𝗟𝗮 𝗔𝘀𝗼𝗰𝗶𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗡𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼 𝗣𝗮𝘁𝗿𝗶𝗺𝗼𝗻𝗶𝗼 𝗲𝘅𝗽𝗿𝗲𝘀𝗮 𝘀𝘂 𝗲𝗻𝗲́𝗿𝗴𝗶𝗰𝗮 𝗽𝗿𝗼𝘁𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝗹 𝗱𝗲𝗿𝗿𝗶𝗯𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗖𝗮𝘀𝗮 𝗣𝗲́𝗿𝗲𝘇 𝗦𝗼𝘁𝗼, 𝘂𝗻 𝗴𝗿𝗮𝘃𝗲 𝘆 𝗽𝗲𝗹𝗶𝗴𝗿𝗼𝘀𝗼 𝗽𝗿𝗲𝗰𝗲𝗱𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗮 𝗲𝗹 𝗽𝗮𝘁𝗿𝗶𝗺𝗼𝗻𝗶𝗼 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼́𝗿𝗶𝗰𝗼 𝗰𝗵𝗶𝗰𝗵𝗮𝗿𝗿𝗲𝗿𝗼
Critica que el Ayuntamiento de Santa Cruz no hiciera una modificación puntual del catálogo para preservar este inmueble y cuestiona la sentencia judicial que no evaluó sus valores patrimoniales sino que no esté aprobado aún el nuevo catálogo, y ello pese a que en el borrador se incluye proteger esta edificación, a propuesta de los técnicos del Cabildo
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La Asociación Nuestro Patrimonio para la Defensa del Patrimonio HIstórico de Santa Cruz de Tenerife expresa su más enérgica protesta por la demolición de la Casa Pérez Soto, proyectada por el reconocido arquitecto Antonio Pintor y Ocete en 1908, una edificación que tenía incuestionables valores patrimoniales, arquitectónicos e históricos, y cuyo derribo sienta un peligroso y gravísimo precedente.
Este
inmueble, que se erguía, imponente, en la calle Juan Padrón esquina con la
calle Carmen Monteverde, estaba incluido en la propuesta de nuevo catálogo de
patrimonio arquitectónico municipal que se encuentra en tramitación, aunque
desde la primera década de este siglo ya los funcionarios del Cabildo tinerfeño
han venido defendiendo darle un grado de protección legal
Ante el
retraso en la toma de decisiones por la Administración pública, la empresa
promotora reclamó ante los Juzgados demoler el edificio y un juez le reconoció
este derecho, sin entrar en si tenía o no interés histórico y arquitectónico.
Por tanto,
se destruye un bien pese a que tenía valores de patrimonio histórico, no porque
se haya demostrado que no merecía protección, sino porque la Administración no
ha culminado aún el trámite administrativo para ello.
La
Asociación critica que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, pudiendo
acogerse a la posibilidad que le da la legislación en esta materia, no
modificara de forma puntual el catálogo vigente para catalogar (proteger
legalmente) esta edificación, lo que la hubiera podido salvar, sino que optara
por esperar a incluirla en el nuevo catálogo, cuyo trámite está siendo lento;
máxime cuando se había levantado la suspensión cautelar de demoliciones
decretada en su día con los inmuebles propuestos para catalogar.
Al
respecto, la asociación expresa su asombro por que esta y otras sentencias
judiciales en el mismo sentido se hayan dictado sin prevenir el riesgo de
destruir valores patrimoniales, que son de interés general.
Este
colectivo ciudadano muestra además su enorme preocupación por la existencia de
otras edificaciones en igual situación en la capital tinerfeña, es decir,
incluidas en la propuesta de nuevo catálogo en tramitación, pero que podrán ser
demolidas próximamente.
La sección
de Patrimonio Histórico del Cabildo señala que el promotor del edificio fue
Enrique Pérez Soto, "una destacada personalidad santacrucera, que vivió
entre 1854 y 1925 y fue cofundador de la Caja General de Ahorros y Monte de
Piedad de Santa Cruz de Tenerife. Cedió el bajo de su gran vivienda para que
fuera la primera oficina de CajaCanarias, que se crea oficialmente el 13 de
abril de 1910.
El
inmueble, por tanto, "no sólo es interesante por su empaque y estilo, o
por su técnico proyectista, sino también por su vinculación con la historia de
la ciudad y de una de sus entidades más significativas", opina este
informe técnico
Pérez Soto
fue un empresario de Santa Cruz, concejal de su Ayuntamiento y presidente de la
Real Academia Canaria de Bellas Artes. Además, contribuyó de forma decisiva a
hacer realidad el proyecto de hospitalito de niños del doctor Guigou, y donó
varias obras del pintor Juan de Miranda al Museo Municipal
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