se escapan los corruptos.
- Que no se lleve a puerto la Reforma
Penal proyectada por Gallardón.
- Que se imponga la transparencia informativa:
se deberían facilitar datos de todas las obras públicas que cada ayuntamiento
acomete.
- Que se imponga la conservación de
documentos.
- Que se imponga la prohibición de aceptar regalos.
- Que se imponga que cualquier compra que realicen las
Administraciones Públicas debería estar ejecutada a precios de mercado e
incluir, necesariamente, al menos tres ofertas de proveedores
diferentes, para poder elegir la más adecuada.
- Que se imponga la transparencia total de
las Administraciones Públicas: que cualquier decisión tomada por un
funcionario dentro del cumplimiento de su profesión pueda ser conocida por el
resto de ciudadanos, excepto por cuestiones relacionadas con la seguridad. Y
así, ningún miembro de la Administración podría negarse a satisfacer las
necesidades de información no sólo de los periodistas, sino de los votantes.
- Que se imponga la ausencia de cargos de
designación política: actualmente en todo el territorio nacional
existe un elevado número de cargos cuya designación ha sido realizada sin
ningún criterio de méritos. La hermana de Esperanza, el marido de la Fabra (sí,
ese que siendo Consejero de Sanidad nombrado a dedo privatiza los análisis
clínicos y luego consigue que sea su empresa la que se lleve la millonaria
concesión de esos análisis), etc, etc. La guinda del pastel la pone una
alcaldesa que no ha sido votada.
- Que se impongan las pruebas
objetivas: para cubrir el lugar de los altos cargos de las
Administraciones Públicas deberían realizarse pruebas objetivas, en lugar de
ser por designación partitocrática. Estos cargos deberían
designarse por méritos propios, nunca por “soy pariente de, novia
de, amante de, prima de, la hermana de…”.
- Que la remuneración de los sueldos
públicos sea homogénea: no es lógico que un concejal en Alcalá
de Henares pueda cobrar diez veces más que uno en Pontevedra, por ejemplo. Y
debería ligarse a factores económicos medibles con el índice de precios de
consumo (IPC).
- Que se imponga la homogeneidad de sueldos: los
políticos no deberían jamás poder decidir sus propios sueldos.
- Que se imponga la incompatibilidad del cargo
público con el ejercicio de actividades privadasrelacionadas
directamente con los asuntos en que tenga que intervenir por razón de su cargo.
Es decir,
Un político no debería, por ley:
- pertenecer a consejos de administración u órganos
rectores de empresas cuya actividad esté relacionada con las que gestione el
ayuntamiento;
- desempeñar cargo representativo o ejecutivo en
sociedades concesionarias, contratistas de obras, servicios o suministros,
arrendatarias o administradoras de monopolios o con participación o aval del
sector público local;
- tener participación superior al 10 por ciento en el
capital de dichas empresas.
Y ya de paso, acabe usted con la amnistía
fiscal. Si esa amnistía consiguió recaudar 85 millones de euros
y diez eran de Bárcenas, es como para creer que hizo usted la ley a medida de
su tesorero.
Y por supuesto. Que los delitos de corrupción
NO PRESCRIBAN, para que su (ex) amigo Bárcenas no pueda irse de
rositas.
Tan simple como esto.
Se puede y se debe exigir.
¿Y cómo puede exigirse?
Acabando con la ignorancia.
«No es una crisis, es una estafa», oímos decir desde
hace meses.
Es una historia de robo, de complicidad, de sumisión, de ignorancia generalizada y de maniobras de distracción.
Es una historia de robo, de complicidad, de sumisión, de ignorancia generalizada y de maniobras de distracción.
Cuando los valores morales en una sociedad son la
codicia desaforada, el consumismo, la frivolidad, el sensacionalismo, el culto
a la apariencia, el culto al cuerpo, el yo-mí-me-conmigo, el hedonismo, el
solipsismo, el egoísmo, el ni-lo-sé-ni-me importa, el
no-leo-periódicos-porque-me-aburro-y-yo-sólo-leo-el-cuore, porque la
frivolidad-es muy-moderna; cuando cada uno barre para casa y únicamente mira
por lo suyo y le interesa menos que cero el bien común; cuando a los corruptos
no sólo no se les condena sino que se les premia y se les admira y se les
vuelve a votar; cuando las palabras ética y moral se pasan de moda, antes o
después el sistema cae, como ha quedado demostrado. Y se polariza: los ricos se
hacen mucho más ricos; y los pobres, más pobres.
Pero hemos llegado a un punto en el que la única
manera de salir adelante es desde la información y la exigencia.
Información es conocimiento, conocimiento es
sabiduría, sabiduría es poder.
Todos podemos salir a la calle a exigir una Ley de
Tranparencia y una Ley Anticorrupción serias. Y ha llegado el momento de
hacerlo.
Si estás de acuerdo, haz correr este texto como
hiciste correr el de la Infanta.
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